Montaje propio El origen de la 'guerra' entre Naty Abascal y su nuera Laura Vecino: Un traje de novia
La exduquesa de Feria quería el traje de Laura en la boda con su hijo Rafael fuera de Valentino pero ella eligió a Valli
El matrimonio entre la diseñadora Laura Vecino y el aristócrata Rafael Medina está de moda. La pareja es una de las más atractivas de la jet. Son discretos, elegantes y forman parte de la 'flor y nata nacional'.
Hace tan solo un día que Madrid se vistió de gala para acoger los Golden Wine Awards. Los duques de Feria acudieron hasta el Palacio de Cibeles de la capital donde derrocharon glamour. La diseñadora se ha consagrado como un icono de moda.
El aristócrata también es una de las figuras más notorias de la industria. El socio fundador de la firma Scalpers ha protagonizado la última portada de la revista Vanity Fair. Ambos forman un tándem perfecto.
No solo en el mundo de la moda. También en la aristocracia, donde forman parte de una de las sagas más polémicas y populares: los Medinaceli. Un clan que ha formado parte de la historia de la prensa rosa nacional.
El máximo exponente de esta familia ha sido la exmodelo y matriarca Naty Abascal. La musa del diseñador Valentino no deja de copar titulares y portadas. El motivo no es otro que la elegancia que pone de manifiesto en cada evento al que asiste.
Una característica que comparte con su nuera. Con quien cuentan que mantendría una guerra silenciosa que comenzó durante los preparativos de su enlace con Rafael Medina.
El origen de la 'guerra' entre Laura Vecino y Naty Abascal
El 26 de octubre de 2010 Toledo se vistió de gala para acoger un evento aristocrático y social sin precedente. Rafael Media, duque de Feria, contraía matrimonio con la diseñadora bilbaína Laura Vecino.
Hasta la provincia manchega se desplazaron rostros como la saga de los Goyanes, hoy en el foco tras la muerte de Carlos y Caritina. Amaia Salamanca y Rosauro Varo, El Juli y Rosario Domecq. Nieves Álvarez y Marcos Severini, Paloma Cuevas y Enrique Ponce o Jaime de Marichalar fueron testigos de aquella boda que tuvo lugar en la glesia del antiguo Hospital de Tavera.
Las páginas de ¡Hola! recogieron el enlace. Marcado por una espectacular Naty Abascal con un traje en color verde agua firmado por su gran amigo, el diseñador italiano Valentino. Un look que combinó con mantilla y guantes.
Meses antes de la boda los rumores sobre quién estaría detrás de la confección del vestido de novia no cesaban. Finalmente no fue el modisto que vistió a la reina Máxima de Holanda o a la princesa Magdalena de Suecia en sus respectivas bodas quien firmó el traje de la bilbaína.
Fue el diseñador Giambattista Valli quien se puso a los lápices. Un deseo que, finalmente, pudo cumplir la novia. Y que también habría sido el origen de la enemistad que reinaría entre ambas.
Finalmente, la novia desfiló radiante por los aledaños de la capilla con el traje que ella misma había diseñado en colaboración con el modisto romano.
Éxito, moda y una 'enemistad'
Desde aquel día en el que la bilbaína se convirtiera en duquesa de Feria, las especulaciones sobre esta pugna no han cesado. Habrían aumentado.
La diseñadora se ha convertido en un icono. Ha protagonizado reportajes para cabeceras como Vogue. Ha fundado Laura Vecino, su propia firma de moda de bikinis y ropa estival.
La carrera de los duques de Feria en el mundo de la moda comenzó a despegar. Rafael Medina cofundaba la firma Scalpers. También fichaba por Inditex junto a su gran amiga, Marta Ortega, compañía que abandonó para luego incorporarse al marketplace Wow Concept.
En 2019 la revista ¡Hola! anunciaba que sería Laura Vecino quien asumiría el cargo como nueva estilista. Para esta revista, la exmodelo sevillana Naty Abascal había protagonizado portadas icónicas junto a la duquesa de Alba y Aline Grifftith. O junto a Rafael y Luis Medina con el titular de 'Todo por mis hijos', o imponente delante de la Torre Eiffel.
La exmodelo abandonaba la cabecera después de tres décadas. En su lugar, su nuera recogía el legado de la musa de Valentino. Un legado amplio marcado por la elegancia y el glamour.
Características que ya marcan el 'reinado' de la diseñadora bilbaína.
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