El annus horribilis de María Pombo: Una de sus empresas demandada ahora por impago

El 2024 no va a terminar de la mejor forma para parte de la familia Pombo, en concreto, para María Pombo. En los últimos días la revista Semana ha desvelado los problemas que ha generado su empresa textil, Tipi Tent.  En un año salpicado por otras polémicas, como los numerosos problemas que le generó el evento ‘SuaveFest’.

La publicación ha informado de que la empresa acumula una deuda de 17.504 euros. Y ha sido demandada por uno de sus proveedores de logística, Logfret.  Esta empresa acusa a Tipi Tent de no haber abonado siete facturas por el transporte aéreo de prendas desde Asia. 

María Pombo fundó Tipi Tent en 2017  junto a su marido, Pablo Castellanos; su hermana, la también influencer Marta Pombo; y su expareja, Luis Giménez Antón. La empresa surgía con la premisa de ser un "comercio al por menor de prendas de vestir en establecimientos especializados".

Precisamente, Giménez Antón es el único que sigue al frente de la marca. Tanto María como Marta dejaron la marca en julio, al no estar de acuerdo con el rumbo de la empresa. Sin embargo, las facturas son anteriores a la ruptura  entre la firma y la influencer.

Desde Logfret afirmaron a la revista que "es imposible hablar con ellas. Ya nadie coge el teléfono". Y aseguran que "constantemente se les recuerda que tienen que pagar, pero ni caso". 

La empresa dice haber contactado con el padre de ambas hermanas. "El padre dice que, claro, como Marta estaba embarazada...". Una contestación que no ha sentado nada bien en Logfret como dejan entrever en su respuesta a Semana:  "Tienen mucha cara".

Tipi Tent llegó a facturar 1,8 millones de euros en 2021. En verano de 2023 las dificultades económicas hicieron acto de presencia, lo que llevó a cerrar su tienda física en Madrid y dedicarse exclusivamente a la venta online. 

El fiasco de Tipi Tent acrecienta el declive del imperio de María Pombo

Desde elcierredigital.com ya se ha informado de los problemas de Tipi Tent. En la tienda de esta marca, ubicada en la calle Fernando VI, de Madrid, se estaba montando otro negocio. Tal y como refleja Google, "la tienda está cerrada de manera temporal". 

No obstante, la página web y perfil de la marca en las redes siguen activos. La última publicación en Instagram data del 9 de diciembre. Una situación que desde  la empresa demandante no entienden, a pesar de que han tenido "paciencia, pero es que ni responden".

Estos problemas acrecientan las polémicas en las que se ha visto envuelta en este 2024. Flipeat, otra empresa de la que era socia, constituida en 2021, ha saltado a la palestra. 

Su objetivo era la "prestación y gestión de aplicaciones destinadas a reservas". Y "pagos de la actividad de restauración y cocina en establecimientos de hostelería y comercio en general". También las  "prestaciones de servicios de comunicación, redes sociales y datos entre usuarios de establecimientos hosteleros".

No obstante, este pasado verano la empresa anunció a través de Instagram la "decisión de cerrar sus puertas a pesar de todo el esfuerzo". 

'SuaveFest', la gran polémica de María Pombo

El evento musical impulsado por la influencer María Pombo tuvo que afrontar serias complicaciones en su organización. El Palacio del Infante don Luis, en Boadilla del Monte, fue la sede elegida para acoger el festival.

Sin embargo, el SuaveFest tenía planeado congregar a más de 7.500 personas, lo que podría generar graves problemas a un espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Colectivos ecologistas y patrimonialistas alzaron la voz en contra de la celebración del festival en un entorno tan sensible.

En un principio, el Ayuntamiento de Boadilla no se negó a que celebrara allí el festival, pero finalmente la seguridad del Palacio inclinó la balanza hacia la protección del espacio. Se buscó otro enclave para el evento y el propio ayuntamiento y la promotora fomentaron una rebaja de precios en las entradas.

Pero la situación provocó el enfado de vecinos y asistentes al evento. “Muchos vecinos se sienten engañados por la nueva ubicación. Y por haber pagado 70 euros por entrada y que ahora valga 35", remarcaron fuentes a elcierredigital.com.

Un cambio de sede que fue la punta del iceberg de los problemas que salpicaron a María Pombo y el SuaveFest.