Kim Kardashian visita en prisión a los hermanos Menéndez: Sus motivos 'filantrópicos'
Tras el estreno de la serie sobre estos parricidas en Netflix, la empresaria ha intercedido para su cambio penitenciario
Recientemente se estrenaba en Netflix la serie de Ryan Murphy e Ian Brennan‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’. Con ello, se avivaba de nuevo este caso de la crónica negra estadounidense. Un caso en el que, dos hermanos asesinaron a sus padres como respuesta a los abusos que recibían.
Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez (SUBTITULADO) | Tráiler oficial 2 | Netflix
De forma inesperada, la empresaria y socialité estadounidense Kim Kardashian visitaba en prisión a los hermanos Menéndez el pasado sábado. Lo hacía junto con el actor Cooper Koch, quién interpreta al propio Erik Menéndez en la serie recién estrenada. Además de Koch, también la acompañaron su hermana Khloé, su madre Kriss y el productor Scott Budnick.
El motivo vendría por una lucha de Kardashian en un intento de interceder en la reforma penitencia. Además, ha estado preparándo la carrera de Derecho desde 2019 y está en periodo de prácticas en un bufete de San Francisco.
Existe un proyecto llamado Greenspace liderado por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, y que los hermanos han estado desarrollando en la cárcel.
Kim es muy activa en el intento de reforma del sistema penitenciario. De hecho, se involucró en el caso de Alice Johnson, condenada a cadena perpetua por un delito de drogas sin violencia. Consiguió que saliese de prisión gracias a su influencia.
La historia de los parricidas Menéndez
Remontémonos al 20 de agosto de 1989. José y Kitty Menéndez eran asesinados a tiros de escopeta en su mansión de North Drive Elm en Beverly Hills.
Los dos hijos del matrimonio fueron sospechosos, aunque no había ninguna prueba contra ellos porque usaron una coartada. Hablamos de Lyle y Erik Menéndez, que por entonces tenían 21 y 19 años. El importante derroche de dinero de los hermanos durante los meses siguientes al asesinato de sus padres seguía activando las alarmas.
Una confesión por parte de Erik a su psiquiatra sería lo que acabaría con el encarcelamiento de los dos hermanos. En diciembre de 1992, les juzgó el gran jurado de Los Ángeles. Eran culpables de delitos de doble asesinato en primer grado y conspiración premeditada.
Fueron condenados a cadena perpetua a cumplir en diferentes prisiones. Aunque, en 2018, tras más de veinte sin verse, trasladaron a Lyle al Correccional RJ Donovan de San Diego, en California, donde estaba Erik desde un principio.
Los hermanos habrían sido víctimas de abusos
Durante los juicios y años posteriores, la defensa de los hermanos alegaba que ambos eran víctimas de abusos de sus padres. Su madre era enferma mental y adicta a diferentes sustancias. Su padre José tenía un carácter autoritario y abusaba sexualmente de uno de sus hijos.
Según alega su defensa, los asesinatos serían consecuencia de la desesperada situación que vivían. Los vecinos confirmaron sobre los perfiles de los padres.
Recientemente han aparecido nuevas pruebas que podrían influenciar en el caso y alabaría la versión de los abusos. Un año antes de los asesinatos Erik escribió a su primo Andy contándole lo que padecía con su padre José. Le hablaba de los abusos.
Ha salido a la luz el testimonio de Roy Roselló, exmiembro de un grupo con el que trabajaba la discográfica en la que José era un alto ejecutivo. Durante el tiempo de trabajo de la discográfica con el grupo, Menéndez habría violado a Roselló.
Diferentes visiones
Elcierredigital.com ya publicó sobre el caso habló con el psicólogo Jorge López Vallejo, que analizó los perfiles de los hermanos; y con la periodista Elena Merino, especializada en ‘true crime’.
Según Vallejo, los hermanos podrían haber padecido un estrés postraumático consecuente de los comportamientos de sus padres.
“Puede haber rasgos de la personalidad y rasgos psicológicos de estos hermanos, provocados por las consecuencias del abuso sexual. Se da una respuesta emocional interna que recuerda al abuso y que los lleva a una continua sensación de ansiedad y depresión”
“Las víctimas recurren a conductas de riesgo como abuso de sustancias o autolesiones como forma de gestionar el dolor emocional. Ahí es donde puede aparecer la pérdida de control que los lleve incluso a desarrollar rasgos psicópatas. Reducen absolutamente cualquier nivel de empatía emocional y premeditan desde la psicopatía y desde la ira esa conducta, en este caso el asesinato de sus padres”, indica Vallejo.
Por su parte, la periodista especializada en el estilo de ‘true crime’ Elena Merino, nos da una opinión diferente a la justificación psicológica del trauma que pudieron desarrollar.
"No tiene por qué haber relación entre esos abusos y el crimen. No hay una defensa propia porque los asesinatos no fueron en medio de un abuso, hubo una preparación. Debería de haber habido una denuncia previa por esos abusos, sin tomarse la justicia por su mano y de manera tan radical".
Además, comenta la repercusión mediática que tuvo el caso por entonces en Estados Unidos. No solo porque las víctimas eran importantes nombres en la industria artística debido a su trabajo. Si no también, porque el primer juicio se retransmitió por televisión.
“El concepto de crimen mediático en Estados Unidos yo creo que adquiere una dimensión bastante más grande de lo que ocurre aquí”.
Con la nueva producción de Netflix sobre este caso, se ha revivido su historia y los Hermanos Menéndez y su perfil psicológico están en medio de la atención del público.
"Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez" se ha posicionado número 1 en Netflix España. Se compone de nueve capítulos que reconstruyen el caso y su evolución.
El actor español Javier Bardem encarna el papel de José Menéndez. Chloë Sevigny es Kitty, mientras que Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch actúan como Lyle y Erik Menéndez.
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