Europa Press, Archivo Se agrava la salud de Ernesto de Hannover: El 'príncipe maldito', en una UCI de Madrid
El príncipe alemán de 71 años está ingresado en Madrid, cuidado por su pareja Claudia Stilianopoulos y con ausencia de sus hijos
Ernesto de Hannover (Hannover, 1954) se encuentra hospitalizado en la clínica Ruber Internacional de Madrid desde el pasado 3 de abril. El motivo es una complicación derivada de una operación de cadera realizada el pasado mes de diciembre, según El Economista.
Su hijo Christián de Hannover, su nuera Sassa de Osma y su pareja actual, Claudia de Stilianopoulos, se acercaron a la clínica. Y fueron fotografiados con un semblante serio aunque, según El Economista, su novia afirmó que Ernesto está “tranquilo”.
No obstante, según indican fuentes de su entorno a elcierredigital.com, "Ernesto estaba a punto de recibir el alta, pero en la noche del 11 al 12 de abril ha empeorado. Actualmente, se encuentra en una delicada situación y está ingresado en la UCI del citado hospital".
"Parece que su delicada situación no es por el tema de los huesos, habrá que ver como evoluciona. Está previsto que en las próximas horas su novia emita un comunidado", concluyen las fuentes.
A quienes no se ha visto todavía ha sido a los otros dos hijos del todavía marido de Carolina de Mónaco: Ernesto Jr. y Alexandra. Y es que su relación con sus sucesores es compleja.
Por otra parte, cabe recordar que el bisnieto del káiser Guillermo II ha protagonizado algunos escándalos relacionados con la bebida. Y que no es la primera vez que su estado de salud es actualidad.
La vida familiar del ‘príncipe maldito’ Ernesto de Hannover
Ernesto Hannover, al que algunos apodan el príncipe maldito, apareció por última vez a finales de marzo. Se trataba de la fiesta de cumpleaños de su nuera, Alessandra de Osma. El príncipe aparentaba una gran mejoría desde la operación de cadera a la que se sometió en diciembre. Entonces, algunos medios como Bunte afirmaron que caminaba con andador.
La aristócrata peruana está casada con su hijo Christián desde 2018 y parece que está devolviendo la compostura a la corte de los Hannover. Precisamente, el matrimonio es el gran apoyo de Ernesto, sin olvidar a su novia, Claudia de Stilianopoulos. Por este motivo, tras la pandemia del coronavirus el príncipe decidió mudarse a Madrid para estar cerca de sus más afines.
Cabe recordar que el alemán sigue siendo el tercer marido de Carolina de Mónaco desde 1999, con la que tiene una hija, Alexandra. Según la prensa alemana, entre padre e hija hay una relación distante, fruto de los escándalos del padre y su separación de Carolina de Mónaco.
Su relación con su primogénito, Ernesto Augusto, fruto de su primer matrimonio con Chantal Hochuli, también es complicada. El príncipe de Hannover no aprobó su boda con la diseñadora Ekaterina Malysheva, con la que se casó en régimen de gananciales en 2017. Tanto es así, que ha emprendido acciones legales contra su hijo por el patrimonio que le había cedido en vida.
Los escándalos de Ernesto de Hannover
La capital española no ha calmado al príncipe de Hannover, como ya contamos en elcierredigital.com. Se encaró con un periodista precisamente por preguntarle por el cercano juicio contra su hijo. También habló a gritos a Claudia de Stilianopoulos en la terraza de un bar.
No son los únicos altercados: en 2020 estuvo cuatro días detenido en Austria, acusado de amenazas y muestras de agresividad a dos personas. En julio de ese año acabó en la unidad psiquiátrica de un hospital tras agredir a varios agentes de policía. Sin embargo, la polémica más conocida fue la que supuso el plantón en la boda de los ahora reyes de España, Felipe VI y Letizia.
A sus 71 años, el príncipe Ernesto de Hannover reside en Madrid, en el exclusivo barrio de Puerta del Hierro. Desde 2021 mantiene una relación con Claudia de Stilianopoulos, hija de la socialité Pitita Ridruejo, mientras que sigue casado con la princesa Carolina de Mónaco. Ernesto forma parte del grupo de aristócratas conocidos como ‘príncipes malditos’.
Otros ‘príncipes malditos’
El panorama ‘royal’ puede ser un hervidero de polémicas relacionadas con el amor, fiestas, peleas y patrimonio. Uno de los ‘príncipes malditos’ fue Víctor Manuel de Saboya, fallecido hace un año. Sus polémicas abarcan un amplio abanico. Desde una pelea con el duque de Aosta, a ser absuelto por el homicidio involuntario del joven Dirk Hammer.
El príncipe consorte Henrik de Dinamarca también tuvo sus escándalos. En 2006 declaró que su plato favorito era la carne de perro. También protagonizó plantones como su ausencia en la boda de los reyes de Holanda o en el 75º cumpleaños de su mujer, cuando alegó que tenía gripe. Posteriormente se supo que esto era falso, gracias a unos turistas que le fotografiaron en Venecia por esas fechas.
Otro ‘príncipe maldito’ es Harry, el duque de Sussex, quien apareció en la portada de The Sun en 2005 disfrazado de nazi. En 2012 se publicaron unas fotos suyas desnudo en el hotel Wynnp de Las Vegas. También transcendió su problema con el alcohol y las drogas tras la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales.
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