El Ejército, dividido tras la DANA: A quiénes marcan como culpables los militares

La gestión de la crisis provocada por la DANA que azotó la Comunidad Valenciana a finales de octubre ha generado una fractura interna dentro del Ejército. Cada vez son más las críticas hacia el gobierno de Pedro Sánchez por la falta de coordinación y decisiones controvertidas. 

Entre los puntos más polémicos destaca la negativa del Ejecutivo a declarar el estado de alarma. “Esta medida habría permitido un despliegue más amplio de efectivos militares. Equipos que habrían asistido a las comunidades afectadas desde el mismo 29 de octubre, cuando los daños ya eran evidentes”, declaran fuentes del Ejército.

Como ya informó elcierredigital.com, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general del Aire Teodoro López Calderón, decidió apartarse de la gestión de la catástrofe. Al parecer,  el JEMAD se desvinculó tras la decisión del Gobierno de no activar un despliegue generalizado de las Fuerzas Armadas. 

"El JEMAD entendió que no podía avalar una estrategia que comprometía la capacidad de respuesta del Ejército en un momento tan crítico". Así lo asegura un miembro del Ejército que pidió mantener el anonimato.

Esta decisión dejó la gestión de la emergencia en manos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sus movimientos fueron duramente criticados tanto en el ámbito social como dentro de las propias Fuerzas Armadas. 

El jefe de la UME, el teniente general Francisco Javier Marcos, realizó declaraciones contradictorias. Concretamente sobre el momento exacto en que se ordenó su intervención y sobre la magnitud de su despliegue. 

Según una fuente militar desplegada en Valencia, "el problema no solo fue la UME, también la falta de voluntad política. Sobre todo para movilizar los recursos necesarios cuando más se necesitaban".

En el seno del Ejército, el descontento es palpable. Mandos intermedios y generales retirados han cuestionado abiertamente la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo.

"Había efectivos preparados para salir el 29 de octubre. Estaba todo listo para actuar con rapidez y minimizar los daños. Pero se optó por no desplegar porque no querían declarar el estado de alarma. Esto tuvo un coste humano y material irreparable", señalan fuentes solventes.

Las críticas también se han dirigido hacia el enfoque político de la gestión. "Se priorizó la imagen del Gobierno sobre la eficacia de la respuesta. Esto no es algo que se deba permitir en una catástrofe de esta magnitud".

El papel de Gan Pampols: Un respiro entre las críticas

En contraste con las críticas hacia la gestión inicial de la DANA, surgen algunos elogios. Por ejemplo, el nombramiento del teniente general Francisco José Gan Pampols como vicepresidente para la Recuperación Económica y Social de la Comunidad Valenciana.

Gan Pampols, de 66 años, es un militar con una destacada trayectoria en misiones internacionales y en el liderazgo institucional. Las fuentes militares consultadas por este medio lo han descrito como un "militar completo, pragmático y con gran capacidad de mando".

Su carrera incluye misiones en  Afganistán y Bosnia. Además de haber dirigido el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) y el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Bétera (Valencia). 

“Estas experiencias lo han dotado de un profundo conocimiento en la gestión de grandes equipos”, reseñan algunos militares.

En líneas generales, el nombramiento de Gan Pampols por parte de Carlos Mazón "ha sido un acierto”. “Sabe cómo coordinarse con los políticos, entiende el funcionamiento institucional y tiene la determinación necesaria para sacar adelante la reconstrucción".

Francisco José Gan Pampols ha asumido el desafío como "el mayor reto" de su vida. 

Su papel ha sido clave en las primeras semanas tras la DANA. “Es responsable de los equipos multidisciplinares y asegura que los recursos lleguen de manera efectiva a las zonas más afectadas”.

Los contrastes entre Gan Pampols y Francisco Javier Marcos

Por su parte, Francisco Javier Marcos, jefe de la UME, ha enfrentado duras críticas por la falta de claridad y las contradicciones en la respuesta inicial ante la DANA en Valencia. 

Francisco Javier Marcos ha sido señalado tanto dentro del Ejército como en el ámbito político por la percepción de una actuación tardía y descoordinada. Acentuada por la polémica decisión del Gobierno de no declarar el estado de alarma.

En contraste, Gan Pampols, con su experiencia y su reconocido liderazgo estratégico, ha logrado ganarse el respeto de sus compañeros de armas.

Su designación como vicepresidente para la Recuperación Económica y Social de Valencia ha sido vista como un acierto en medio de un escenario marcado por la incertidumbre y las críticas.

En este sentido, las fuentes militares consultadas señalan que “tienen perfiles totalmente distintos. Mientras a Francisco Javier Marcos le guían fines políticos, a Francisco José Gan Pampols el deseo de hacer un buen trabajo para que no se vuelva a repetir”.

Sin embargo, Francisco José Gan Pampols también ha recibido críticas. “La opinión general es que hay que darle un voto de confianza. Pero los políticos de la oposición en las Cortes Valencianas no se lo van a poner fácil precisamente porque es militar”. 

De igual manera, algunos mandos del Ejército no ven con buenos ojos el último nombramiento de Gan Pampols. “Tampoco ha sido acertado el nombramiento que ha hecho con el general Venancio Aguado como secretario autonómico de su gabinete”.

En este punto  también hay contrastes con las críticas a Francisco Javier Marcos, jefe de la UME. “Mientras que el nombramiento ha suscitado envidias porque supone un bonito pero difícil reto, sobre el del general Francisco Javier Marcos se interpreta como un claro ejemplo de nepotismo”.

“Sus contradicciones sobre el momento de la intervención de la UME en las primeras horas de la DANA en Valencia son constantes. Ha minado su credibilidad”, sentencian fuentes del Ejército.