Fallece a los 80 años Jimmy Giménez-Arnau, popular periodista y colaborador televisivo
En 2020, el comunicador concedía una entrevista a elcierregital.com sobre su libro de memorias 'La vida jugada'
En la tarde de este lunes se ha conocido la triste noticia del fallecimiento del mítico periodista Jimmy Giménez-Arnau. El comunicador tenía 80 años que acababa de cumplir hace solo tres días.
Ha sido su mujer, Sandra Salgado, la que ha confirmado la muerte de Jimmy a los que fueron sus compañeros de profesión. Según ha trascendido, el periodista era un gran forofo del Real Madrid.
Por ello, su familia ha lamentado que “se ha ido sin conocer el nuevo Estadio” del club merengue. Así lo han expresado los colaboradores del programa ‘Ni que fuéramos’, que han sido informados del suceso en directo.
La cancelación de ‘Sálvame’ le apartó en los últimos años de la pantalla, pero Jimmy siempre ha estado muy presente en nuestra televisión. Precisamente, en 2020 el también escritor concedía a elcierredigital.com una entrevista con motivo de la publicación de su último libro. Ahora, reproducimos en nuestro diario esta conversación con el comunicador.
Con La vida jugada (Editorial Arzalia), Jimmy Giménez-Arnau echa la vista atrás y repasa su biografía quedándose sólo con lo divertido. Y lo cierto es que las casi trescientas páginas del libro rezuman optimismo y reflejan una personalidad capaz de hacer de la persecución de la felicidad un objetivo.
Para muestra un botón: ante el descubrimiento de que su madre y luego su hija no lo sentían como parte de su vida él toma la decisión, por supervivencia, de enterrarlas en su memoria. “En ambos casos dejé a ellas hacer lo que quisieran. Enfrentarse a un muro es imposible. Lo mejor es esquivarlo y seguir adelante”, explica en una charla para Elcierredigital.com.
-Eso habría hecho de otro un misógino.
-En mi caso no, siempre he respetado a las mujeres.
-Hablando de mujeres, ¿es verdad que la actriz Tippi Hedren quiso dejar a su marido por usted?
-Eso me dijo cuando la conocí en un festival de cine en Canarias. Se me pusieron los pelos de punta y ese mismo día llegaba mi novia de entonces. Salí corriendo. Eso sí, Tippi es la mujer más guapa que yo he visto en combinación.
-Sin embargo, cuando Carmen Maura utilizó como excusa la devolución de unas gafas no captó las señales que le enviaba.
-Yo no me doy cuenta de esas cosas. Ella era una mujer guapísima y muy sensual e inteligente, pero no pensé que me buscaba. Las mujeres te abren la llave del templo. El hombre que cree que él es un conquistador es un gilipollas.
-Una mujer que desfila por el libro es su tía Conchita Montenegro, la primera española que triunfó en Hollywood.
-Yo la quería mucho, pero estaba un poco loca. Todo el tiempo que estuve con ella había una cosa que tenías prohibido: Hablar de su experiencia como actriz. Desde el momento que se casó con mi tío Ricardo [Giménez Arnau]olvidó su paso por el cine. Prefería ser 'embajadora' a una actriz retirada. Era muy inteligente.
-¿Qué tiene Sandra, su actual mujer, para ser el amor de su vida?
-Es la primera vez que he tenido una mujer seria y responsable. Todo lo que yo no soy. Es una persona maravillosa.
"El verdugo, Franco, se dirigía a Don Juan de Borbón en una carta como Querido Infante dejando así claro que le excluía del trono. Era un hombre cruel a más no poder".
Hablar con Jimmy Giménez Arnau inevitablemente supone hacerlo también de los Franco. En su libro Yo, Jimmy (1981), publicado dos años después de su divorcio de Merry, nieta del dictador, hace el retrato de una familia en caída libre. Una dinastía decadente.
Sin embargo, en el presente libro, las páginas dedicadas a los Franco transmiten indiferencia. “La misma que ellos tienen hacia mí. Eso es recíproco. Las simpatías son recíprocas como decía Marañón. Son gente muy aburrida”, explica.
-¿Cómo acaba un hombre como tú en una familia como esa?
-Pues ya ves. Fui el elegido para hacer de semental y cumplí mi obligación.
-A Carmen Polo la retrata como un espectro de otro tiempo.
-Es que era así. Conmigo se portó muy bien. Yo es a la que más respeto de la familia. Seguía enganchada con el del sable. Decía que yo era bajito como Paco porque allí eran todos altos: Villaverde, Francis, Alfonso Cádiz... Siempre me hacía sentarme a su lado porque le hacía reír. Normal, el sentido del humor en ellos es nulo.
-La que sale mejor parada del retrato es Mariola Martíenez-Bordiú.
-Es incomparablemente la mejor. Es muy sensata y coherente.
-Y su matrimonio con Rafael Ardid es el único que ha durado de los nietos del dictador.
-Antes de conocer a los Franco, Rafa era amigo mío porque éramos igual de golfos. Si el matrimonio ha durado no se debe a él sino a Mariola.
-En Yo, Jimmy habla de una actriz que tuvo un lío con Rafael Ardid y unas boas. ¿Es Susana Estrada?
-Es Susana, sí. Tenía dos boas, Adán y Eva. Una noche a Fernando Sánchez Dragó, que se fue con ella, le metió las boas en la cama. Creo que Rafa la conoció antes de estar con Mariola.
-¿Hemos sido demasiado indulgentes los españoles con esta familia?
-Somos el único país del mundo donde los descendientes del dictador siguen viviendo en él y con mucho dinero.
-El actual bastión de la familia es Luis Alfonso de Borbón. ¿Cómo lo ve?
-Pues vaya mierda de bastión que se han buscado. Es igual que el padre[Alfonso de Borbón]con unas ínfulas exageradas. Querer ser heredero del trono de Francia… ya ves tú. Después de cinco repúblicas van a coger a éste...
-En el libro cuenta que fue su padre, Joaquín Giménez Arnau, a quien Franco utilizó para comunicar a Don Juan de Borbón que no iba a ser el elegido para sucederle como Rey.
-En el libro de mi padre, Memorias de memoria, cuenta como Franco le llama a El Pardo. Fue después de haber sido nombrado embajador en Lisboa, para que entregara una carta a Don Juan. Es mi padre quien le dice que la carta debería ir lacrada. Yo le acompañé hasta la residencia del Conde en Estoril y me quedé esperando en el coche. Cuando mi padre salió me dijo que Don Juan se había quedado llorando. El verdugo, Franco, se dirigía a él como Querido Infante dejando así claro que le excluía del trono. Era un hombre cruel a más no poder.
"Secuestraron mi libro sobre los Urquijo por un capítulo de tres páginas en el que cuento que Felipe González le pidió un crédito al Banco Urquijo y se lo concedieron".
El nuevo libro de Jimmy Giménez Arnau también es un retrato de siete décadas de historia de España y sus personajes. Por las páginas de La vida jugada desfilan en orden cronológico desde un intelectual como Antonio Escohotado (“‘Escota’ es un hombre muy inteligente. De pequeño ya lo admiraba”) hasta Alfonso de Borbón. Era el hermano pequeño de Juan Carlos I, que falleció en un fortuito accidente mientras jugaba con el hoy Emérito con una pistola.
“Lo llamaban ‘Senequita’. Eso me lo contó Daddo Lequio. Tenía un cerebro fabuloso y una cultura impresionante. Mucho más que don Juan Carlos y, además, con un gran de don de gentes. Persona que conocía, persona que enganchaba”, explica. "Hablo de mucha gente, pero a los imbéciles les he olvidado. Que les haga publicidad su madre", prosigue.
Con uno de sus amigos, Mauricio López-Roberts, condenado en 1990 como encubridor en el ‘crimen de los Urquijo’, Jimmy publicó su libro más polémico. Se trata de Las malas compañías. Hipótesis íntimas de los Marqueses de Urquijo que le acarreó problemas judiciales.
“Mandaron destruir hasta las planchas en plena democracia. El problema fue un capítulo de tres páginas (‘Las consecuencias político-económicas’). Ahí cuento que Felipe González le pidió un crédito al Banco Urquijo y se lo concedieron”, explica.
-En el libro establecen una comparación entre los implicados en el caso y una serie de animales.
-Eso lo copié de José Luis Martín-Prieto que hizo lo mismo con marcas de gasolinas y los implicados en el 23-F. También hicimos una sesión de hipnosis a Mauricio López Roberts. Le dejaron recto con la nuca en una silla y los pies en otra. Saltabas encima de él y no se doblaba.
-Este año se cumplen cuarenta años del crimen de los marqueses. ¿Qué cree que pasó ese 1 de agosto de 1980?
-Yo lo tengo muy claro. Me sorprendió que encarcelaran a Mauricio por dar dinero para un vuelo a Javier Anastasio y, en cambio, a los hijos del Marqués no les condenaran a nada. Ese libro es uno de mis favoritos. Las páginas rezumaban sangre.
-Inevitablemente hay que hablar del zapatazo de Norma Duval.
-Eso fue una anécdota absurda que se inventó en un momento bajo de su carrera. Yo dije en el programa de Luis del Olmo que su marido de entonces (Marc Ostarcevic) la selección yugoslava de baloncesto le echó porque era flojo de piernas y era verdad. Ella se presentó y me lanzó los zapatos y dio con uno a Tip y con otro a Coll.
-Aunque para experiencia la de montar Onda Blúmini, una televisión pirata. ¿Cómo se le ocurrió?
-Hicimos una careta con la costa de Palma de Mallorca y música de Paco de Lucía. Era precioso. Los hicimos para molestar. La Guardia Civil me pedía que les dijera desde donde emitíamos y yo les decía que, desde 12 millas, en aguas internacionales. Sara Montiel y Camilo José Cela, que era nieto de piratas, fueron nuestros padrinos. El Gobierno me denunció, pero yo tuve de abogado a Antonio Garrigues-Walker y no pasó nada.
-Y de ahí a Tómbola.
-A mí me contrató mi amiga Carmen Ro cuando ya llevaba seis meses funcionando. Encontré grandes amigos. Entro ellos Jesús Mariñas al que considero un hermano.
-Bueno es que lo de vender exclusivas se inventó con su boda con Merry.
-Sí, pero la pasta la cobró Francis. A Merry y a mí nos dieron un millón. Javier Osborne me dijo que en ¡Hola! se pagaron seis millones no uno. Es decir, él se llevó cinco.
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