Muere a los 74 años el gran actor Tony Isbert, nieto del popular Pepe Isbert

El cine español está de luto por la repentina muerte del actor Tony Isbert a los 74 años. El intérprete, miembro de una ilustre y larga saga de actores españoles, ha fallecido en su domicilio de Santander víctima de un neumotórax. 

Según ha podido saber elcierredigital.com a través de su hermano Alfonso Isbert, no sabían nada del actor desde hacía unos días. Tony sufría una enfermedad respiratoria y había sido ingresado la pasada semana en el hospital por ello. Después de recibir el alta este lunes, fue encontrado sin vida en su casa este miércoles.

Tony Isbert empezó su carrera por motivos, en principio, ajenos al talento. “Era alto, rubio y fotografiaba bien. Eso era poco habitual en el cine español de entonces y, claro, me daban todos los papeles de galán joven. Luego ya aprendí a hablar y empecé en el meritoriaje en el teatro, medio que aún no he olvidado”, rememoraba en una entrevista para elcierredigital.com.

Nacido en el seno de una familia de grandes actores en Madrid, en diciembre de 1950, Tony era hijo de María Isbert y nieto del popular Pepe Isbert. Siguiendo el legado de la saga, Tony Isbert triunfó en el cine y en el teatro nacionales. Cumpliría el próximo mes de diciembre 75 años.

Era el encargado de entregar cada año el Premio José Isbert de Teatro, otorgado por la Asociación AMIThE (Asociación de Amigos de los Teatros históricos de España). En 2009 recibió la medalla de oro de AMIThE en reconocimiento a sus numerosos logros. La asociación AMIThE esperaba la asistencia de Tony el próximo 4 de abril. Fecha en la que se entregará un año más el premio que hace honor a su familia.

El pasado 2024, la artista Ana Belén recibía de manos de Tony Isbert el XXV Premio Pepe Isbert. La gala se celebró el 8 de marzo en uno de los edificios más históricos y emblemáticos de Albacete.

La entrega del premio tiene lugar en el Teatro Circo de Albacete, ciudad a la que está vinculada toda la saga desde sus orígenes. La familia de Tony Isbert tenía propiedades en Tarazona de la Mancha, pueblo albaceteño donde se crió y vivió regularmente Pepe Isbert.

La reconocida carrera de Tony Isbert

Tony Isbert ha llevado siempre la pasión por el teatro en las venas. Lógico, al ser hijo de la actriz María Isbert y de Antonio Spitzer, un profesor de idiomas húngaro. Tony era uno de seis hermanos, entre los que también destacan el escritor, actor y dramaturgo José S. Isbert y Carlos Isbert.

Su primer gran éxito en el cine llegó en 1969 con la película ¿Es usted mi padre?. Ese mismo año, coprotagonizó junto a Marisol la película Carola de día, Carola de noche, donde interpretó el papel de Daniel Rey.

Con Marisol volvería a coincidir quince años después en la serie de TVE Mariana Pineda: "Cuando rodamos la película se empeñó a enseñarme a cantar en los descansos. Ella estaba a punto de casarse con Carlos  [Goyanes, el hijo de su descubridor]. Luego hicimos la serie con Rafael Moreno Alba y ella ya era Pepa Flores. Cada vez que voy a Málaga a hacer teatro viene a verme”. Así lo relataba el propio Tony Isbert en su entrevista con elcierredigital.com.

A partir de ahí llegaron todas las demás. Con Geraldine Chaplin rodó La casa sin fronteras a las órdenes de Pedro Olea, “una película que tuvo problemas con la censura porque entendieron que era una crítica al Opus Dei. Años después José Luis Balbín la sacó a relucir en 'La Clave”. 

Tony Isbert tuvo problemas con la censura en Los gallos de la madrugada donde compartió cartel con la también fallecida Concha Velasco. “Cuando ella estaba en un teatro, yo estaba haciendo en otro Doce hombres sin piedad y todos los días merendábamos juntos. Luego hicimos Santa Teresa de Jesús y desde entonces me llama ‘mi frailecito’”.

El éxito de Tony Isbert como galán joven fue tal que Fotogramas llegó a dedicarle su portada con motivo de su versión de Romeo y Julieta para TVE con Ana Belén. Evidentemente, esto le hizo ser uno de los protagonistas del destape masculino, aunque siempre puso sus límites: “Me llamó Ignacio F. Iquino para hacer Aborto criminal con Emma Cohen. Y como no me fiaba de él por todo aquello que hacía de las dobles versiones para el extranjero, mi manager, Enrique Herreros, hizo especificar que yo no me quitaría los slips en ningún momento”.

En los ochenta Tony Isbert empezó a rebajar el ritmo de trabajo en el cine para volcarse en el teatro. “Trabajé con los mejores y me hice de verdad actor. Aprendí a hablar y a respetar al público como hacían mi abuelo y mi madre”.

Una trayectoria sobre las tablas y volcada en la interpretación que relataba en una entrevista en 2020 con David González para elcierredigital.com. “Estoy al frente de dos escuelas de actores y estoy rodando un mediometraje sobre el alzhéimer. Es una realidad que me toca de cerca, ya que dos tías mías murieron con esta enfermedad. Mi madre murió con la cabeza estupenda porque se dedicaba a estudiar a diario por su trabajo”, afirma el intérprete. Tony Isbert pertenece a una saga que ha escrito algunas de las mejores páginas de nuestro espectáculo.

Desde hace años Tony Isbert era el encargado de entregar el Premio Pepe Isbert de la asociación Amithe. Un galardón que fue creado con un triple propósito. Premiar una trayectoria excepcional en el teatro, recordar al inolvidable Pepe Isbert y difundir la necesidad de proteger el patrimonio histórico teatral de España.

Este año, la asociación teatral echará en falta la presencia de Tony Isbert, igual que lo harán el cine y el teatro nacionales.