24 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

ESTE RECLUSO FUE TRASLADADO DEL MÓDULO DE HOMBRES AL DE MUJERES TRAS AUTODETERMINARSE FÉMINA SIN NINGÚN TIPO DE SUPERVISIÓN

El cambio de género en la cárcel: Un preso trans de Fontcalent deja embarazada a una interna

El Cierre Digital en Irene Montero, las prisiones españolas y la Ley Trans.
Irene Montero, las prisiones españolas y la Ley Trans.
La aplicación de la Ley Trans de Irene Montero sigue generando problemas prácticos en las prisiones. El pasado marzo seis internos de la cárcel de Asturias solicitaron el traslado al módulo de mujeres por autopercibirse mujeres y en julio un hombre que violó y asesinó a su prima comenzó a realizar su transición para ser mujer tras ingresar en prisión. Ahora se ha sabido que un interno de la prisión de Fontcalent, Alicante, fue trasladado al módulo de mujeres y dejó embarazada a una interna.

Las complicaciones prácticas que devienen de la Ley Trans en los centros penitenciarios españoles no cesan. La posibilidad de la autodeterminación ha provocado que varios presos se acojan al cambio de sexo, con el posterior trasladado a prisiones de mujeres. En este caso, según ha podido saber elcierredigital.com en una conversación con fuentes penitenciarias, a principios de año un interno trans de la cárcel de Fontcalent en Alicante dejó embarazada a una interna tras ser trasladado al módulo de mujeres. 

Elcierredigital.com ha contactado con Joaquín Leyva, portavoz de ACAIP-UGT, que ha explicado que este interno trans "estaba en la cárcel por robo y cabe la posibilidad de que también lo estuviera por un delito contra la salud pública". Era un "interno reincidente, por lo que era un viejo conocido en Fontcalent. Como sindicato vemos necesario que la Ley tenga en cuenta el hecho diferenciador de las prisiones, ya que es un entorno muy distinto".

Centro penitenciario de Fontcalent, en Alicante.

Centro penitenciario de Fontcalent.

Tras varios años de condena en el módulo masculino, el hombre, de origen búlgaro, afirmó sentirse mujer y solicitó que se le tratara como tal. Pese a iniciar el proceso de transición de género, en ningún momento llevó a cabo tratamientos de hormonación ni se realizó las cirugías genitales. Tampoco hizo constar que se autopercibía una mujer en el registro. 

Sin embargo, solicitó el cambio de pabellón para convivir con las presas, que fue autorizado. Una vez en el módulo femenino, la mujer trans señaló que era lesbiana e inició una relación con otra interna, que finalmente resultó embarazada y que no interrumpió el embarazo. Tras los hechos, la mujer trans volvió a ser trasladada al masculino, aunque actualmente se encuentra el libertad.

"Nos preocupa mucho la aplicación de la Ley Trans en los centros penitenciarios. Hasta su aplicación nos regíamos por una instrucción del año 2006 que era bastante avanzada, ya que cuando una persona ingresaba en prisión y se autopercibía de una manera distinta a lo que su aspecto y su DNI mostraban pasaba por una serie de exámenes para evaluar cuál era el módulo más adecuado para esa persona. Con la nueva Ley esto no se contempla. Necesitamos unos protocolos claros para dar seguridad jurídica a los trabajadores a la hora de actuar y seguridad a las internas que comparten espacios con este interno trans. Lo que ha ocurrido en Alicante no deja de ser un ejemplo de lo que puede llegar a ocurrir;" concluye Joaquín Leyva.

"Un violador, abusador o pederasta prefiere una cárcel de mujeres"

Criminales que han cometido delitos contra mujeres pueden solicitar el cambio de sexo y, en caso de que se acepte, ser trasladados a prisiones de mujeres, algo que supone toda una amenaza para las internas. Los expertos definen la situación con una metáfora: "Es como meter al zorro en el gallinero".

Elcierredigital.com contactó el psicólogo Javier Urra, que afirmaba que el hecho de que "la mayoría de los internos que cambian de sexo en la cárcel hayan cometido delitos contra mujeres es muy preocupante y significativo. Es importante legislar y otorgar derechos, pero el problema surge cuando una persona que ha sido un violador y un violento de género se quiere cambiar de sexo. ¿Qué anteponemos, la Ley o la protección de presuntas víctimas?".

El psicólogo Javier Urra: laboratorio de emociones confinamiento | El  Cierre Digital

Javier Urra.

"De unas 50.000 personas que hay en las cárceles españolas cerca de 5.500 son agresores sexuales. Es obvio que un violador, un abusador o un pederasta prefiere estar en una cárcel de mujeres porque va a vivir mucho mejor. ¿Cómo se toma una madre que su hija haya sido violada y que su violador vaya a una cárcel de mujeres? Tampoco me quiero ni imaginar la situación de una interna que ve cómo un violador es trasladado a su prisión", añadía Javier Urra.

"El BOE lo aguanta todo, pero la realidad es más compleja. Se debería realizar un estudio sobre la motivación de este cambio y atienda a ciertos criterios, porque si el interno quiere rehabilitarse y se siente mujer adelante, pero si quiere blanquear su realidad o estar cerca de lo que le genera un impulso no se debería permitir el traslado. Antes de elaborar leyes hay que hacerse preguntas", concluía Javier Urra. La psicóloga forense Ana Martínez señalaba que "antes de aplicar leyes hay que hacer evaluaciones individualizadas en todos los ámbitos para evitar problemas. No podemos saltarnos procesos que garantizaban la seguridad".

En otros países como Escocia, Reino Unido o Irlanda, donde se ha aprobado una ley similar, la situación también es bastante preocupante y sus políticas de autodeterminación también se han puesto en duda. En España comienza a ser inquietante. En los últimos días ha salido a la luz un caso que se remonta a 2021, cuando Jonathan, autodeterminado como Lorena en el juicio, acumulaba una incalculable lista de mujeres a las que había acosado desde que era menor, hasta el punto de atracar una armería para amenazar a dichas mujeres.

El escalofriante caso de Jonathan


Jonathan violó y mató a su prima Vanessa Santana a martillazos, concretamente le asestó 30 martillazos. En el juicio tuvo la idea de aprovecharse de una ley llena de contrasentidos y decidió solicitar que lo llamasen Lorena porque se sentía mujer. Coincidentemente, Lorena era una de las mujeres que fue acosada por este sujeto.

Pese a autopercibirse mujer, el jurado no lo tuvo en cuenta porque consideraron que no cambiaba nada respecto al crimen. Finalmente fue condenado a 42 años de prisión, aunque pasado un tiempo el Supremo le rebajó la condena dos años. Cabe remarcar que solo cinco días antes el Parlamento de Canarias decidió aprobar la Ley Trans, que impedía a Instituciones Penitenciarias solicitar un informe psicológico y médico para cambiar a un preso a un módulo del sexo opuesto.

Un violador pide su ingreso en una cárcel de mujeres gracias a la Ley Trans  - Edatv News

Jonathan, ahora Lorena en el juicio.

Jonhatan ingresó en la prisión mixta de Las Palmas II, donde se encuentra a la espera de completar la transición para ser mujer. A día de hoy se encuentra en pleno proceso de hormonación, solo es cacheado por mujeres y usa ropa propia de mujer. A principios de este año el director de la prisión firmó una orden interna para que se le llamara Lorena en vez de Jonathan y para que no tuviese que compartir ninguna celda con otro recluso varón. 

En una entrevista concedida a Espejo Público, la madre de Vanessa, la víctima, opinaba que su única intención era convivir con mujeres y escapar de las complicaciones que supone ser un violador dentro de una prisión masculina. Y defendió que su sobrino solo estaba cambiando la apariencia, pero “en ningún momento va a recurrir a una operación quirúrgica para cambiar su sexo”.

"Algo falla en esta Ley"


El debate está servido, ya que el traslado de Lorena a una cárcel de mujeres es inminente y podría suponer un riesgo para las internas. Pero Jonathan no es el único interno que ha solicitado este traslado de prisión. En marzo de este año elcierredigital.com se hacía eco de la solicitud de seis internos de la cárcel de Asturias, de los que dos cometieron delitos contra la mujer, que se habían acogido a la Ley Trans para solicitar su traslado a un módulo de mujeres. 

Fuentes cercanas al caso recogen que “está claro que algo está fallando cuando se aplica una ley nueva y el peligro aumenta. No tiene sentido que sujetos que han atacado a una mujer puedan solicitar el traslado de módulo por autodeterminarse mujeres, están manchando una Ley que es útil para personas que sienten ser de otro género. Esta Ley debería ser revisada porque algo falla”.

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