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Una mujer con cabello corto y castaño está de pie frente a una pared con un diseño artístico en tonos rosa y beige, vistiendo una chaqueta colorida con patrones florales y geométricos.
CULTURA

Caos en el emporio de Ágatha Ruiz de la Prada: Vende su lujoso ático en la Castellana

La vivienda que la diseñadora compró hace un cuarto de siglo se anuncia ahora en un portal inmobiliario por 7,5 millones

La reconocida diseñadora Ágatha Ruiz se divorció de Pedro J. Ramírez en 2016. Ambos tuvieron dos hijos, Tristán, que les hizo abuelos en abril y Cósima. Tras el divorcio, Ágatha se mantuvo junto a sus hijos y pasó el duelo sin hacer demasiados cambios en su vida. 

Su cambio de rumbo llegaría en 2021, cuando puso a la venta su mítica tienda situada en la calle Serrano, en el barrio de Salamanca (Madrid). Ahora, está pendiente de abrir un nuevo local cerca de la Puerta de Alcalá y ha puesto a la venta su casa de Paseo de la Castellana.

El ático lleva en venta desde principios de verano, pero ahora se está encargando una inmobiliaria de lujo. Se trata de la agencia francesa Kretz Real State, que vende pisos de lujo por todo el mundo desde hace diez años. 

En agosto parecía tener comprador, pero algo debió fallar. El ático en el que Ágatha ha vivido más de dos décadas se vende por 7.500.000 millones de euros. Esta vivienda cuenta con numerosas obras propias de la diseñadora. 

El piso de la diseñadora se encuentra en pleno corazón de Madrid. Concretamente, se ubica en el Paseo de la Castellana a la altura de la Calle de María de Molina. La casa cuenta con dos plantas y varios espacios muy amplios.

En ella se puede apreciar la peculiar y vibrante personalidad de la diseñadora. Al igual que en sus obras en este dúplex de 705 metros cuadrados abundan los colores. La vivienda cuenta con más de 100 metros cuadrados de terraza, quince salas, cuatro habitaciones y seis baños.

También, cuenta con un invernadero de unos 50 metros cuadrados. En 2008 realizaron una reforma de la mano del padre de la diseñadora, Juan Manuel Ruiz de la Prada y Sanchiz, y cada estancia se ‘agathizó’. El anterior dueño fue el escritor José Luis Villalonga. 

Desde que se divorció, la diseñadora ha vivido en esta casa plagada de colores, pero sin la compañía de sus hijos. Habría elegido la zona de Retiro para compartir domicilio junto a su actual pareja, el abogado José Manuel Díaz-Patón.

Los ‘motivos’ de la venta

Parece ser que Ágatha Ruiz de la Prada busca empezar de cero, tanto en lo laboral como en lo personal. 

En una entrevista concedida a la revista Hola señalaba, “lo he vendido porque me da la gana. Mis hijos son mayores, el tiempo pasa y quiero hacer lo que me apetezca. Tengo el capricho”.

Al conocerse que había puesto a la venta esta vivienda se especuló que pudiese estar sufriendo una crisis económica. “No debo ni medio céntimo. Nunca he tenido problemas económicos, porque tengo mi parte medio catalana y soy muy hormiguita. Siempre gasto menos de lo que ingreso”, señalaba la diseñadora.

Hace años la propia Ágatha indicó, “mi vicio son las casas, es una enfermedad”. Por ende, puede estar buscando un simple cambio de aires. Asimismo, indicó que esa casa es muy grande para ella.

Entre los motivos se encuentran que sus hijos ya no viven con ella. Además, señaló que su ex, Pedro J. Ramírez, se había ido a vivir a dos portales de ella. En todo momento, la diseñadora ha negado categóricamente que no vende esta vivienda por problemas económicos. 

Otras propiedades inmobiliarias de la diseñadora

De la Prada se ha mostrado hermética a desvelar datos sobre su patrimonio y sus propiedades. Sin embargo, se conoce que cuenta con al menos otras cuatro viviendas. 

En el municipio madrileño de Brea del Tajo cuenta con una finca de más de 11 hectáreas. En esta finca, que fue heredada de su padre, se realizaron los bautizos de sus dos hijos.  

También en España, tiene una casa en Costa del Pins, Mallorca, aunque esta le ha generado varios problemas. Esta finca cuenta con un valor de unos tres millones de euros. En marzo de este año la Audiencia Nacional ordenó la demolición de dos zonas de la finca.

Todo surgió de una denuncia de unos ecologistas, que reclamaban que estas dos zonas no cumplían la Ley de Costas. Por esto, tuvo que demoler el embarcadero y la piscina.

Fuera de España tiene dos propiedades. Una se encuentra en Milán, permanece alquilada y la diseñadora la disfruta en la Semana de la Moda. La otra casa se encontraría en el barrio parisino del Louvre y contaría con más de 100 metros cuadrados.

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