Duro Felguera roza el abismo: Graves efectos ante la reclamación de 400 millones
Esta petición de Sonelgaz ha hecho que la CNMV suspenda la cotización de la siderúrgica asturiana por riesgo de quiebra
Duro Felguera ha iniciado la semana con un sobresalto de alcance todavía desconocido. La multinacional asturiana ha visto cómo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspende su cotización. El motivo: la reclamación de una filial de la argelina Sonelgaz, Societé de Production de l'Electricité.
La argelina exige 417 millones de euros por la decisión de su exsocio de romper este verano un acuerdo firmado en 2017 para realizar trabajos en la central térmica de ciclo combinado de Djelfa. Duro Felguera anunció su decisión "ante la necesidad de ajustarlo a la realidad concurrente, alterada sustancialmente desde su origen por causas no imputables a Duro Felguera y tras múltiples intentos de solución".
La española advirtió que promovería "las actuaciones necesarias para alcanzar una solución definitiva para todas las partes". Y ahora ha anunciado que el pasado 10 de noviembre recibió la notificación de la solicitud de arbitraje presentada por Sonelgaz ante la Chambre Algérienne de Commerce et d'Industrie (CACI).
La argelina pide que se reanuden los trabajos del proyecto y exige una importante indemnización. Y Duro Felguera lo rechaza al entender que la suspensión del contrato "es conforme a derecho por los incumplimientos en que ha incurrido" la filial de Sonelgaz.
La española anuncia que pedirán una compensación por daños y prejuicios por la situación que sufren. Su presidente, Eduardo Espinosa, al menos, ha intentado tranquilizar a plantilla y sindicatos al asegurar que no habrá suspensión de pagos.
Antes de la reclamación, Deloitte ya dudaba de la viabilidad de Duro Felguera, que se desprendió de varios activos con el fin de obtener liquidez. El fondo de maniobra negativo que sufre, tal y como señala la auditora, genera dudas sobre su futuro.
"La existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento y cumplir con sus obligaciones financieras", dice Deloitte.
Situación límite
Los mercados premiaron hace unos días la dimisión de Jaime Argüelles como consejero delegado de Duro Felguera. La compañía rebotó en Bolsa tras la designación en el cargo del mexicano Eduardo Espinosa.
Este directivo azteca ha sido aupado al cargo gracias a la confianza que tienen en él los dueños de la empresa, Prodi y Mota Engil. "Por su conocimiento profundo de la compañía y su residencia en Gijón es la persona más adecuada para este cargo", dicen en Duro Felguera.
Fuentes sindicales confirman a Elcierrredigital.com que el final de Argüelles en Duro Felguera ha sido abrupto. Los propietarios están fiscalizando su gestión económica, ya que, tal y como avanza Okdiario, la caja está casi a cero. Los actuales responsables de Duro Felguera creen que habría más de 200 millones de euros de gastos que deben ser estudiados de forma minuciosa.
Cabe recordar que en la Junta General Extraordinaria celebrada en septiembre el presidente de la compañía, Jaime Isita Portilla, deslizó la necesidad de la empresa de restaurar su valor pretérito. "Culminamos la conformación de un Consejo dinámico y ágil, preparado para responder a las exigencias actuales y futuras del mercado con flexibilidad y visión", aseguró.
Pérdidas
Desde Duro Felguera justificaron sus pérdidas de 2023, compensadas para ellos por el crecimiento de las ventas en más de un 100%. Las cuentas, señaló la empresa, "reflejan el esfuerzo realizado por la compañía para sanear y ordenar la negativa situación heredada en términos de litigios, proveedores y plantilla, junto a contingencias no previstas, como la guerra de Ucrania o el desencuentro diplomático con Argelia. Así como otras vinculadas a nuevos proyectos específicos, dentro del marco de un aumento significativo en la contratación, fundamentalmente el de TATA Steel en Países Bajos y el de Dombasle".
"El Consejo de Administración, consciente de que el proceso iniciado de transformación de la compañía está marcado por su Plan de Viabilidad Actualizado para el período 2023-2028 que recibirá un impulso fundamental con la entrada de los nuevos socios mayoritarios en los órganos de decisión de la Compañía, adoptará las medidas imprescindibles para regresar a la senda de recuperación prevista en dicho Plan", anticiparon.
Duro Felguera fue rescatada con 120 millones públicos hace apenas cuatro años. Y en 2022, y a pesar de contar con dos consejeros elegidos por SEPI en su Consejo de Administración, aprobó un plan de 180 despidos.
En 2023, Jaime Argüelles se blindó su sueldo de alrededor de 500.000 euros al año (435.000 de base más bonus).
Más noticias: