
El legado de Chuck Mangione tras su muerte: El virtuoso del jazz y el fiscorno
Mangioni, que murió el 22 de julio a los 84 años, creó el género musical conocido como ‘smooth jazz’ y ganó dos Grammys
El músico Chuck Mangione, ganador de dos premios Grammy, falleció el 22 de julio a los 84 años. Alcanzó la fama internacional en 1977 con el tema de jazz “Feels So Good”, y años después prestó su voz al personaje animado de la serie “King of the Hill”. Murió el martes mientras dormía en su casa de Rochester, Nueva York. Se había retirado en 2015.
Charles Frank Mangione nació el 29 de noviembre de 1940 en Rochester. Su padre, Frank, trabajaba en Kodak; su madre, Nancy, en la empresa de electrodomésticos Samson United. Más tarde abrieron un negocio familiar: Mangione’s Market.

Apasionados por la música, sus padres lo inscribieron en clases a los 8 años. A los 10, Chuck vio la película “El trompetista”, con Kirk Douglas, y decidió que quería tocar la trompeta. Su hermano mayor, Gaspare (Gap), pianista aficionado, fue su primer compañero musical en casa.
Su padre los llevaba al club Ridgecrest Inn, donde tocaban figuras como Miles Davis, Art Blakey o Dizzy Gillespie. “Mi padre se acercaba a alguien como Dizzy y le decía: ‘Hola, estos son mis hijos. Saben tocar’. Y nos sentábamos”, recordaba Mangione. “Papá invitaba a todos a casa. Montábamos una fiesta en un minuto: esta semana Dizzy, la siguiente Carmen McRae, luego Sarah Vaughan...”. Así comenzó su relación con el jazz de la mano de los mejores. Era finales de los años 50.
Influencia de Gillespie y auge en los 70
Dizzy Gillespie se convirtió en su mentor, su “padre musical”. A los 15 años, le regaló un fliscorno inclinado hacia arriba, uno de los instrumentos que marcaría su carrera. Chuck recordaba uno de los consejos de Dizzy: “Si quieres tocar lo que te dé la gana sin pensar en el público, está bien. Pero si quieres que te paguen, estás en otro juego”.
En el instituto, Chuck y Gap formaron el quinteto The Jazz Brothers. Chuck ingresó en la Escuela de Música Eastman en 1958 y se licenció en 1963. Fue allí donde tocó el fliscorno por primera vez. Mientras aún estudiaban, los hermanos grabaron con Riverside Records, apadrinados por el saxofonista Cannonball Adderley. Su álbum debut, “The Jazz Brothers”, salió en 1960. Luego vinieron los temas “Hey Baby” y “Spring Fever”.
Chuck Mangione - Children Of Sanchez (Live in Warsaw, 1995)
Mangione tocó con las big bands de Woody Herman y Maynard Ferguson, y formó parte del quinteto de Art Blakey, junto a un joven Keith Jarrett.
Su imagen era inconfundible: bigote, pelo largo y un sombrero de fieltro que lo acompañó durante toda su carrera. Fue nominado 14 veces a los Grammy y ganó dos: en 1976 por “Bellavia” (mejor composición instrumental) y en 1979 por la partitura de la película “Los hijos de Sánchez” (mejor interpretación instrumental pop).
Un jazz suave con alma pop
Mangione alcanzó la cima con “Feels So Good”, lanzada en octubre de 1977. El tema, melódico y accesible, lo convirtió en una superestrella y el álbum llegó a doble platino. Sus composiciones combinaban jazz, elementos electrónicos, guitarras suaves y un ritmo cercano al pop y al disco. Esta fusión ayudó a cimentar el género conocido como smooth jazz, heredero de la corriente más comercial iniciada por Miles Davis.
Aunque carente de gran improvisación, “Feels So Good” acercó el jazz a un público que venía consumiendo pop y rock. Sus temas podían ser enérgicos como “Land of Make Believe” o ligeros y bailables como “Funky”.
También compuso piezas para eventos deportivos. En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 presentó “Chase the Clouds Away”. En 1980, en los Juegos de Invierno de Lake Placid, interpretó “Give It All You Got” en la ceremonia de clausura, vista en todo el mundo. Ganó un Emmy y fue su segundo gran éxito en las listas.
Chuck Mangione - Feels So Good (Nana's Journey Into Song, March 8th, 1979)
En 1989 grabó un disco en vivo en el Village Gate de Nueva York y luego se tomó cuatro años sabáticos. Regresó tras la muerte de Gillespie, en 1993, una pérdida muy sentida para él.
“No me atribuyo el mérito de componer”, dijo una vez. “Soy solo el cable entre el enchufe y la grabadora. Espero la inspiración y la presento de la mejor manera posible”.
En los años siguientes, ofreció conciertos esporádicos, pero no volvió a alcanzar el éxito de los 70. En 2000 actuó en el Blue Note de Nueva York, pero grabó poco. Residía en Rochester, donde enseñaba en Eastman y tocaba localmente. Destacaban sus matinés infantiles, como “El gato en el sombrero”, donde los niños subían al escenario a probar los instrumentos.
Le sobreviven sus hijas, Nancy Piraino y Diana Smith; su hermano Gap; una hermana, Josephine Shank; tres nietos y dos bisnietos. Su esposa, Rosemarie, falleció hace diez años, motivo por el cual se retiró de la música. La familia no ha comunicado la causa de su muerte.
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