Lo oculto tras la 'complicada' relación entre Leticia Giménez-Arnau y su padre Jimmy

Este pasado martes los medios de comunicación se hacían eco de la muerte del periodista Jimmy Giménez-Arnau. Tan solo tres días después de haber cumplido 80 años. Fue su pareja, Sandra Salgado quien confirmó la noticia. 

Los restos mortales del periodista fueron trasladados al Tanatorio de Tres Cantos (Madrid). Hasta el velatorio se desplazaron diversos rostros de la profesión. El comunicador, nacido en Brasil, era una de las figuras más queridas del ámbito de la comunicación.

También una de las figuras que llegó a emparentar con la saga de los Franco ya que estuvo casado con Merry Martínez-Bordiú, una de las nietas del general. Junto a ella tuvo a Leticia, su única hija.

Desde hace tres décadas, la relación entre padre e hija era nula. Así lo reveló Jimmy Giménez-Arnau en el programa 'Mi Casa es la Tuya'. 

"Ha tenido 29 años. Han muerto mi padre y mi madre y no ha ido a ninguno de los entierros. No tengo tiempo para esas imbecilidades. No sé donde vive ni me importa. Espero que le vaya bien y, chao, no tengo nada más que comentar", se sinceró.

La vida de la que fuera primera bisnieta niña de Franco es todo un misterio. Vive absolutamente retirada del foco mediático a diferencia de otros bisnietos del general pero, ¿cuál es la historia de Leticia Giménez-Arnau Martínez-Bordiú?

La historia de Leticia Giménez-Arnau

La muerte del periodista Jimmy Giménez-Arnau ha sacudido a la prensa del corazón nacional. También ha devuelto la figura de su hija Leticia a la palestra. Es la única hija en común de comunicador y Merry Martínez-Bordiú. 

La historia de sus padres fue de lo más mediática. Ambos iniciaron un romance que fue todo un escándalo en la España de la Transición. Dos años después de la muerte de Franco, la pareja contraía matrimonio en el Pazo de Meirás.

Un enlace que fue la primera exclusiva de una boda en España. Y portada en ¡Hola!. 

Pero aquella unión tan solo duró dos años. Fruto de aquella historia llegó Leticia Giménez-Arnau Martínez-Bordiú.  La primera bisnieta niña de Francisco Franco nació el 25 de enero de 1979. 

No se sabe si por juegos monetarios o por problemas de convivencia, muy pronto llegaron las 'rencillas' que dividieron a la pareja. Dicen sus amigos que Jimmy aborrecía a su suegro, el Marqués de Villaverde. 

Cuentan que Merry comenzó a volcarse cada día más en su hija Leticia, su ojito derecho. Lo que provocó un notable distanciamiento en esta singular pareja.

El matrimonio sólo duró dos años, hasta su separación en noviembre de 1979. Fue a finales de 1981 cuando presentaron una demanda de divorcio. El juez concedió a la nieta de Franco la guarda y custodia de Leticia. 

Una infancia complicada

Pero esto no hizo sino avivar los problemas entre sus padres. Un hecho por el que Leticia vivió una infancia complicada. En febrero de 1986, el periodista del corazón  presentó una denuncia en un juzgado de Las Palmas por la hipotética desaparición de su hija. Fue después de que su ex esposa no acudiera a una cita concertada.

A mediados de 1992, el periodista declaró que había localizado a su hija en la isla de Saint Croix después de cuatro años de búsqueda.

Tras un romance, también breve, con el catalán Toni Enrich, Merry conoció al profesor de gimnasia norteamericano Gregor Tamler y tres años después se casaban secretamente en Nueva York, abandonando España. 

Merry y el profesor de gimnasia se conocieron de una manera peregrina: a través de un anuncio en un periódico. Él había venido a España como instructor de gimnasia en el Colegio Americano de Aravaca, en Madrid.

Terminado su contrato, se anunció en un diario como profesor particular de taichí. Merry le vio y solicitó sus servicios. Y ahí comenzó este romance.

La pareja que comenzó a residir en la isla de Gran Canaria, termino en Las Islas Vírgenes, después de pasar una temporada en Miami (EEUU).

Sin embargo, la relación tampoco fructificó y más tarde se separaron. Merry se instaló con su hija en Miami, pero pronto regresó a Madrid. De su padre heredó un piso en Monachil (Pradollano), en la provincia de Granada.

Una relación compleja con su padre

Pese a que Jimmy Giménez-Arnau mantuvo un contacto estrecho con su hija tras la separación de su ya exmujer, el vínculo con Leticia se rompió cuando ella tenía doce años. 

"Me aconsejaron que hasta que Leticia cumpliera los 18 años luchara para que no me dijera nunca que la había abandonado. Gané todos los pleitos aquí y en Estados Unidos para verla. Pero su madre no hacía caso a los juzgados ni a nada", confesó el tertuliano.

Según ha trascendido, "la relación entre padre e hija pasó por muchas fases". Pero la 'guerra' judicial entre sus padres y el distanciamiento hizo imposible el contacto entre ambos. Finalmente, el periodista lo dio por perdido. 

"Quise mucho a la niña esa. La estuve viendo hasta los 12 años, luego ya no más. Nos divertíamos muchísimo, pero no lo voy a forzar", reveló el comunicador.

La reconciliación era imposible. De hecho, Jimmy Giménez-Arnau no fue invitado a la boda de Leticia con el empresario Marcos Sagrera Palomo. Una boda que, al igual que la de sus padres, se celebró en el Pazo de Meirás.

Letizia tampoco asistió al entierro de sus abuelos paternos José Antonio Giménez-Arnau y María Inés Puente García-Arnaiz. 

La vida blindada de Leticia Giménez-Arnau

Aquella entrevista que el periodista mantuvo con Bertin Osborne se dio en 2022. Dos años después, Jimmy si conocía el paradero de su hija. Leticia vive hoy retirada en Miami. No ha protagonizado ningún acto público. 

Tan solo se conoció que en 2008 contrajo matrimonio con el empresario Marcos Sagrera. Aquella boda fue la antítesis de la de sus padres.

Con él tiene una hija. Por su reciente maternidad, Leticia no asistió a la exhumación de su bisabuelo en octubre de 2019. Tampoco está previsto que acuda al entierro de su padre, con quien 'rompió' vínculos hace ya tres décadas.