Logo El Cierre Digital
Una imagen en blanco y negro muestra a tres personas en primer plano con un fondo de una plaza de toros y una pareja en una fotografía antigua.
CULTURA

Las 'mujeres' de Jaime Ostos: De Gracia Imperio o Lita Trujillo a María Ángeles Grajal

El diestro sevillano conoció a la doctora Grajal tras su unión a la actriz de Hollywood Lita Trujillo en una larga lista

El torero Jaime Ostos ha vuelto a irrumpir en primera línea de la actualidad nacional. Su viuda, María Ángeles Grajal, acaba de publicar el libro Jaime Ostos, sin filtros (Editorial Almuzara). Una obra que repasa la vida de uno de los diestros más célebres de nuestro país. 

Para Jaime Ostos el toreo era lo primordial en su vida. Una vida también marcada por romances y affaires que han vuelto a la actualidad. Tal y como informamos en Elcierredigital.com, uno de ellos tuvo lugar a mediados de la década de los cincuenta, en Zaragoza. Sería junto a dos vedettes y Juan Carlos I

Un hombre vestido con un traje de luces, mirando hacia un lado, con una expresión seria.
Jaime Ostos. | Aplauso Taurino

Precisamente, la viuda del torero sevillano ha reaparecido en el marco en la Gala de entrega de los Premios Taurinos presidido por la infanta Elena  tras la publicación del libro. 

Pero han sido otros muchos los romances que han marcado la historia del diestro sevillano de Écija. Uno de los principales galanes del ámbito taurino nacional. 

Luchi Contreras, la primera novia oficial de Jaime Ostos

Son muchos los toreros que, además de conquistar algunos de los cosos taurinos más importantes de España, ‘robaban’ corazones de las mujeres que eran testigos de sus faenas desde los tendidos. Uno de ellos fue el diestro sevillano Jaime Ostos. Su vida sentimental ha vuelto al foco mediático de la mano del libro Jaime Ostos, sin filtros, escrito por su última mujer, Mari Ángeles Grajal.

Un hombre mayor con gafas de sol y traje gris oscuro está de pie frente a un cartel de eventos en una pared de ladrillo.
Jaime Ostos. | EP

Según exponen las páginas del libro, corría la década de los cincuenta cuando Jaime Ostos  inició uno de sus primeros romances. En 1956 ya habían pasado cuatro años desde que Ostos debutara en la plaza de Écija, su tierra natal.

Por aquel entonces, el torero sevillano iba a poner rumbo a América. Una de sus últimas ‘faenas’ en España tuvo lugar en un festival en Córdoba ese mismo año. Durante aquel festival el brindis de Ostos fue para Luchi Contreras. Se trataba de su primera novia oficial, hija de Isacio Contreras Rodríguez, entonces edil de la provincia andaluza.

La relación entre Luchi Contreras y Jaime Ostos estuvo marcada por las rupturas y las reconciliaciones. Uno de los episodios más sonados de aquel noviazgo tuvo lugar en 1958. Jaime Ostos sufrió una cornada en uno de los festejos taurinos de la Feria de Abril de Sevilla.

Portada de un libro titulado
Portada del libro 'Jaime Ostos, sin filtros'. | Editorial Almuzara

Luchi no dudó en acudir al hospital donde había ingresado el torero. Pero Luchi y la madre del diestro no fueron las únicas mujeres pendientes de la evolución del estado del diestro. Una modelo francesa llamada  Alexandra Stewart  se presentó en el hospital. Alexandra y Jaime se habían conocido varios meses antes y, de hecho,  para la maniquí francesa Jaime Ostos era su pareja.

En aquella habitación del hospital sevillano, una atónita Luchi Contreras volvió a finalizar su historia con el torero. Aquel episodio fue ‘la gota que colmó el vaso’ de una relación marcada por las deslealtades. Una de ellas tuvo lugar en América.

Tal y como revelan las páginas del libro, antes de que Jaime Sotos partiera hacia América hizo planes de futuro junto a Luchi. Pero nunca se llegarían a cumplir. El torero emprendió su viaje a América. Le había prometido a Luchi que regresaría pronto para empezar a organizar su boda. Pero una mujer se cruzaría en su camino durante su estancia en Perú.

Pilar Graña, la mujer que se cruzó en el camino de Jaime Ostos en América

Durante una corrida en Lima, el ganadero Fernando Graña Elizalde pidió a Ostos que le brindara un toro a su hija Pilar. En aquella ‘faena’ se produjo el flechazo entre Jaime Ostos y Pilar Graña. Entre ambos surgió una historia que perduró durante dos meses.

Según se cuenta en las páginas del libro, Pilar era una mujer celosa y acaparadora y no dudaba en acompañar a Jaime Ostos en los compromisos taurinos que tenía en América.

Pese a que aquella relación era desconocida en España, varios ganaderos, toreros y periodistas dieron el ‘chivatazo’ de aquel noviazgo. El rumor llegó a los medios de comunicación nacionales y a oídos de Luchi. Quien, tras agotar su paciencia, dio por finalizada su historia con Jaime Ostos.

Pilar Graña y el torero oficializaron su relación. Para alegría del ganadero peruano Fernando Graña. Y lo celebró por todo lo alto en la Hacienda Huando, propiedad de la saga de los Graña Elizalde.

Un hombre mayor con cabello canoso y traje oscuro en un entorno al aire libre con personas de fondo.
Jaime Ostos. | EP

Pero aquella relación también era objeto de envidias. Sobre todo, entre figuras cercanas a Jaime Ostos, como el torero Antonio Bienvenida. Como se cuenta en el libro, Antonio Bienvenida, también amigo de Fernando Graña, "le chivó a su amigo que yo tenía novia en Sevilla y que me estaba aprovechando de su hija”.

La fama de donjuán de Jaime Ostos llegó a oídos de Fernando. También de Pilar. La hija del ganadero peruano apostaba por celebrar una boda que nunca llegó. El torero sevillano le expresó que “pese al amor que le profesaba, era muy pronto para hablar de boda”.

Fue ella quien le dijo a Ostos que su padre se había dejado convencer por Antonio Bienvenida.  El ganadero peruano le prohibió ver al torero si no hacían público su compromiso matrimonial. Tras darse un tiempo, él regresó a Perú. Pero ya era demasiado tarde para retomar una relación que se había enfriado con el paso del tiempo.

Para el diestro, el toreo era lo más importante de su vida. Pero, según expone la obra escrita por Mari Ángeles Grajal, “la relación entre Jaime Ostos y Pilar podría haber madurado para finalizar en boda”.

Su affaire junto a Gracia Imperio

Según se cuenta en el libro, Jaime Ostos comenzó a mantener una vida sentimental agitada, marcada por affaires e historias con varias mujeres. Una de ellas, con la cantante de zarzuela madrileña  Gracia Imperio.

La vedette, que actuaba en la compañía de Matías Colsada, se encaprichó del diestro sevillano mientras le rondaban otros pretendientes. Entre estos figuraba un ganadero sevillano.  Junto a Gracia Imperio, vivió una intensa historia de amor durante varios meses.

Una mujer con peinado voluminoso y expresión seria en una fotografía en blanco y negro.
Gracia Imperio. | Francesc Betriu

Según cuentan las páginas del libro, cuando la vedette actuaba en Sevilla, las entradas se agotaban por el romance que mantenían. Incluso en una ocasión, Matías Colsada llegó a suplicar a Jaime Ostos que se quedara para que Gracia Imperio actuara. Pero aquel romance finalizó.  Fue el propio Ostos quien decidió alejarse por recomendación de su apoderado Ignacio Sánchez Mejías, dado que el toreo necesitaba toda su atención.

Además, “Jaime Ostos decidió finalizar aquella relación con el fin de evitar un enfrentamiento personal con el ganadero sevillano que pretendía a la vedette madrileña”.

La aventura de Jaime Ostos y Juan Carlos I con dos vedettes

Uno de los capítulos más llamativos de las memorias del diestro sevillano fue el que protagonizó junto a Juan Carlos I. Un encuentro que tuvo lugar en Zaragoza junto a dos vedettes. 

En aquel entonces don Juan Carlos tenía 18 años y Ostos 25. El torero tomaba la alternativa como matador en la plaza de toros de La Misericordia, de Zaragoza. Ciudad donde Juan Carlos I continuaba su formación castrense en la Academia militar. 

Según pudo saber Elcierredigital.com, durante su estancia en la capital aragonesa Juan Carlos I solía frecuentar algunos de los puntos más concurridos de la ciudad. Y también el reconocido Gran Hotel, donde tenía una suite. 

Y fue allí donde Juan Carlos I y Jaime Osto finalizaron una noche en compañía de dos vedettes.  Tal y como cuentan las páginas del libro, "nos fuimos los cuatro a mi habitación del hotel. La cama se nos quedó pequeña, pero cuanto más cerca los cuerpos, mayor confianza”.

De Consuelo Alcalá a Mari Ángeles Grajal

A comienzos de la década de los sesenta Jaime Ostos comienza una nueva relación amorosa con una joven llamada Consuelo Alcalá. Según cuentan sus memorias, "ambos se quedaron prendados el uno del otro". La boda se celebró el 21 de octubre en Sevilla y fue todo un acontecimiento social en la provincia andaluza. Al enlace asistieron figuras como los Martínez-Bordiú, los Urquijo o los Dominguín, con quien Jaime Ostos mantenía un estrecho vínculo. 

Consuelo Alcalá, ex mujer de Jaime Ostos, entrevistada por Jesús Quintero en Canal Sur

Y aunque la relación parecía consolidada, "cuando ya habían contraído matrimonio, su historia se volvió insostenible".  El libro puntualiza que  "lo mejor de aquel matrimonio fue la llegada de sus hijos Gabriela y Jaime"

"En aquella época, separarse era complicado y divorciarse, enormemente difícil, así que mantuvimos las apariencias durante siete años. Finalmente conseguí el divorcio aceptando estrategias falsas sobre mi conducta, todas en mi contra, pero necesarias para lograrlo", puntualizan las memorias del diestro.

La relación entre Jaime Ostos y Consuelo finalizó. Aunque según relatan las memorias del diestro, "Consuelo se pasó deteriorando la imagen del torero por venganza y odio". Tras su separación, Jaime Ostos dejó tanto a Consuelo como a sus hijos un acaudalado patrimonio así como la Finca La Tenienta. 

Una persona con gafas de sol y cabello largo hablando frente a un micrófono en un ambiente interior.
Lita Trujillo. | EP

Posteriormente, Consuelo rehizo su vida con otro hombre y Jaime Ostos comenzó una nueva relación junto a la actriz de Hollywood Lita Trujillo.  Fue en 1967 cuando, tras separarse de Consuelo, el diestro se instaló en Madrid. Concretamente, en el hotel Wellington. El rejoneador Rafael Peralta fue quien les presentó. 

"Nos enamoramos y mantuvimos una vida en común como pareja, que duró más de diez años de convivencia feliz", sostienen las páginas. Ambos formaron una de las parejas más conocidas de la jet set. Y pese a que la relación parecía consolidada, una nueva mujer se cruzó en la vida del torero. O mejor dicho, "la mujer de su vida". 

En 1982,  Mari Ángeles Grajal  tenía 29 años cuando conoció a Jaime Ostos. El torero rompió su relación con Lita, que cargó duramente contra Mari Ángeles.  Su primer encuentro tuvo lugar en el Hotel Wellington.

Una persona posando frente a un fondo promocional de un evento llamado San Isidro 2024.
Mari Ángeles Grajal. | EP

Quería mantener una conversación sobre una de las últimas cornadas que sufrió el diestro dado que Mari Ángeles había obtenido la licenciatura en Medicina  e iba a ofrecer una conferencia. 

Por aquel entonces, ella estaba casada con el cirujano  Antonio-Vicente Marín Pérez Tabernero.  Y la figura de Lita Trujillo todavía planeaba sobre el diestro. Pero ambos decidieron ponerse el mundo por montera y contrajeron matrimonio en 1987. Aunque la faceta de donjuan volvió a aparecer en la vida del torero, motivo por el que firmaron el divorcio en 1989. 

Dos personas posando juntas en una fotografía en blanco y negro.
Jaime Ostos y Mari Ángeles Grajal. | Montaje propio

Según cuentan las páginas del libro, "aquella fue la peor cornada que recibió". Durante el tiempo en el que permanecieron separados, el torero no dejó de mostrar su arrepentimiento. También su deseo de regresar junto a Mari Ángeles y su hijo Jacobo.

Finalmente, el 14 de agosto 1992 ambos volvieron a pasar por la vicaría en El Escorial. Desde entonces, y según revelan las memorias del torero, "su vida se la dedicó a su mujer y a su hijo". 

➡️ People ➡️ Libros ➡️ Andalucía ➡️ Tauromaquia ➡️ Cultura

Más noticias: