El 'Imperio Berlusconi' llega a la televisión, a los 11 años del 'Caso Ruby'
Hace poco más de un año que SIlvio Berlusconi falleció con 86 años a causa de la leucemia que padecía
La vida de Silvio Berlusconi estuvo marcada por numerosas polémicas, ya que formó parte de más de 30 procesos judiciales. Este 24 de junio hace once años que el político fue condenado a siete años de prisión por el caso Ruby, su polémica más sonada. El Tribunal de Milán condenó a Berlusconi por los delitos de abuso de poder y prostitución de menores. Lamentablemente para las víctimas, ‘Il Cavaliere’ fue absuelto de sus cargos apenas dos años después, en 2015.
Cabe recordar que el 12 de junio se cumplió el primer aniversario de la muerte de Silvio Berlusconi. ‘Il Cavaliere’ falleció a los 86 años, cuando se encontraba ingresado en el hospital San Raffaele de Milán a causa de la leucemia que padecía. A lo largo de su vida, Berlusconi superó un cáncer de próstata en 1997, una operación a corazón abierto en 2016, sufrió un cólico renal en 2019 y una neumonía bilateral en 2020 como consecuencia de la covid.
La vida del ex primer ministro italiano y fundador de Forza Italia ha sido utilizada para numerosas producciones audiovisuales y libros. El 12 de junio se estrenó en Movistar Plus+ el documental ‘El imperio Berlusconi’, que repasa los logros y escándalos del magnate y reflexiona sobre su impacto en la sociedad italiana. El documental cuenta con entrevistas inéditas y testimonios de personas cercanas a él.
Unos meses antes, el 11 de abril, Netflix hacía lo propio y estrenaba la docuserie ‘El joven Berlusconi’, compuesta por tres episodios de 50 minutos. Esta producción explora el exitoso viaje de Silvio Berlusconi, desde sus primeros pasos en el sector negocios hasta la revolucionaria invención de televisión comercial en los años 70 y en las elecciones políticas de 1994. Repasamos los escándalos en los que se ha visto involucrado ‘Il Cavaliere’.
El caso Ruby
Los problemas no tardaron en llegar. El 5 de mayo de 2003 tuvo que comparecer ante un tribunal de Milán por presunto soborno a magistrados de Roma en el caso de la venta del grupo alimentario público SME. Sin embargo, el Senado aprobó una ley que impedía el procesamiento de los máximos representantes de los poderes ejecutivo, judicial y legislativo. Toda la prensa internacional acusó al líder italiano de utilizar para su servicio las instituciones del Estado. Sin embargo, Berlusconi se mantuvo al frente del poder italiano hasta 2011, cuando la acumulación de escándalos personales y políticos provocaron su caída.
El escándalo del caso Ruby estalló en 2009, cuando el diario La Repubblica informó de que Berlusconi había acudido a una fiesta en Casoria, al sur de Italia, para celebrar los 18 años de Noemi Letizia, una joven que le entregó su álbum fotográfico y que soñaba con una carrera televisiva. Cabe reseñar que todas sus fiestas eran un caso aparte, a donde asistían auténticas personalidades del sector financiero y político a sabiendas de que estarían rodeados de chicas jóvenes con las que muchos de ellos llegaban a practicar sexo, en fiestas rebosantes de excentricidades y sustancias estupefacientes.
A pesar del hermetismo que rodea este asunto, se sabe que ‘Il Cavaliere’ tenía sexo con estas chicas a menudo y por turnos. Incluso se tiene registro de cómo el exmandatario ofrecía sobornos a Ruby Rubacuori (Karima El-Marough), una joven con la que Berlusconi tuvo sexo siendo ella menor de edad. Precisamente, se produjo un impacto significativo en la sociedad italiana cuando fueron reveladas algunas imágenes de estas fiestas y las conversaciones entre el exmandatario y la menor de edad en lo que se conoció como el caso Ruby.
Dentro de las reprobables fiestas ‘bunga bunga’ del Cavaliere, lo concerniente a Ruby Rubacuori (Ruby Rompecorazones) fue, quizá, lo que más escandalizó por diversos motivos. El que llamaron caso ‘Ruby Ter’ abarcó diversos procesos judiciales como el ‘Ruby Bis’, causa que juzgaba al exmandatario por proxenetismo y que supuso la condena de tres colaboradores de Berlusconi; Emilio Defe, exdirector de informativos de Mediaset, el representante de artistas Lele Mora y la actriz y política Nicole Minetti.
Los mencionados procesos judiciales también supusieron un duro y merecido golpe a Berlusconi. Las que él llamaba ‘cenas elegantes’ le costaron 7 años de condena e inhabilitación por los cargos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en 2013. Lamentablemente para las víctimas, ‘Il Cavaliere’ fue absuelto de sus cargos apenas dos años después, en 2015. No obstante, fue inhabilitado para cargo público durante cinco años, de 2013 a 2018.
En una de las vistas del juicio, en diciembre de 2013, por el caso Ruby, los fiscales del caso, Tiziana Siciliano y Luca Gaglio, calcularon que desde marzo de 2012 Berlusconi habría gastado alrededor de 11 millones de euros para comprar el silencio de las chicas que participaban en las fiestas. De hecho, el propio Berlusconi admitió haberles abonado pagos, confesión que le supuso una indemnización de 25.000 euros a cada una. Una de las chicas involucradas, la modelo marroquí Imane Fadil, declaró en 2012 que en las fiestas ‘bunga bunga’ de Berlusconi, en la villa milanesa de Arcore, eran obligadas a disfrazarse: de monjas o incluso del futbolista brasileño Ronaldinho.
Otros 'líos' de 'Il Cavaliere'
El 1 de agosto de 2013 la Corte Suprema de Casación condenó a Berlusconi a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, malversación de fondos y contabilidad falsa, al considerar como probado que aumentó el precio de la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset. De esta manera, los acusados evadían dinero al fisco y los enviaban a sus cuentas personales en el extranjero.
El Tribunal Superior de Italia confirmó la sentencia de cuatro años de prisión para el magnate, de los cuales tres fueron anulados por un indulto. El ex primer ministro pudo cumplir un año de cárcel con trabajos para la comunidad en un geriátrico entre 2014 y 2015. Esto supuso su expulsión del Senado y la renuncia al título de ‘Cavaliere’.
Además, el 8 de julio de 2015 el Tribunal de Nápoles le condenó a tres años de prisión por corrupción, tras haber sobornado al senador Sergio de Gregorio. Los pagos de, aproximadamente, tres millones de euros se realizaron entre 2006 y 2008.
También se acusó a Berlusconi de haber negociado en los años 90 con la mafia siciliana (Cosa Nostra), pero todos los casos acabaron en absolución o en la prescripción del delito. Antes de fallecer, se encontraba pendiente de un juicio en la ciudad de Bari donde se le acusaba de “inducir a gente a mentir”.
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