Llega la felicidad a Laura Ponte: La 'exprima' de Felipe VI convertida en diseñadora

El próximo 9 de junio, la modelo Laura Ponte Martínez (Vigo, 1973) cumple 52 años. La vida actual de la exprima política de Felipe VI (Madrid, 1968) ha cambiado radicalmente. La gallega se ha convertido en una de las diseñadoras nupciales más reconocidas de la moda española.

A su vez, la exmujer de Beltrán Gómez-Acebo se encuentra centrada en su faceta como madre y sigue siendo uno de los personajes más célebres del papel cuché. Pero ¿cómo es su vida actual?

La vida actual de Laura Ponte

El nombre de Laura Ponte no deja de causar sensación. Han pasado más de dos décadas desde que la modelo anunciara su retirada del mundo de la moda. No obstante, sigue muy vinculada a la industria.

Su nombre ha vuelto a resonar en la actualidad española. Laura fue una de las topmodels cuya historia recogió, el pasado mes de septiembre, el escritor Luis Sala en el libro Supermodelos (Plaza y Janes). De hecho, la gallega protagoniza la portada de la obra. 

Igualmente, el pasado mes de octubre la viguesa recibió el galardón T de Telva. Este premio lo recibió junto a otras de sus compañeras, como Inés Sastre o  Judit Mascó.

Sin embargo, en 2022 su vida cambió por completo. Tras un accidente en el que sufrió una perforación de la córnea del ojo izquierdo, la gallega perdió un 20% de visión.

A finales de ese año logró someterse a una operación en la que, mediante un trasplante ocular, pudo recuperar la vista que había perdido y retomar sus proyectos profesionales paulatinamente.

Uno de ellos es su firma ‘Laura Ponte’. Desde 2018 la gallega trabaja como diseñadora nupcial. Es en su casa-atelier, ubicada en el barrio de Chamartín (Madrid), donde desarrolla su creatividad.

El talento de Laura Ponte no ha pasado inadvertido para rostros de la jet set. Uno de ellos es María Vega-Penichet Fierro, hija del abogado Manuel Vega-Penichet.

Igualmente, la gallega también es una de las grandes embajadoras de firmas como Sophie et voilá  o de reconocidos diseñadores, como Moisés Nieto. Con el modisto mantiene una estrecha amistad.

A su vez, ha protagonizado diversas editoriales. Una de ellas fue muy sonada. Ponte se puso ante el objetivo del fotógrafo holandés Erwin Olaf para Vanity Fair como la histórica Princesa de Éboli, una de las nobles de la corte del rey Felipe II.

Su vínculo con la Familia Real española

Precisamente, Laura Ponte está muy unida a la realeza. Concretamente, a los Borbones.

Para hablar de este vínculo hay que retroceder al 18 de septiembre de 2004. Aquel día, Laura Ponte contrajo matrimonio con Beltrán Gómez-Acebo, uno de los hijos de la infanta Pilar y, por tanto,  sobrino de Juan Carlos I.

La boda se celebró en la Real Colegiata del Real, en el Palacio de la Granja de Segovia. La lista de invitados al evento ascendía a 508 asistentes, entre los que no faltaron los miembros de la Familia Real española al completo. De hecho, Don Felipe y doña Letizia ejercieron de testigos.

Esta elección no fue casual, pues Felipe VI es uno de los primos de Beltrán Gómez-Acebo y, a su vez, uno de sus íntimos amigos. Una relación que volvió a manifestarse tras la llegada al mundo de Luis Felipe. Se trata del primer hijo de Beltrán Gómez-Acebo y Laura Ponte, que nació el 8 de julio de 2005 en Madrid.

El pequeño recibió el nombre en homenaje al hijo de Juan Carlos I, quien actuó como padrino de bautizo. En julio de 2006 llegó Laura, la segunda hija de la modelo. Tres años después del nacimiento de su hija, sobre Laura Ponte y Beltrán Gómez-Acebo planearon rumores de crisis matrimonial que, finalmente, se confirmaron.

En 2011 firmaron su divorcio. No obstante, el vínculo de Laura Ponte con los Borbones no se rompió. Todo lo contrario.

Dicen que, tras su separación, Laura Ponte y Beltrán Gómez-Acebo mantienen una excelente relación.

A pesar de su ruptura, Laura Ponte mantuvo su relación con la Familia Real española. En 2015 la modelo volvió a coincidir con su exfamilia política en la comunión de sus hijos. A este evento no faltó Felipe VI con la reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía.

Laura Ponte nunca ha escondido la buena relación que mantiene con la familia de su exmarido. La modelo contó que  “Felipe VI era un hombre estupendo, encantador, educado y agradable”. Por otro lado,  la gallega se deshacía en halagos hacia la infanta Pilar de Borbón.

La hermana de Juan Carlos I fue una pieza fundamental en su vida. La modelo definió a su exsuegra como una “supermadre”. También, como una “mujer cariñosa, sabia, muy inteligente y con un gran sentido del humor”.

Dicen que Laura le tenía un cariño especial a su exsuegra. Una circunstancia por la que su muerte, en enero de 2020, fue un duro golpe para la modelo. En 2024, la Ponte no dudó en arropar a los Gómez-Acebo tras los fallecimientos de Fernando y Juan Gómez-Acebo.

Los otros amores de Laura Ponte

Tras el divorcio de Beltrán Gómez-Acebo, la modelo rehizo su vida. Inició diversos romances junto a figuras como el músico indie Alvaro Naive, quince años menor que ella.

Más tarde, se convirtió en la nuera del banquero Mario Conde al comenzar una relación con su hijo, Mario Conde Jr.

El empresario y músico Beltrán Cavero, exmarido de la aristócrata Alejandra de Rojas  y sobrino de la política Esperanza Aguirre, fue otra de las conquistas de Laura Ponte. Junto al poeta Pedro Letai, mantuvo su último romance conocido, el cual se rompió en 2019. Desde entonces, no se le ha vuelto a conocer una nueva relación sentimental.

La gallega que conquistó la moda española

Laura Ponte nació en 1973 en la ciudad gallega de Vigo. Es hija de los periodistas José Manuel Ponte, quien además ocupó el cargo de jefe del diario La Nueva España, y Marcela Martínez Zapico. Además de Laura, la expareja también tiene otro hijo: Jacobo Ponte. 

La modelo pasó su infancia en Asturias, concretamente en Oviedo, y fue allí donde tuvo su primera toma de contacto con el mundo de la moda, pues su abuelo era sastre.

Tras barajar formarse en el campo del Periodismo y las Bellas Artes, Laura Ponte recaló en el mundo de las pasarelas.  

Desde su juventud, Ponte era una joven que irradiaba una belleza que estaba lejos de los estándares femeninos que se exigían en la moda de la década de los noventa. Su carrera comenzó en 1993, cuando comenzó a desfilar en la Pasarela Cibeles e incluso ganó el concurso ‘The Look of the year’.

Tenía un físico muy particular y una estética andrógina que cautivó a diseñadores de la talla de Valentino, Christian Lacroix, Ralph Lauren, Loewe, Karl Lagerfeld o firmas como La Perla. Además, se ha puesto al frente de los objetivos de algunos de los fotógrafos más prestigiosos de la industria: Steven Meisel, Jacques Olivar, Mario Testino o Richard Avedon.  A lo largo de su carrera ha protagonizado reportajes para revistas como Vogue, Elle o Telva. 

Pese a que, en 1996, la revista Harper´s Bazaar la sitúa como la tercera modelo mejor pagada del mundo, la moda nunca fue la primera opción para Laura. La top ha recalcado en numerosas ocasiones que "ser modelo nunca me ha gustado, he disfrutado, lo he pasado muy bien, he aprendido muchísimo, pero mi intención era ver cómo funcionaba el negocio. Nunca me ha llenado". 

En 2003 anunció su retirada, aunque no se ha desligado de la industria de la moda, donde sigue siendo, como ella dice, "una disfrutona".