'Las cosas son como somos', el nuevo reto teatral sobre las amistades hombre-mujer

Elcierredigital.com ha sido testigo en el Teatro Luchana de Madrid, el pasado miércoles, del estreno de la obra 'Las cosas son como son'. Una comedia seductora, erótica y romántica, dirigida magistralmente por Diego Casado, e interpretada por Miguel Ángel Solá y Paula Cancio.

La trama es una historia de amor no reconocida por los protagonistas desde el primer momento. Mantienen su relación a una distancia de Buenos aires a Nueva York y son los teléfonos móviles, los testigos de sus conversaciones. En ellas, los consejos sobre terceras personas se integran por medio de una pantalla en el fondo del escenario.

Dejan reflejado que no pueden pasar de una amistad y únicamente llegar al máximo de confianza e interpretar que entre ellos existe solo amistad sobre lo indestructible del amor. La diferencia de edad, el paso del tiempo, la distancia y la amistad, impide cualquier otra cosa. Esta historia comienza por el respeto al momento que nos toca vivir, con su pasado, su presente y su futuro.

Son los tiempos de redes sociales y aplicaciones de citas, la búsqueda del amor de pareja se torna un imposible para la mayoría. Y no será menos para los protagonistas de esta comedia romántica a larga distancia.

Paula Cancio, en el papel de Méli, es una joven y bella mujer afincada en Nueva York. Y Miguel Angel Solá en el papel de Leiva, un hombre maduro y eterno seductor que vive en Buenos Aires. Él tiene un presente lleno de atracción sobre señoras estupendas visionadas en su móvil por medio de la aplicación 'Tinder'.

Para los no avezados en la informática, 'Tinder' es un buzón de fotos y datos de personajes anónimos de ambos sexos que quieren ligar. Al reflejarse sus fotos en la pantalla de sus móviles, hacen el intercambio de fotos y las someten a un juicio de valor. Según qué casos, son positivos o negativos para los protagonistas. Méli y Leiva se van contando sus citas, sus amores, sus amantes, sus otras historias de amor. Lo hacen con humor, erotismo y desparpajo.

Para cada cual la vida que se vive es una y única, y eso los enfrenta a sus consecuencias. Sus caminos en cualquier momento pueden coincidir. Sus creencias pueden entremezclarse, los idiomas que usan en esta aventura. Que es el cuerpo animal el que manda y pueden ser entendibles y hasta comprendidos por algunos pocos. Por muchos o por tantísimos. Y por eso las cosas son como van siendo. ¿Es posible seguir amando a alguien a través de los años y la distancia?

Ante todo, según parece, todo comienza con una amistad que les hace que se sienten queridos como son y por ser quienes son. Únicos como todos.

'Las cosas son como somos', una búsqueda del amor

Si es cierto aquello de que donde hubo fuego cenizas quedan, ésta es la obra para comprobarlo. La búsqueda del amor, el compromiso, estar en pareja, el sexo, vincularse con la soledad y la distancia son algunos de los temas de la obra.

Son temas de plena actualidad las redes, las aplicaciones de citas y cómo las personas nos vinculamos con otras a través de los móviles. Todo nos pasa a través de una  pequeña pantalla. Es nuestra ventana a la vida de los demás y a la propia privacidad.

En esta obra se explora todo esto, para tratar de encontrar en qué lugar está nuestro ser humano. La realidad es más virtual y lo virtual, ¿es real? ¿Se puede amar a distancia teniendo únicamente una pantalla y un teclado, para verse y hablar? Es complejo el tema, se necesita mucha paciencia y sinceridad.

Un texto moderno y divertido que plasma a través de una concepción escénica teatral que la distancia, no es un problema hoy en día gracias a la tecnología y la brecha generacional se ha acortado.

La mayoría de la población usamos móviles y la gente mayor también busca pareja en 'Tinder'. Y es ahí donde se encuentran los dos personajes de esta comedia, embarullados en la app, teniendo citas con personas desconocidas.

Miguel Ángel Solá y Paula Cancio se han tirado a la piscina. Han confiado ciegamente en la propuesta escénica que está llena de desafíos actorales. En ella ambos se lucen y despliegan todas sus cualidades interpretativas. Dan vida a dos personajes complejos, llenos de contradicciones por momentos frívolos y por momentos frágiles. Logran mostrarnos su alma, su vulnerabilidad y que, a pesar de todo, lo que vale en la vida es lo simple. Un abrazo, una caricia, una mirada, una video-llamada a la madrugada.

Estar presente en el presente

Verlos actuar es toda una experiencia. En el caso de Miguel Angel Solá, podemos decir que raya la perfección tanto en su capacidad actoral, como la construcción del personaje. Sin titubeos y llegando a la naturalidad necesaria en un escenario sintiéndose como en casa. El paso por el mundo del cine y el teatro de Solá, es inmenso.

Por su parte, Paula Cancio viene al mundo de la interpretación con Estudios en el Laboratorio de William Layton y con John Strasberg y Adán Black. Además, tiene un máster en Interpretación para cine y televisión en el “Central de Cine”,con formación en danza con Arnold Taraborelli, y en entrenamiento y coaching con Macarena Pombo. También asistió al Seminario de interpretación de Claudio Tolcachir en Argentina. Además, es licenciada en psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Sin embargo a ella le tira más, la interpretación. Comenzó su carrera de actriz en televisión con personajes episódicos en series como Hospital Central y Hermanos y detectives, ambas de Telecinco.

Su primera gran oportunidad la tuvo en 2009 con la serie de Cuatro, Cuestión de sexo donde interpretó a Daniela, la novia de Sofía (interpretada por Ana Fernández). En 2012 volvió a la televisión nacional con la ficción de época Toledo, cruce de destinos en Antena 3. Allí interpretó a una doncella llamada Diana. Desde 2014 hasta 2015 interpretó a Alicia en la serie de sobremesa de Antena 3 El secreto de Puente Viejo.

Desde 2016 es Nurith Torres en la telenovela argentina La leona. En 2015 tuvo su primera incursión en el cine con la película Felices 140, del director Gracia Querejeta. Allí interpretó a Claudia, una argentina cargante y egocéntrica. A finales de 2014 protagonizó la obra de teatro Testosterona,  obra de la autora mexicana Sabina Berman dirigida por Fernando Bernués. Aquí es donde tú vo ocasión de conocer a Miguel Ángel Solá, compañeros de viaje desde entonces.

Miguel Angel Solá nació en Buenos Aires y en la actualidad tiene una sólida carrera a sus 74 años. Su familia tiene una larga vinculación con el teatro catalán por pertenecer a la novena generación de actores que emigró a principios del siglo XX a Argentina. Su padre fue durante más de 50 años jefe de boletería del “Teatro Maipo”, de Buenos Aires y ayudó con dinero a Luis César Amadori en la compra del teatro. Su madre fue Paquita Vehil, que hasta sus últimos años trabajó en cine y teatro. De adolescente hizo alguna incursión en radio. Y con 11 años, hacía voz en off para una obra de su tía en el Teatro Liceo, 'Ana de los milagros'. En 1961/62 le puso voz al hermano de Ana Sullivan.

No manifestó gran atracción por el mundo del teatro, y estudió hasta terminar terciaria y licenciarse en Relaciones Humanas. Con 20 años, el Instituto de Arte Moderno necesitaba cubrir dos plazas de actores y fue elegido para el papel protagónico. Se inició así en el teatro independiente con la obra “La noche de los ratones crueles”. Poco después, en 1963 comenzó en televisión con una serie de unitarios con elenco rotativo titulada Lo mejor de nuestras vidas, nuestros hijos. Ese mismo año actuó en, "El sol y la luna" y "Los retratos".

En 1974 protagonizó junto al Osvaldo Tesser la obra teatral “Greta Garbo quien diría está bien y vive en Barracas” de Fernando Melo. En 1976 saltó a la fama con la pieza teatral "Equus" de Peter Shaffer dirigido por Cecilio Madanes en el teatro Ateneo. La labor de Solá fue elegida por una prestigiosa revista norteamericana como el mejor trabajo actoral junto al de Anthony Hopkins.

Destacó en teatro con "El águila de dos cabezas de Jean Cocteau", “Capítulo segundo”, “El hombre elefante” y “Trampa mortal”. Desde entonces, sus trabajos teatrales han sido incontables.

'El veneno del teatro'

Su siguiente proyecto teatral lo estrena en la Sala Verde de los teatros del Canal de Madrid. Se trata de una coproducción hispano-argentina en forma de thriller, una especie de juego psicológico en el que hasta el mismo final, nada es lo que parece: “El veneno del teatro”. Lo hace junto a su amigo, el también argentino radicado en España Daniel Freire, dirigidos por Mario Gas con texto de Rodolf Sirera.

En este caso interpreta a un extravagante aristócrata que somete a su compañero a un cruel experimento sobre realidad y representación, en relación con el tema de la muerte. A principios de 2013 la llevan a Argentina obteniendo excelentes críticas. Hacen temporada de tres meses de verano en el teatro Maipo de Buenos Aires (tan especial para él por lo que le recuerda a su padre e infancia). Y un mes de gira por el interior del país y Montevideo.

De vuelta a España, comienza a dirigir teatro, ya que a petición de los actores Fernando Guillén Cuervo y Ana Milán, les cede los derechos de 'Hoy: “El diario de Adán y Eva”, de Mark Twain. Llevaba años rechazando ofertas de cesión de esos derechos. Sin embargo, esta vez respondió afirmativamente y accede a dirigirlos. La obra se mantiene en cartel en España desde agosto de 2013 hasta principios de 2015. En septiembre de 2013 continúa con la obra “El veneno del Teatro”. Regresa a la Sala Verde de los Teatros del Canal de Madrid hasta octubre y posteriormente de gira por España hasta 2014.

Es entonces cuando para sorpresa de muchos, al escenógrafo Jaime Nín Uría y a su director fetiche Manuel González Gil les surgió una idea. La de producir conjuntamente una versión renovada de la obra de su vida 'Hoy: "El diario de Adán y Eva", de Mark Twain. Tras el inicial desconcierto, Solá acepta la propuesta. Se introducen variaciones estratégicas en la dirección que enriquecen el desarrollo y la forma en que se concatenan las escenas. Aportan nuevos textos en la que viene a ser su versión número 27.

Así regalan al público datos puntuales del vínculo entre los entrañables Dalmacio y Eloísa, añadiendo en medio de la obra un tercer tiempo el entretanto en que permanecieron separados. Siempre manteniendo el mismo amor y respeto.