El poder de Isidre Fainé: Desoye los rumores de jubilación en La Caixa mientras concita apoyos a la vez que duras críticas

El 30 de junio de 2016 Isidre Fainé barruntaba la tormenta otoñal que al año siguiente iba a sacudir Cataluña a cuenta del procés. El banquero, tras exigir que no le pidieran pronunciarse políticamente en una tensa entrevista en Catalunya Ràdio con Mónica Terribas, enfilaba la puerta de salida de la presidencia de La Caixa. 

Muchos presumían que aquel era el final de Fainé, que quería refugiarse en la vejez en la Fundación La Caixa (que combinaba inversiones y obra social). No esperaban que la fundación, la más importante de España con activos por valor de 26.700 millones de euros, iba a marcar el son de la economía española. 

Tampoco que siguiera controlando los destinos de La Caixa, que marcó distancias con el independentismo abandonando fiscalmente Cataluña (e instalándose en Valencia), y rompiendo con Jaume Giró, mano derecha de Fainé en la Fundación La Caixa hasta 2019 y posteriormente conseller catalán de Economía por designio de Junts per Catalunya. 

Ahora, Fainé y Giró andan alarmados por las fake news que circulan sobre que el independentismo ha pedido a Pedro Sánchez controlar La Caixa a cambio de la investidura. 

El rey del Ibex

No aparece Fainé en la lista de las 100 principales fortunas de España, pero posiblemente la encabezaría por encima de Florentino Pérez si el parámetro a analizar fuese el de la influencia desde el mundo de la empresa. 

Fainé sabe lo que es torear con reyes y políticos como eterno empleador de la infanta Cristina y templador de las aguas que bajaban por la política catalana bajo el 'pujolismo' y la española con el 'aznarismo', el 'zapaterismo' y el 'marianismo'. 

La Fundación La Caixa posee el 32,24 por ciento de Caixabank, el 26,7 por ciento de la energética Naturgy, el 2,49 por ciento de Telefónica (más el 3,5 por ciento que tiene Caixabank), el 4,36 de la operadora de antenas de telecomunicaciones Cellnex, el 99,5 de aparcamientos Saba, el 15 por ciento de Aguas de Barcelona, el 9,1 del grupo financiero mexicano Inbursa y una amplia colección de inversiones inmobiliarias. 

Hecho a sí mismo

Fainé, "creyente, ligado al Opus Dei y muy familiar", según señalan voces cercanas al banquero, es un hombre hecho a sí mismo. El presidente de la Fundación La Caixa no olvida sus humildes orígenes en el seno de una familia de agricultores. 

En muchas ocasiones ha recordado que él enseñó a leer a sus padres antes de escalar posiciones al ritmo del Opus en la Universidad de Navarra o Harvard hasta convertirse hace 57 años en director de Inversiones en el Banco Atlántico, que acabó digerido por el 'felipismo' a raíz de su ligazón al emporio de José María Ruiz-Mateos. 

Fainé. 

Tras una experiencia laboral en Paraguay, Fainé regresó a España incorporándose en 1982 a La Caixa como subdirector general. Desde aquel cargo fue promocionando hasta convertirse en director general en 1999 y en presidente en 2007. 

Álvarez-Pallete, a sus pies

La Caixa, tal y como explicamos hace unos días, lleva muchos meses sosteniendo la acción de Telefónica, invirtiendo cuando tenía un precio más alto, y ahora ha visto que la saudí STC se convierte en primer accionista cuando las acciones han caído a cuenta del descenso provocado por una alianza producida en Alemania contra los intereses de la filial de la española. 

Pese a ello, Criteria Caixa (puntal de José María Álvarez-Pallete) invirtió 1.250.000 euros en 325.000 títulos de la teleco en las cinco sesiones posteriores a la irrupción de STC en Telefónica. Esta decisión supone una prórroga de la confianza que Isidre Fainé tiene en Álvarez-Pallete, con el que tiene una relación de amistad. 

Fuentes de Telefónica explicaron a Elcierredigital.com que Fainé ha alabado en público en varias ocasiones a Álvarez-Pallete, del que destaca su apuesta por los "valores", y recuerdan que el histórico banquero catalán ha querido mantener la buena relación que tenía con el antecesor en la presidencia de Telefónica, César Alierta. 

Fainé, que renovó recientemente como consejero de Telefónica durante cuatro años, ha demostrado su sintonía personal con Álvarez-Pallete, que en más de una ocasión se ha acercado a Menorca en los agostos en los que el banquero descansa con su familia.  

Menos atento ha estado el banquero catalán con Naturgy para enfado de su presidente, Francisco Reynés, que pretendía que su principal apoyo se enfrentase al Gobierno por la negativa de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera al 'Proyecto Géminis', que contemplaba escindir la compañía en dos empresas (una para negocios regulados y otros liberalizados). 

No se jubila

Mucho respeto y temor concita Fainé, capaz de que en el consejo de la Fundación que preside se sienten Pablo Isla (expresidente de Inditex), Marc Murtra (presidente de Indra), José María Álvarez-Pallete (presidente de Telefónica) o Javier de Godó (editor de La Vanguardia). 

El banquero "no se jubila", señalan fuentes cercanas, que recuerdan que mantiene una agenda extraordinariamente activa y que, el próximo año, pueden enfrentarse por la presidencia de Estados Unidos un octogenario y otro que lo roza: Joe Biden y Donald Trump.