Ha acudido a un encuentro en Canarias que los movimientos saharahuis definen como "una tapadera para avalar la postura de Marruecos en la sombra"
La nueva 'ocupación' de Rodríguez Zapatero: Se posiciona como mediador en el conflicto del Sáhara
El cambio en la política exterior del Gobierno de España con respecto al Sáhara se ha convertido en uno de los puntos más críticos del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El Sáhara Occidental, provincia española hasta 1975, es motivo de disputa entre Marruecos y Argelia, un enfrentamiento internacional que inevitablemente afecta a España. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha propuesto mediar en el conflicto tras su asistencia a la cumbre organizada en Las Palmas de Gran Canaria por el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), tal y como recogió elcierredigital.com. También asistieron el exministro de Defensa José Bono y el eurodiputado y exministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar.
Zapatero ha defendido la legitimidad del MSP para participar en las mesas de negociación de Naciones Unidas sobre la soberanía del territorio saharaui. El que fuera jefe de Gobierno entre 2004 y 2011 ha defendido la 'marroquinización' del Sáhara Occidental. Una postura de Sánchez que ha generado fricciones con sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y que sorprende después del conflicto que protagonizó el gobierno español con el de Rabat por la presencia en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario.
Malestar de la comunidad saharaui
Al anunciarse este cumbre Elcierredigital.com se puso en contacto con Andala Deidhy, presidente de la comunidad saharaui de Las Palmas de Gran Canaria, quien declararó que consideraban el Congreso como un "lavado de imagen para la autonomía del territorio entre Marruecos y España".
Deidhy denunciaba en exclusiva ante elcierredigital.com que "este encuentro es una tapadera para avalar la postura de Marruecos en la sombra, quien pretende alzarse con el control del Sáhara Occidental sin tener en cuenta el referéndum de autodeterminación pendiente propuesto por la ONU. Por este motivo, el ejecutivo marroquí ha desplegado a sus propios agentes de Inteligencia en la capital grancanaria para cubrir la celebración de este evento, al ser promotores encubiertos de este congreso", afirma.
Andala Deidhy, presidente de la comunidad saharaui de Las Palmas de Gran Canaria.
Según afirmaba, "han viajado hasta Las Palmas de Gran Canaria alrededor de 200 marroquíes, afines a la postura política del rey alauita y algunos de ellos son funcionarios que se han visto obligados a desplazarse al evento para que no les restrinjan el sueldo". Deidhy hacía hincapié en que "el ministro de Asuntos Exteriores de España [según sus fuentes] habría facilitado los 200 visados necesarios para que los pro-marroquíes acudan al congreso en Gran Canaria, entre los que se encontrarían agentes del Servicio de Inteligencia de Marruecos".
El representante de la comunidad saharaui en Gran Canaria es muy crítico con la postura de Zapatero, Bono y López Aguilar sobre la situación de su territorio frente a Marruecos: "algunos socialistas, en relación con el asunto político del Sáhara Occidental, se mueven en función de sus propios intereses particulares, negocios privados y prebendas ofrecidas por el Rey Mohamed VI ante la indignación de los súbditos saharauis".
El Sáhara Occidental, la eterna deuda histórica de España
El Sáhara Occidental estuvo vinculado a España desde finales del siglo XIX, aunque sus primeros contactos colonizadores con la zona se remontan al siglo XV. Desde los años cincuenta nacieron varios movimientos independentistas en el territorio al mismo tiempo que el lugar se ponía en el punto de mira de Marruecos.
El país alauita se enroló en guerras con Mauritania y Argelia por tomar posición sobre el Sáhara Occidental. Sin embargo, mientras formó parte de España las pretensiones de Marruecos se mantuvieron a raya.
José Bono, Zapatero y López Aguilar.
A principios de los setenta, tal y como había sucedido con Guinea Ecuatorial, España empezó a negociar la independencia de la zona, pero sin llegar a grandes acuerdos. En octubre de 1975, mientras el dictador Francisco Franco agonizaba, Marruecos lanzó la llamada Marcha verde y en febrero de 1976 se produjo el abandono definitivo de España del territorio del Sáhara Occidental.
Sin embargo, esto no convertía al Sahara en territorio marroquí ni mauritano, tal y como ha confirmado Naciones Unidas en un informe a principios de este año. El cambio de postura del gobierno español ha supuesto un giro en un conflicto internacional enquistado desde hace décadas.
