Sánchez vuelve a La Mareta: Repasamos los veraneos de los presidentes españoles

Un año más el presidente Pedro Sánchez ha escogio el palacio de La Mareta en Lanzarote para pasar las vacaciones junto a su mujer Begoña Gómez y sus hijas. La Mareta fue un regalo personal de Hussein de Jordania a los Reyes de España y éstos la cedieron a Patrimonio Nacional. No es la primera vez que Sánchez utliza este lugar para sus vaciones. Ya en 2007 fue utlizado por el entonces Jefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero y su decisión no estuvo exenta de polémica. 

Las vaciones veraniegas de los presidentes españoles siempre ha generado curiosidad, expectación y, en ocasiones polémica. Duranta las cuatro décadas de dictadura, Franco siempre veraneó en el Pazo de Meirás en su Galicia natal. Con la llegada de la democracia cada presidente marcó su impronta propia durante el veraneo. 

Adolfo Suarez: y la casa de los 13 millones de euros en Mallorca

El primer presidente de la democrácia y su familia tuvieron una relación especial con la isla balear desde la década de los 90. Port d’Andratx o Son Vida fueron los lugares favoritos de Suárez para pasar los días de agosto. Sus visitas a la Isla fueron plasmadas en numerosas ocasiones en la prensa, especialmente en 1992 cuando tuvo un enfrentamiento con los medios después de que estos le hicieran seguimiento a su hija, Sonsoles, que ese años se casaba con Pocholo Martínez Bordiu. Unos meses antes había saltado a la prensa la detención de su prometido en Uruguay por presunta posesión de drogas.

La relación del expresidente con la Isla se cerró en 1995 cuando se construyó un chalé en la urbanización Son Vida. El mismo, se encuentra en este momento a la venta en la inmobiliaria Engel & Volkers y sus 1.100 metros cuadrados se cotizan en cerca de 13 millones de euros. Aunque su relación con Mallorca fue siempre especial, su lugar predilecto de descanso fue Ávila y su Cebreros natal. Montaña y Mediterráneo para huir de los problemas de la política.

Leopoldo CalvoSotelo: Madrileño en tierras gallegas

Aunque nació y murió en Madrid, Calvo Sotelo era fiel a Ribadeo la tierra de sus ancestros, su abuelo y su madre. El expresidente le gustaba ir todos los veranos de una escapada a las tierras gallegas para desconcectar y encontrarse con sus raíces. Aunque solo disfrutó dos veranos como presidente de gobierno ambas las pasó en la localidad gallega. Algo que hizo que a manera de chiste se le llamase al pueblo Leopoldo Village.

Calvo Sotelo descansa en esta población desde su fallecimiento y hoy es recordado con mucho cariño por los habitantes de esta localidad de Lugo colindante con Asturias.

Felipe Gónzalez y Doñana

El presidente que más veces disfrutó de unas vacaciones durante su cargo tiene aún su corazón en Doñana. En una visita realizada en 2018, aseguró que es una de las cosas que más extraña en su época de Moncloa. Las vacaciones las hacía con Carmen Romero, su entonces mujer, que siempre la acompañaba a sus viajes a la reserva natural.

González en el polémico yate.

En 1990, la Revista Época centró su mirada en el hijo del expresidente, David González, que por los malos resultados académicos tuvo que quedarse en Madrid para estudiar, mientras el resto de la familia viajaba a Andalucía. Otro momento recordado fue en 1985. Aquel año, el expresidente de gobierno decidió veranear en Cabo Pinar, Mallorca en una finca del ejército. No obstante, este cambio de aires trajo consigo la polémica del uso del Yate Azor. Esta nave que fue propiedad de Franco lo esperó en la base de Rota para desplazarse por el Mediterráneo.

Aznar y el amor por Oropesa

El 1 de julio de 1996, El País escribía: “La familia Aznar veraneará en primera línea de playa. Pasará varias semanas de agosto, como los últimos cinco años en Las Playetas de Belver, una tranquila urbanización en el límite de Benicasím y Oropesa del Mar, en el norte de Castellón”. Desde su primera temporada de vacaciones el expresidente decidió hacer de esta localidad valenciana su principal punto de desconexión.

Este año se propagaron las primeras imágenes del matrimonio presidencial de veraneo, algo con lo que la prensa tuvo un filón. Los cronistas sociales de los periódicos, especialmente Maruja Torres de El País, se mofaban de su estilo por considerarlo “hortera”. Ana Botella marcó estilísmo y tendencia entre muchas mujeres por el bronceado “excesivo” y joyas cargadas que algunos comentaristas consideran una forma de envejecer.    

Siempre de alquiler, los últimos años la familia Aznar se hospedó en una casa propiedad de José Soriano, dueño de porcelanosa, que se hizo amigo del expresidente de gobierno. Las medidas de seguridad aumentaron los últimos años de mandato, especialmente en 2002 cuando la prensa siguió con más  atención a la familia a causa de la boda de la hija del presidente en El Escorial.

Además, con el crecimiento de sus hijos, comenzaron a veranear también en Ibiza. En los últimos años, la familia Aznar comenzó a compartir su amor por Castellón por el de las isla balear.

Zapatero y las Islas Canarias

Lanzarote en las Islas Canarias ha sido los últimos años y hasta la actualidad el lugar favorito de Sonsoles y José Luis Rodríguez Zaptero para veranear. Desde su primera temporada veraniega la pareja viaja a la Isla Canaria para pasar los días de agosto ¿Su lugar favorito? “La Mareta”.

La decisión de la pareja no dejó de crear polémica ya que el palacio perteneciente a Patrimonio Nacional, era usado hasta ese momento por los Reyes cuando visitaban la Isla. El primer verano fue usada por el matrimonio Rodríguez Zapatero sin permiso previo y el escándolo ocupó varias portadas. Se dice que Sonsoles le gustaba bañarse en las aguas de esa zona de la Isla.

Zapatero y su mujer en Lanzarote.

En 2005, estalló una nueva polémica. 271.000 euros se utilizaron del dinero público para reformar el palacio. Sin embargo, en 2007, dos años después, el expresidente cambió su lugar de veraneo por Doñana.

Rajoy y su veraneo discreto

Aunque también visitó en varias veces Doñana, su preferencia siempre fue la tierra gallega que le vio nacer. Su piso de Sanxenxo (Pontevedra) fue su lugar preferido del presidente que luego sustituyó por razones de seguridad por una casa a pocos kilómetros en el interior, en Ribadumia. Ahí viajaba con su esposa y pasaba vaias temporadas de verano, pero también de Semana Santa. Sus caminatas por la Senda del Agua que une Ribadumia con el Monasterio de Armenteira siempre fueron famosas.

Rajoy trotando en Sanxenxo.

Otra de sus zonas favoritas fueron del Club Naútico de Sanxenxo. Familia, playa y tranquilidad son tres palabras que describen las vacaciones del exlíder del PP, que ahora Registrador Mercantil en Madrid volverá a repetir este mes de agosto.