Quién es Cocó, la mujer que le entregó una herencia millonaria a Jaime de Marichalar

Jaime de Marichalar es conocido dentro de la alta sociedad española por haber sido el marido de la infanta Elena. Sin embargo, gracias a la fortuna que heredó de Teresa de Marichalar, más conocida como ‘la tía Cocó’, ha logrado mantener su alto estilo de vida tras su sonado divorcio. 

El 18 de marzo de 1998, los duques de Lugo se dieron el ‘sí, quiero’ delante de sus invitados en el Altar Mayor de la Catedral de Sevilla. Sin embargo, 12 años después, Jaime y Elena anunciaron su separación, pero no fue hasta principios de 2010 cuando se produjo oficialmente su divorcio.

Desde entonces, Jaime de Marichalar ha vivido completamente alejado de la Familia Real española. No obstante, y aunque no cuenta con los privilegios que hasta entonces tenía, el exmarido de Elena no ha visto peligrar su estatus social, y todo gracias a ‘la tía Cocó’. 

Jaime de Marichalar mantiene su alto estilo de vida gracias a la fortuna que heredó de ‘la tía Cocó’

No hay ninguna duda de que, dos décadas después de casarse con doña Elena, la vida de Jaime de Marichalar cambió por completo. Aunque aquellos que le conocen de cerca aseguraron que “a mejor” y todo gracias a ‘la tía Cocó’.

Aunque su matrimonio con la primogénita de don Juan Carlos terminó en noviembre de 2007, la herencia de Teresa de Marichalar ha jugado un papel crucial en su estilo de vida y posición social.

Tanto es así que, en dos décadas, Jaime de Marichalar pasó de vivir en un modesto piso de 40 metros cuadrados en Francia a ser el propietario de una impresionante casa. Inmueble de tres plantas que está situado en la exclusiva intersección de las calles Núñez de Balboa y Ortega y Gasset en Madrid. 

Este cambio radical se debe en gran parte a la herencia que recibió de ‘la tía Cocó’. En 2015, Antonio Montero reveló en Vanitatis que el noble no era tan prominente en el mundo de las finanzas como se había hecho creer. 

Durante su compromiso con la infanta Elena en 1994, Zarzuela presentó un currículum que no reflejaba del todo la realidad. “Hubo un dosier que entregaron a la prensa en el que decían que Jaime de Marichalar había dirigido sus pasos hacia el mundo de las finanzas”, aseguró el comunicador tajantemente. 

Sin embargo, según una investigación llevada a cabo por el citado medio de comunicación, su papel en la empresa parisina donde trabajaba era menor de lo que se había indicado.

Gracias a este trabajo de documentación, quedó al descubierto que la fortuna y la privilegiada posición social de Jaime de Marichalar estaban directamente relacionadas con ‘la tía Cocó’.

Teresa de Marichalar siempre tuvo un especial cariño por su sobrino. Tanto es así que, mientras que a su hermano Álvaro le dejó tan solo un Jaguar, a él le legó una herencia considerable que incluía propiedades y dinero. 

Este patrimonio, sumado a su matrimonio con un miembro de la realeza, le permitió a Jaime de Marichalar establecerse firmemente en la alta sociedad española.

En 2005, mientras aún estaba casado con la infanta Elena, Jaime utilizó parte de esta herencia para adquirir una lujosa casa de tres plantas en la calle Núñez de Balboa. 

Este ático tríplex de 500 metros cuadrados fue construido en 2002 en un jardín protegido por la normativa del Ayuntamiento de Madrid. La familia Corsini cumplió con todas las regulaciones, compensando la construcción con el derribo de otras edificaciones en el jardín.

Aunque su relación con la infanta no prosperó, Jaime de Marichalar ha mantenido su relevancia en la sociedad española. Su nombre sigue atrayendo a figuras prominentes, como las hermanas Koplowitz, grandes amigas suyas, y a gran parte de la alta sociedad del país.