
Guillermo y Harry, rotos tras la última exclusiva en UK sobre Lady Di
Los hijos de Diana de Gales, Harry y Guillermo, desolados ante el último secreto desvelado sobre la muerte de su madre
El funeral de Lady Di en 1997 dejó muchas imágenes y momentos inolvidables. Uno de los más comentados fue el discurso que pronunció su hermano, Charles Spencer. Sin embargo, algo curioso ocurrió: ni la reina Isabel II ni el príncipe Felipe aplaudieron al final de sus palabras.
Charles Spencer siempre defendió que no quiso ofender a nadie con su mensaje, pero el silencio real llamó la atención. Mientras tanto, los miles de personas que acudieron a la ceremonia y siguieron el funeral por televisión reaccionaron con un fuerte aplauso. Incluso los príncipes Guillermo y Harry se unieron a los aplausos, un gesto que contrastó con la reacción oficial de la familia real.

Un discurso cargado de sentimientos y simbolismo
Al comenzar su intervención, un rayo de sol iluminó el ataúd de Lady Di en la Abadía de Westminster. Charles habló directamente a su hermana, asegurando que él y la familia harían todo lo posible para proteger y guiar a sus hijos. Y que lo harían, no solo siguiendo la tradición, sino también dejando que sus almas se expresaran libremente.
Recordó el amor profundo por sus sobrinos y la tristeza por la pérdida de una mujer tan especial. Al finalizar, agradeció a Dios por la belleza y alegría que Lady Di tuvo en su vida, y destacó su legado único e irreemplazable. El silencio en el interior fue absoluto.
Ni la reina Isabel II ni su esposo aplaudieron, y muchos vieron en ese gesto una clara señal de desaprobación, distancia o incluso desprecio. Un gesto que no pasó desapercibido por muchos.

Aplausos que rompieron protocolos
El aplauso estalló en el exterior, donde miles de personas acompañaban el funeral. Según relatos, los vítores entraron en la abadía por las puertas abiertas y contagiaron a los asistentes, incluyendo a los hijos de Lady Di.
El director musical de la abadía confesó que le sorprendió la impactante ovación y que los príncipes sí aplaudieron, mientras los miembros senior de la familia real no lo hicieron. Uno de los responsables del funeral de Lady Di admitió que dejar las puertas abiertas permitió que el ruido exterior influyera en la ceremonia, lo que intensificó el momento.

Dudas y polémicas tras el funeral
Charles Spencer reconoció que ensayó leyendo el discurso frente al ataúd de Lady Di en la capilla del Palacio de St James, sintiendo una extraña satisfacción pese a la tristeza del momento. Además, reveló que fue engañado sobre la participación de Guillermo y Harry en la procesión detrás del ataúd. Los príncipes no quisieron caminar tras el féretro, aunque se les dijo lo contrario.
En sus memorias, el príncipe Harry describió la visita a la tumba de su madre en Althorp, relatando momentos íntimos junto a Meghan Markle, donde le pidieron claridad y guía. La princesa Diana fue enterrada en una isla privada para que sus hijos pudieran llorar en paz, un cambio impulsado por Charles Spencer para evitar la exposición pública.
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