Sánchez, vacaciones en Doñana escoltado: "Y no pisó Barbate cuando mataron a dos agentes"

En plena guerra abierta de la Corporación Pública RTVE y a escasas dos semanas de aprobar la Ley de amnistía, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se tomará unos días de vacaciones y ha realizado una escapada a un punto geográfico nacional habituado por presidentes del gobierno. Según varias informaciones la incertidumbre la habría llevado a decantarse por La Mareta en Lanzarote, pero finalmente no ha sido así.

Varios testigos señalan a elcierredigital.com que “a las 20.00 horas de este 27 de marzo Pedro Sánchez ha desembarcado en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha desplegado un operativo con varias patrullas para acompañar al presidente del gobierno atravesando el Guadalquivir para llegar al Parque Nacional de Doñana, donde está previsto que permanezca hasta el próximo domingo 31 de marzo”. 

Su llegada, sin embargo, no estaba prevista para esta hora, pues el avión Falcón en el que viajaba con su familia ha sufrido un incidente técnico a los pocos minutos de despegar de la base de Torrejón de Ardoz. Según indican testigos de su llegada a Cádiz a elcierredigital.com, "este ha sido el motivo por el que el operativo de seguridad ha tenido que esperar para su traslado al Palacio de las Marismillas, perteneciente a la provincia de Huelva".

Los GEAS en Sanlúcar de Barrameda.

Pedro Sánchez se ha establecido con su familia en el Palacio de las Marismillas, lugar donde ya ha estado en varias ocasiones. Se trata de una finca situada en Almonte, Huelva, construida en el siglo XX ubicada en el extremo sur del parque nacional. Esta finca es famosa por albergar a diversas personalidades de la política como Ángela Merkel, Felipe González o José María Aznar. La residencia cuenta con 18 habitaciones y 18 baños y tiene una superficie de 10.268 hectáreas. Además, cuenta con una piscina-alberca. 

Las mismas fuentes citadas anteriormente apuntan que “es algo irónico que para un viaje vacacional necesite a la Guardia Civil, pero cuando ocurrió el asesinato de los agentes en Barbate ni siquiera se presentó en la zona para mostrar su apoyo y acompañar a las familias de las víctimas. No está bien solicitar ayuda pero no darla cuando más la necesitan los demás”.

El asesinato de dos agentes en Barbate

El pasado 9 de febrero dos agentes de la Guardia Civil fueron arrollados por una narcolancha en el municipio gaditano de Barbate por el que detuvieron a cinco personas. Un municipio en el que el narcotráfico se ha convertido en una actividad normalizada e incluso aplaudida por muchos de los habitantes de esta localidad. No obstante, este suceso ha puesto de manifiesto la falta de seguridad con la que, mayoritariamente, trabajan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en algunas de las ciudades. 

Por los hechos sucedidos organizaciones como ‘Asociación Equiparación real’ y Sindicato Unificado de Policía instaron al ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska a actuar de manera inmediata para paliar esta problemática e incluso llegan a pedir su dimisión. Los hechos de Barbate también dejaron un herido grave.

Estas dos muertes marcaron un punto de inflexión con respecto a la falta de seguridad con la que muchos Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado conviven a diario. "Es fundamental que traten a los cuerpos de seguridad del Estado como una profesión de riesgo. A día de hoy, lo que está habiendo aquí ya se había había avisado", sostiene ante elcierredigital.com Carlos García Barrett, investigador privado y experto en Criminalística. 

"Se había avisado de que podía llegar a pasar, no tienen dotaciones para poder trabajar en esa zona, y que esto podría llegar a incurrir en ese problema. No se puede pensar que nunca iba a pasar nada", proseguía el investigador privado y experto en Criminalística en conversación con elcierredigital.com quien también puntualizaba que "hay que incidir en que esta es una profesión de riesgo. No lo reconocen y por ello suceden estas cosas. Una narcolancha está camuflada en la oscuridad, no tienen dotaciones, ha tenido que morir alguien para que haya un punto de inflexión...".

En las imágenes y vídeos que se divulgaron se podía escuchar como muchos jóvenes, que presenciaron el suceso, jalearon y aplaudieron a las cinco personas que iban a bordo de la narcolancha. El narcotráfico es una actividad normalizada en la zona de Barbate e incluso es admirada por muchos habitantes de diversos municipios de la provincia de Cádiz. 

"Muchos de esos chavales que están en el Espigón viendo lo que ocurre, no tiene trabajo en invierno por la bajada de turismo y, por ello, viven de esto. No de mover la droga sino de guardársela a los narcotraficantes o de hacer de mulas para transportarla en sus coches de cara a un lugar donde la guardan y, en este caso, le llaman guardería y la gente que guarda la droga en la guardería, que suele ser por cualquier ciudadano de a pie, que lo único que recibe es una cantidad de 8.000 euros por guardar la droga durante todo el mes. Entonces te la guardan en el sótano y esa actividad al final es parte del narcotráfico. Hay mucha gente que se dedica a esto. Esto es una práctica que está generalizada, sobre todo en el campo de Gibraltar, la línea, desde donde más se mueve", afirmaba a elcierredigital.com Carlos García Barrett.

Esta situación se ha tornado en insostenible y, es por ello, que tal y como sostenía la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, "cada vez hay más narcolanchas porque se sienten impunes. Son organizaciones con una capacidad económica muy grande y ahora son mucho más violentos. Esto es una lucha constante contra esta actividad y de nada sirve que vengan a los funerales cuando después no ofrezcan los medios que hacen falta".