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Una familia posando para una foto, con tres imágenes circulares superpuestas que muestran a dos hombres calvos y a un jugador de baloncesto.
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El parricidio de los hermanos Menéndez llega a TV: 'Su comportamiento era antisocial'

Según la experta en 'true crime' Elena Merino "el hecho de que se trate de un caso mediático resuena más en EEUU"

El 20 de agosto de 1989  se dio un suceso que marcó la crónica negra de Estados Unidos. José Menéndez y su esposa Kitty aparecieron asesinados a tiros en su mansión de North Drive Elm en Beverly Hills. El matrimonio tenía dos hijos: Lyle (1968) y Erik (1970).

Las investigaciones barajaban la hipótesis de tratarse de un doble asesinato premeditado, aunque en un primer momento no tenían pruebas. Más tarde, debido a una confesión y actitudes evidentes, se probó que Lyle y Erik habían asesinado a sus padres.

La familia, había pasado el día fuera y al llegar, los padres aprovecharon a ver la televisión tranquilos. En ese momento recibieron varios disparos con una escopeta Mossberg de calibre 12.

Para fabricar su coartada, Lyle y Erik salieron de casa, se deshicieron de la escopeta y compraron una entrada de cine. Al volver, seguía en casa la escena que ellos mismos habían provocado. Siguiendo su papel llamaron alarmantes a la policía.

Al parecer, semanas antes del terrible final del matrimonio Menéndez, Kitty le confesó a su psiquiatra tener miedo de sus hijos. Al dormir bloqueaba la puerta y guardaba un arma en su armario.

Pese a las evidentes sospechas, la investigación seguía sin pruebas contundentes que culpabilizasen directamente a los hermanos.

Jugador de baloncesto de los Knicks pasando el balón durante un partido, con espectadores en el fondo.
Cromo de la NBA en el que aparecen los hermanos Menéndez en una ubicación bastante cara, ya como huérfanos, viendo el partido. | El Cierre Digital

Al cabo de los meses, ambos huérfanos, llevaron una vida de derroche y lujosas compras. Esto despertaba las sospechas de la policía que creía que eran culpables por motivos de herencia.

Erik fue quien confesó a su psiquiatra la autoría de los crímenes de sus padres. Tras ser amenazado por Lyle, el psiquiatra acudió a denunciar a la Policía. Finalmente, el 8 de diciembre de 1992 fueron juzgados por el gran jurado de Los Ángeles.

No fue hasta 1996 cuando se les declaró culpables de dos delitos de asesinato en primer grado y conspiración para cometerlos. El juez que llevaba el caso los condenó a cadena perpetua, a cumplir separados en diferentes cárceles y clasificados como presos de máxima seguridad.

¿Víctimas o verdugos?

Durante su defensa, la abogada de Erik alegaba la dura vida que padecieron los dos hermanos por abusos de sus padres. Hablaba incluso de abuso sexual por parte de José. Los testigos de las diferentes sesiones del juicio también aportaron una imagen en la misma línea sobre los padres.

A José lo calificaban como opresor y controlador. Kitty al parecer padecía una enfermedad mental que le llevó a adicciones. Según la abogada defensora y los propios hijos, fue esta situación “desesperante” la que los llevó a tal acto.

Se reencontraron hace unos años tras más de veinte sin hablar

Pese a que tenían que cumplir condenas en diferentes prisiones, hace unos años los hermanos se reencontraron.

Cuando entraron en prisión, Lyle fue mandado a la prisión estatal de máxima seguridad Mule Creek. En 2018, le disminuyeron las restricciones y le trasladaron a la cárcel RJ Donovan de San Diego, en California, donde está su hermano Erik. Tras veinte años sin verse, los hermanos se reencontraban.

Durante todo este tiempo se escribían por carta e incluso jugaban al ajedrez por este medio. 

Durante su estancia en prisión ambos se han casado.

Un grupo de cuatro personas posando para una foto, tres hombres y una mujer, todos vestidos de manera formal.
Elenco de actores como la familia Menéndez. Foto: Netflix | Netflix

Recientemente, en agosto, la CNN informaba de que se habían presentado nuevas pruebas del caso. Al parecer, Erik escribió una carta a su primo en 1988 narrando los episodios de abusos que vivían. Los abogados de los hermanos Menéndez han presentado una petición de hábeas corpus ante el Tribunal Superior de Los Ángeles.

“No conoces a papá como yo".

"Está loco. Me ha advertido cientos de veces que no se lo diga a nadie, especialmente a Lyle. ¿Soy un quejica? No sé si voy a superar esto” revela la CNN sobre la carta de Erik a su primo Andy.

Además, apoyando la teoría de los abusos sale el testimonio de Roy Rosselló

Roselló es exmiembro del grupo Menudo, y afirma que José Menéndez le violó.  Menéndez era un rico ejecutivo de la discográfica RCA Records que trabajaba con Menudo.   

Nueva adaptación del caso, en Netflix

El caso generó tal revuelo y debate público que se han hecho numerosos documentales y adaptaciones en cine y televisión.

La adaptación más novedosa viene de mano de la exitosa plataforma Netflix. El próximo 19 de septiembre está prevista que salga "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez".

Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez (SUBTITULADO) | Tráiler oficial 2 | Netflix

Constará de nueve capítulos en donde se reconstruirá el caso. No solo se representará el juicio, también las situaciones de abuso y malos tratos que vivieron los hermanos con sus padres.

Es una producción de la antología de crímenes reales creada por Ryan Murphy e Ian Brennan.  Además en su reparto se incluye un conocido rostro del cine español. 

Javier Bardem interpretará el papel de José Menéndez  y Chloë Sevigny el de su esposa Kitty. Los actores Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch se pondrán en el papel de los hermanos Lyle y Erik Menéndez. 

Nathan Lane participa en el elenco como Dominick Dunne, el periodista de investigación que cubrió los juicios para Vanity Fair. Ari Graynor será Leslie Abramson, la abogada de Erik Menendez.

"Hubo una preparación"

Elcierredigital.com ha hablado con Elena Merino, periodista consagrada del 'true crime' sobre las repercusiones y su visión del caso. 

Merino considera muy mediático al suceso. "Las víctimas eran dos empresarios del entretenimiento con cierta importancia dentro de la industria afincados en Beverly Hills. Y el hecho de que se trate de un parricidio cometido por los hijos siempre tiene como más resonancia en Estados Unidos". 

"El primer juicio fue televisado. El concepto de crimen mediático en Estados Unidos yo creo que adquiere una dimensión bastante más grande de lo que ocurre aquí", añade. 

La periodista, que lleva casi tres décadas de dedicación a este género, descarta la idea de que se reconsidere legalmente el caso en la actualidad con las nuevas pruebas aportadas. 

"No tiene por qué haber relación entre esos abusos y el crimen. No hay una defensa propia porque los asesinatos no fueron en medio de un abuso. Hubo una preparación", señala. 

"Estos dos chicos ya tenían un comportamiento muy antisocial antes de los crímenes. Los padres no sabían muy bien qué hacer con ellos. Debería de haber habido una denuncia previa por esos abusos, sin tomarse la justicia por su mano y de manera tan radical". 

Ante la expectación e interés del público por casos como este. Hemos querido preguntarle en base a su experiencia, cuál cree que es el motivo de ello. 

"Creo que al final los géneros se ponen de moda periódicamente. También creo que necesitamos entender el lado más oscuro que tenemos el ser humano para prevenirlo. Hay un cierto reto por intentar ser detective y resolver el misterio más oscuro, de hacer de policía", justifica Elena. 

La periodista lo relaciona con una tendencia empática con las víctimas y así tratar de "evitarlo". 

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