Vecinos de Parque Miraflores denuncian instalación de gas licuado junto a viviendas
Pedro Fanego, portavoz vecinal en la localidad madrileña, señala: “Una explosión dañaría un área de 1 km cuadrado"
La instalación de tanques de propano y gas natural licuado cerca de áreas residenciales ha suscitado una creciente preocupación entre expertos y comunidades debido a los riesgos significativos que representa para la seguridad y el bienestar de los habitantes. Aunque el gas propano y el gas natural son una fuente de energía eficiente y relativamente limpia, su almacenamiento y manejo cerca de viviendas puede ser potencialmente peligroso. Las fugas de gas, explosiones y los efectos nocivos de las emisiones de propano son solo algunas de las amenazas que han alarmado a los residentes y activistas medioambientales.
Las recientes modificaciones en la infraestructura de suministro de propano o gas natural licuado, que incluyen la instalación de tanques de gran capacidad en proximidad a hogares, han intensificado estas inquietudes, provocando debates sobre la adecuada gestión de riesgos y la implementación de medidas de seguridad más estrictas.
Uno de los casos más recientes se ha notificado en la localidad de Miraflores de la Sierra, en la sierra de Madrid. Los vecinos de la urbanización Parque Miraflores denuncian que en las proximidades de sus viviendas se ha instalado un tanque de gas natural licuado —con capacidad para 120.000 litros— y dos torres refrigerantes de siete metros de altura.
Vecinos de la urbanización de Parque Miraflores denuncian un tanque de propano junto a las viviendas
Elcierredigital.com ha contactado con Pedro Fanego, portavoz de la asociación de vecinos de Parque Miraflores, para conocer más detalles sobre su situación y sus demandas. Fanego ha explicado a este medio que “en la entrada de nuestra urbanización teníamos unos tanques de gas pequeñitos para abastecernos nosotros y otra urbanización cercana, y de repente nos han cambiado la instalación, nos han metido una ‘megaplanta’ con un tanque de 120.000 litros y dos torres refrigerantes a escasos 10 metros de las viviendas”.
El principal riesgo asociado con los tanques de gas es la posibilidad de explosiones y fugas de gas. El gas natural licuado y el propano son altamente inflamables y, en caso de una fuga, pueden formar una mezcla explosiva con el aire. Las explosiones pueden ser provocadas por una chispa o una fuente de ignición cercana, causando daños severos a las estructuras y poniendo en peligro la vida de las personas cercanas.
Por eso, los vecinos de la localidad madrileña señalan que “esta instalación supone un peligro de explosión, el riesgo cero no existe. En caso de haber una explosión, nos han dicho que los daños podrían alcanzar un radio de un kilómetro cuadrado, o sea, que el poder de destrucción de una explosión de este tipo es enorme”.
El portavoz de la asociación de vecinos Parque Miraflores sostiene que “no estamos en contra de la tecnología, ni del avance, ni del bienestar que pueda producir esto en la población total, porque además vamos a abastecer desde aquí a más de 6.000 habitantes. El problema no es ese, el problema es el peligro que puede suponer para los vecinos, en una zona donde hay niños también. Solo pedimos que estas instalaciones se lleven a cabo en zonas donde no supongan un peligro para la vida de nadie en caso de explosión".
"Van a venir grandes camiones con cisternas para cargarlo y, bueno, eso también supone cierto riesgo. Si algo sale mal y estalla, hay casas a 10 metros y una lavandería industrial, por la que pasan clientes a recoger sus pedidos, sin contar los trabajadores”, argumenta Pedro Fanego.
Las quejas de los vecinos de Parque Miraflores
Ante el malestar suscitado, los vecinos de Parque Miraflores en la sierra madrileña lamentan que “aunque todos los papeles están en regla y no hay nada ilegal en su actuación, no se nos ha informado de nada, nos ha pillado por sorpresa y con poco tiempo. Hemos preguntado al Ayuntamiento por qué aquí, donde hay personas, y se nos ha dicho que otras parcelas u otros sitios estaban protegidos. Nosotros les hemos dicho, ‘¿cómo que protegidos?’ Entonces, parece ser que nosotros no estamos protegidos ni tampoco nuestros hijos”.
Elcierredigital.comha tratado, sin éxito, de ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra para conocer su punto de vista.
Respecto al mantenimiento necesario para este tipo de instalaciones, los vecinos esperan que los tanques y las instalaciones de gas tengan sistemas de ventilación adecuados para evitar la acumulación de gas: “Esperamos que, si al final se queda aquí el tanque, tenga un correcto mantenimiento que esté a la altura del riesgo que supone para los vecinos cercanos”.
La normativa, como la Norma UNE 60250, establece pautas estrictas para la instalación y mantenimiento de los depósitos de gas, como mantener una distancia mínima de 3 metros entre el tanque y cualquier edificio y la instalación de dispositivos de seguridad como válvulas de corte automático y detectores de gas.
Estas medidas están diseñadas para minimizar el riesgo de incidentes graves y el Ayuntamiento de la localidad madrileña parece cumplirlas todas. A pesar de ello, Fanego señala que “no es una cuestión de legalidad, porque sabemos que toda la documentación está en regla, es un tema de seguridad y comodidad. Pensamos que el Ayuntamiento puede ayudarnos a estar más tranquilos disponiendo estas instalaciones en lugares alejados de áreas urbanas”, concluye el portavoz durante su encuentro con elcierredigital.com.
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