Mercadona despide a una trabajadora por esto y la justicia le da la razón
La Justicia ha avalado el despido de una trabajadora de Mercadona por no pagar dos bolsas de compra
En un giro inesperado en el ámbito laboral, Mercadona ha visto cómo el despido de una trabajadora se convierte en noticia nacional. Acostumbrada a ser noticia por sus productos, esta vez es algo bastante distinto.
Ha sido después de que el Tribunal Supremo dictara sentencia a su favor. Y tras estimar que la trabajadora se llevó dos bolsas de compra del supermercado sin abonar su importe.
Mercadona despidió a una trabajadora por robo
El 2 de mayo de 2022, una empleada de Mercadona en Valencia fue despedida tras ser acusada de robar dos bolsas de compra del supermercado. Según el relato oficial, la trabajadora, al terminar su jornada, se llevó las bolsas que contenían productos.
Sin embargo, en su defensa, la trabajadora argumentó que había pagado por una barra de pan. Y que, por error, había desechado el ticket de compra.
La versión de la empresa, por otro lado, sostenía que la empleada solo había pagado por el pan. Y no por el resto de los productos. Este desajuste entre las versiones llevó a una serie de disputas legales que culminaron en un juicio.
La trabajadora, no conforme con la desestimación de la demanda en el Juzgado de lo Social n.º 8 de Valencia, presentaba un recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Un recurso que, finalmente, también fue desestimado en julio de 2023. Motivo por el que la empleada ha acabado acudiendo al Tribunal Supremo.
La decisión final del Tribunal Supremo da la razón a Mercadona
El Tribunal Supremo, el máximo órgano judicial en España, ha revisado minuciosamente el caso. Sin embargo, aunque la trabajadora estaba convencida de la injusticia de su despido, la decisión ha acabado dando la razón a Mercadona. La Justicia ha estimado que la trabajadora efectivamente solo pagó por la barra de pan. Y no por las dos bolsas de productos que se llevó.
La sentencia ha subrayado que el despido de la trabajadora fue legalmente justificado, ya que el robo no puede ser tolerado por ninguna empresa. Y que la falta de pruebas en el pago correcto de los productos cuestionó la buena fe de la empleada.
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