
Estrellas frikis TV (VII): El Padre Apeles, el mediático cura ahora canonista en Roma
El cura catalán, también alférez militar, vive en Roma, ejerce de experto en Derecho Canónico y en debates eclesiásticos
El Padre Apeles (1966, Barcelona), uno de los personajes televisivos más singulares y polémicos de los años noventa en España. En los últimos meses y tras años fuera del ojo publico hemos podido verle en pequeñas intervenciones televisivas. Desde los especiales por el fallecimiento del Papa Francisco I hasta sus apariciones en el 'El debate de las tentaciones'.
Es conocido por sus intervenciones en tertulias televisivas y por un estilo provocador que lo convirtió en un rostro habitual de la crónica mediática. Hoy, su figura adquiere un nuevo significado. Lejos de aquel personaje controvertido, el sacerdote reaparece desde Roma como experto en Derecho Canónico y voz autorizada en asuntos eclesiásticos. Protagonizan un inesperado segundo acto en su trayectoria vital.

Tras retirarse de la vida mediática, el Padre Apeles se estableció en Roma. Todo para dedicarse discretamente a su labor como archivero de la Historia de la Iglesia. Este regreso a la vida eclesiástica representa un retorno a sus orígenes y a su verdadera vocación. Demuestra así que su identidad como sacerdote es más duradera que su efímera fama televisiva.
En 2024 reapareció en la vida pública en programas como 'Col·lapse' (TV3). También participó en un especial de Cuatro sobre el conflicto de las monjas de Belorado. Se desempeñó como experto en Derecho Canónico y ofreció una visión conciliadora, muy alejada de su personaje polemista. Su cambio de rol culminó en abril de 2025, tras la muerte del Papa Francisco. Apareció en medios españoles como Antena 3, 20 Minutos y ABC para comentar el cónclave y predecir posibles sucesores.
Destacó a su exprofesor, el Cardenal Peter Erdő de Budapest, como su favorito, argumentando su experiencia como canonista y jurista. También analizó otros candidatos como el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, advirtiendo sobre los riesgos de elegir a alguien menor de 60 años.
En estas últimas apariciones, Apeles ha reiterado que su salud sigue “muy delicada” y que continúa medicándose por la depresión. Sus reflexiones sobre el deseo de encontrarse “pronto con Dios” se expresan con serenidad. Esto contrasta marcadamente con la rabia y confrontación de su pasado mediático.
El intelectual oculto tras el personaje
José Apeles Santolaria de Puey y Cruells nació en Barcelona el 29 de julio de 1966. Su vocación sacerdotal comenzó en el Seminario Menor de Barcelona (1977-1983). Y continuó en el Seminario de Tortosa, siendo ordenado sacerdote en Roma en 1993. A pesar de su posterior fama mediática, su trayectoria eclesiástica fue la base de su vida. Estuvo marcada por un rechazo significativo de la Conferencia Episcopal española. Este hecho pudo orientar su búsqueda de un “ministerio” público a través de la televisión.

Su formación académica es sorprendentemente extensa. Abarca Teología, Derecho Canónico, Filosofía, Derecho, Relaciones Internacionales, Criminología, Ciencias Políticas, Geografía e Historia. También incluye áreas complementarias como música, aviación y viticultura.
Esta diversidad refleja una personalidad hiperactiva y una sed insaciable de conocimiento, que él mismo reconocía en entrevistas. Sin embargo, encontró frustrante que toda esta preparación no le asegurara oportunidades fuera del mundo televisivo.
Además de su formación, Apeles ha desarrollado múltiples carreras y afiliaciones. Es abogado y periodista colegiado desde 1991, capitán reservista voluntario del Ejército de Tierra y detective privado.
También es miembro de órdenes nobiliarias como la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta, y la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. Esta polifacética trayectoria cimenta la imagen de un intelectual que buscó autoridad y reconocimiento más allá de su personaje mediático.
Ascenso a la fama: La conquista de la pequeña pantalla
El Padre Apeles alcanzó notoriedad como tertuliano en 'Moros y Cristianos' (Telecinco, 1996), donde su papel de "cura progresista" o provocador con sotana destacó en un debate constante. Su discurso, cargado de referencias culturales y latinas, proyectaba autoridad intelectual. Sin embargo, su estilo agresivo y la ausencia de "caridad" lo convirtieron en un showman centrado en la confrontación.

En 1997, Telecinco le otorgó su propio programa, 'Cita con Apeles', copresentado con Rocío Carrasco. Era un formato surrealista en el que los participantes mostraban un talento y el público decidía, mediante un mando a distancia, si continuaban o eran eliminados. No obstante, solo duró ocho episodios.
Tras este proyecto, su carrera mediática continuó en otros formatos. Copresentó el Telecupón con Carmen Sevilla y colaboró en 'Crónicas Marcianas', 'La Noria', 'Abre los ojos y mira', 'De pe a pa' y 'Hoy de mañana'. También hizo apariciones esporádicas como invitado en 'Inocente, inocente', 'Sorpresa ¡Sorpresa!', 'Sálvame', 'El debate de las tentaciones', 'Col·lapse' o 'Todo es mentira'.
2002 1127 Jesús Quintero entrevista a el Padre Apeles
Este recorrido evidencia la progresiva pérdida de protagonismo del Padre Apeles. Pasó de figura central a colaborador e invitado ocasional, marcando el declive de su estatus como fenómeno mediático de masas.
Controversias y momentos legendarios: La anatomía de un 'personaje friki'
El Padre Apeles no fue un simple participante de la "telebasura", sino un arquitecto activo de su propia fama. Su habilidad para generar controversia, con opiniones tajantes y confrontaciones verbales, lo convirtió en una figura central del espectáculo televisivo.
Llegó incluso a insultar a compañeros de plató, como en el recordado incidente en que llamó "imbécil" a una mujer. Él mismo reconoció en una entrevista que la gente le "hacía la pelota porque funcionaba" en ese ecosistema mediático.

Sin embargo, esta capacidad también lo atrapó en el rol de "payaso", del que no pudo escapar. La oferta de la revista Interviú para un posado desnudo por diez millones de pesetas (unos 60,000 euros) ejemplifica cómo su figura fue mercantilizada.
Entre sus momentos más icónicos destaca el famoso "collejón" al parapsicólogo Manuel Carballal en 'Esta noche cruzamos el Mississippi', presentado por Pepe Navarro. Fue un acto de violencia física en directo que se convirtió en un momento de culto de la televisión de los 90.
El Padre Apeles le da una colleja a Manuel Carballal 💥💥💥🫲🏽🫲🏽🫲🏽💥💥💥
Este suceso simbolizó el límite extremo de la "telebasura" de la época. Hoy se recuerda con un toque de nostalgia, evidenciando cómo la percepción social de la televisión ha cambiado desde entonces.
La lucha silenciosa: Depresión, adicciones y su descenso
Tras su meteórico ascenso y posterior declive, el Padre Apeles reveló la cara oculta de su fama en programas como 'Sábado Deluxe' y 'Col·lapse'. Detalló un “descenso a los infiernos” marcado por serios problemas de salud mental. Incluyendo una “depresión congénita” que requiere medicación, y el abuso de somníferos y alcohol.

El momento más crítico ocurrió en junio de 2012, cuando intentó suicidarse mediante una ingesta masiva de pastillas y alcohol. Esto provocó su ingreso de urgencia en el hospital. Aunque algunas fuentes mencionan problemas de drogas, él aclaró que se trataba principalmente de medicamentos y alcohol. Aportó así una visión más precisa de la situación.
A pesar de haber ganado “millones de pesetas” gracias a la televisión, admitió que el dinero no era “eterno” y se agotó. Asimismo, pese a sus múltiples carreras y vastos conocimientos, enfrentó dificultades para encontrar trabajo en la televisión y en la Iglesia.
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