Se recrudece la crisis migratoria: Vuelos nocturnos de Canarias y acogidas saharauis

En los últimos años España ha experimentado un incremento significativo en la llegada de inmigrantes irregulares, una situación que ha puesto a prueba las capacidades de acogida y gestión del país. Según datos del Ministerio del Interior, en 2023 la inmigración irregular aumentó un 82%,  alcanzando cifras que no se veían desde la crisis migratoria de 2016​.

El aumento de la inmigración irregular ha sido especialmente notable en Canarias, donde la ruta atlántica ha visto un flujo constante de personas que arriesgan sus vidas en cayucos y pateras para llegar a territorio español. En 2023 más de 13,000 personas llegaron a las islas.

Ante esta situación, el Gobierno implementó desde el pasado mes de octubre traslados a la península al objeto de descongestionar los centros de acogida en Canarias, medida que ha generado ten​siones con algunos ayuntamientos y comunidades autónomas que se quejan de falta de coordinación.

En los últimos meses varias comunidades han experimentado un aumento significativo en la llegada de inmigrantes. Este fenómeno se ha intensificado debido a la  saturación de los centros de acogida en el archipiélago canario, donde se ha registrado un incremento del 277% en las llegadas de inmigrantes en el primer trimestre de 2024.

El gobierno español, en colaboración con organizaciones como Cruz Roja, ha puesto en marcha medidas para trasladar inmigrantes desde Canarias a otros puntos de la península. Estos traslados, en muchos casos gestionados por Cruz Roja con fondos estatales, incluyen la organización de vuelos y la asistencia en el aeropuerto de llegada.

Gran parte de estos vuelos se realizan durante la noche, una medida que busca minimizar la atención mediática y social que estas operaciones podrían generar. Por otra parte, los inmigrantes trasladados a la península son reubicados en distintos albergues y hoteles, con un coste promedio de 49 euros por persona al día, una solución temporal mientras se busca una respuesta más sostenible a largo plazo.

Este verano, además, España está recibiendo a casi 3.000 menores saharauis que llegan desde los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia) como parte del programa "Vacaciones en Paz". Este programa permite a los niños pasar los meses más calurosos del verano con familias españolas, protegiéndolos de las extremas temperaturas del desierto, que pueden superar los 50 grados Celsius​.

El Consejo de Ministros aprobó en junio las instrucciones necesarias para autorizar la residencia temporal de estos menores y sus monitores en España. Los vuelos chárter comenzaron a salir de Tinduf a finales de junio y continuarán hasta completar el traslado de todos los menores a sus familias de acogida en diversas comunidades autónomas del país

Este incremento en las llegadas ha provocado reacciones diversas entre las autoridades locales y nacionales. Mientras que algunos ayuntamientos han expresado su descontento por la falta de coordinación y comunicación por parte del gobierno central, otros destacan la necesidad urgente de estos traslados para gestionar la crisis humanitaria de manera más efectiva.

La situación de los inmigrantes en España

Las llegadas irregulares continúan aumentando mientras el Gobierno de Sánchez continúa buscando nuevas plazas de acogida en la península y reforzando los controles en los aeropuertos para gestionar la afluencia de inmigrantes y garantizar su integración en el sistema de atención humanitaria del país.

Respecto a la participación de los inmigrantes en la economía española, especialmente en estas fechas vacacionales es importante recordar que es significativa, especialmente en sectores como la hostelería, la construcción y el trabajo doméstico. Más del 25% de los ocupados en la hostelería y el 18% en la construcción son extranjeros, según datos recientes​. Sin embargo, los inmigrantes suelen ocupar empleos de menor cualificación y con salarios más bajos. 

Un informe del Real Instituto Elcano señala que los ingresos salariales medios de los inmigrantes son significativamente inferiores a los de los trabajadores españoles, lo que contribuye a una alta tasa de pobreza entre la población inmigrante​.

La alta tasa de desempleo entre los inmigrantes es otro reto importante. Según la Encuesta de Población Activa del INE, la tasa de paro entre los inmigrantes varones extracomunitarios es del 15%, mientras que entre las mujeres extracomunitarias alcanza el 22%​. Estas cifras son notablemente superiores a las tasas de paro de los ciudadanos españoles y de otros ciudadanos comunitarios, lo que refleja las dificultades adicionales a las que se enfrentan los inmigrantes para integrarse en el mercado laboral. Además, la percepción social y la integración de los inmigrantes presentan desafíos.

Como respuesta a todo lo mencionado, el Gobierno de España está tomando medidas para gestionar la situación, como los mencionados traslados a la península. También se han habilitado plazas adicionales en albergues y hoteles. Sin embargo, informes de seguridad nacional han alertado sobre el uso potencial de la migración irregular como una herramienta de presión política y social contra España, lo que añade una dimensión de complejidad a la gestión de la crisis migratoria​.