La historia de Letizia Ortiz en los premios Princesa de Asturias: Sus 'incidentes'

El 22 de octubre de 2004 Letizia Ortiz Rocasolano debutaba como princesa de Asturias en sus primeros premios Príncipe de Asturias. Ya no asistía como cronista de TVE. Un empleo que había dejado atrás después de darle el sí quiero a Felipe de Borbón.

Pero aquella tarde ni el Felipe Varela que llevaba ni su asistencia al Teatro Campoamor de Oviedo para presidir los galardones llamaron la atención. Lo que causó expectación fue la tristeza que reflejaba el rostro de la futura reina de España.

Los medios de comunicación se hicieron eco del semblante serio de la princesa. Pero dos décadas después de aquellos premios, todavía se desconoce el motivo de la expresión triste de la mujer de Felipe VI aquel día.

La tristeza de Letizia en sus primeros premios Príncipe de Asturias

Habían pasado cinco meses desde que Letizia Ortiz Rocasolano sellara su historia de amor con el príncipe  Felipe en la Catedral de la Almudena (Madrid). La comunicadora asturiana había roto con su carrera como periodista de Televisión Española. Dejaba su vida atrás como ciudadana de a pie y entraba a formar parte de la familia real española.

Una circunstancia que, según cuentan, le llegó a pasar factura. Pero todo se hizo visible en los primeros premios Príncipe de Asturias a los que Letizia asistió como princesa.

La madre de la princesa Leonor regresaba a Oviedo, su tierra natal. Pero esta vez como consorte del presidente de honor de la organización que concede los galardones. Los ovetenses esperaban expectantes en la entrada del Teatro Campoamor de la ciudad asturiana.

Todas las miradas estaban puestas en la princesa de Asturias. Comenzaba para ella un fin de semana frenético en su tierra natal. También complicado.

Aquella tarde del 22 de octubre de 2004 los príncipes presidieron las audiencias con los galardonados, entre los que se encontraban el guitarrista Paco de Lucía o el periodista Jean Daniel. En aquel acto la banda Ciudad de Oviedo tocó ‘Marcha de Mayo’. La misma pieza que interpretó en el enlace de los herederos.

Quizá por el recuerdo o la nostalgia de aquel día, los allí presentes se percataron de la emoción de la princesa. Al percatarse de ello, el príncipe Felipe no dudó en mostrar su apoyo y le agarró con cariño por la cintura.

Los premios en los que Letizia reprimió las lágrimas

Aquella tarde la alfombra azul se extendió a las puertas del Teatro Campoamor. Por primera vez, los príncipes presidían aquella gala como futuros herederos al trono.

Para la ocasión, la princesa había confiado en su diseñador de cabecera: Felipe Varela. Al que ha sido fiel a lo largo de los años y que vistió a su madre y hermanas para su enlace con el príncipe.

Un conjunto formado por un vestido y un abrigo en color champagne que combinó con bolso-melone y unos salones de piel efecto reptil. Como joyas llevaba el anillo de casada y la sortija que le regaló Felipe VI cuando le pidió matrimonio. También lució unos pendientes que, probablemente, fueron regalo de los Eméritos con motivo de su enlace.

A ritmo de las gaitas, los príncipes hicieron su aparición en el escenario del teatro ovetense. Pero el momento más esperado fue el discurso del entonces príncipe de Asturias.

“La ceremonia de este año adquiere para mí un nuevo y emocionante significado, pues me acompaña por primera vez mi esposa: la princesa de Asturias”. Estas palabras desataron una larga ovación por parte del público congregado, entre el que se encontraba doña Sofía y su yerno Iñaki Urdangarin, que ocuparon asiento en el palco de honor.

Pero también la emoción e inseguridad de doña Letizia. Los medios captaron a la princesa cabizbaja y triste. Dos décadas después se desconoce cuál fue el motivo de su semblante serio.

Un semblante que distaba mucho del que lució cuando se produjo el icónico ‘apretón de manos’ que los monarcas no dudaron en recrear veinte años después.

El ‘apretón de manos’ que pasó a la historia

Fue uno de los momentos más esperados de los premios Princesa de Asturias de 2023. Como cada año, los reyes de España, junto a la princesa Leonor  y la infanta Sofía, subían a la sala donde se encontraba el equipo de Televisión Española. Tras saludar a los periodistas, se produjo una escena que no dejó indiferente a nadie.

Los soberanos recrearon el histórico 'apretón de manos' que ambos protagonizaron veinte años antes en los Premios Príncipe de Asturias de 2003. Un momento que ha quedado grabado en la retina de muchos. Pero ¿qué pasó en aquellos galardones?

En octubre de aquel año la periodista de TVE y el príncipe Felipe de Borbón mantenían un romance de espaldas a la prensa. También de la monarquía.

Ambos se habían conocido en una cena que organizó el comunicador Pedro Erquicia  en su domicilio de Madrid. Y, posteriormente, coincidieron en los galardones celebrados en 2001 y 2002. 

En febrero de 2003 ambos ya habían comenzado su relación. Fue entonces cuando la entonces periodista ofreció una entrevista a la emisora Radio Asturias.

En esta intervención relató cómo fue su primer encuentro con su futuro marido. “Tuve la suerte de cubrir los Premios Príncipe de Asturias. Me recuerdo delante del príncipe, de su alteza real, y de Graciano García diciendo: '¿Cómo no me dijiste que eras la nieta de Menchu?'  El príncipe me miraba y diría: ‘¿Y esta guaja qué?’.

Los oyentes no imaginaban que estaban escuchando a la futura princesa de Asturias, pues ambos ya eran pareja.

Aquella edición fue muy especial para ella.

Así lo confirmó en una entrevista que concedió a la periodista Regina Buitrago. Ella era la encargada de realizar las crónicas para Televisión Española. Y se prestó a charlar con la comunicadora a quien declaró que “siempre le emociona llegar a Oviedo”. 

Pero aquel año “por muchas circunstancias, muchísimo más”. La futura reina de España sentenció con cierto nerviosismo que  “le hacía mucha ilusión cubrir los premios”. 

Al finalizar la entrega, se produjo una instantánea que ha pasado a la historia.

El príncipe acudía a saludar a todo el equipo de periodistas de Televisión Española, que se habían desplazado para cubrir los premios. Entre los comunicadores se encontraban María Escario o Alfredo Urdaci. 

El hijo de Juan Carlos I tuvo que fingir para saludar a la periodista asturiana. Muy pocos eran conocedores de su romance. Aquella imagen era la primera de la pareja y también de la última edición en la que la asturiana acudiría como periodista. 

Un año después debutaría como princesa en los galardones. Ella misma declaró que "aquel año acudía a trabajar, pero de otra manera".  Aquella edición no solo estuvo marcada por su debut como nuevo miembro de la familia real sino por la tristeza que reflejaba su rostro.

Cuyo motivo se sigue desconociendo dos décadas después.