Europa Press, elcierredigital.com Carlos III da al príncipe Harry donde más duele y no gustará a Guillermo
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La conexión entre Carlos III y su nieta Charlotte ha captado la atención de los medios y de los seguidores de la familia real británica. A pesar de los constantes titulares sobre la vida de la realeza, este vínculo se destaca por su calidez y cercanía. La princesa Charlotte, que el pasado 2 de mayo celebró su décimo cumpleaños, ha logrado conquistar el corazón de su abuelo de una forma que pocos pueden entender.
Aunque no es común ver a Charlotte con su abuelo en los eventos oficiales, los que conocen la relación entre ellos aseguran que la química es algo más que evidente. A diferencia de Lilibet, la hija del príncipe Harry, con quien Carlos apenas tiene contacto, Charlotte ha logrado forjar una relación cercana con su abuelo. Este lazo tiene un trasfondo emocional, relacionado con los deseos incumplidos de Carlos III.
El deseo de Carlos III por tener una hija
Una de las razones de esta relación especial tiene que ver con el deseo del rey Carlos III de tener una hija, un anhelo que nunca se cumplió. En sus años de juventud, Carlos soñaba con tener dos hijos: un hijo varón y una hija. Sin embargo, sus dos hijos, Guillermo y Harry, nacieron varones y el deseo de tener una hija, según la experta real Ingrid Seward, nunca se olvidó del todo.
Seward explicó que “cuando era joven, siempre quiso tener dos hijos, un hombre y una mujer, pero nunca logró tener una hija. Ese sueño quedó sin cumplir y, por eso, adora tanto a Charlotte”. De hecho, la relación cercana que mantiene con la princesa Charlotte refleja este deseo incumplido, algo que la familia real ha comentado en varias ocasiones.
El parecido con Isabel II y la madurez de Charlotte
Otro factor que refuerza el vínculo especial entre Charlotte y Carlos III es el asombroso parecido físico y personal que la niña tiene con la reina Isabel II. Los medios han destacado que, al igual que la reina, Charlotte muestra una madurez que va más allá de su corta edad. Este rasgo la hace aún más querida por los miembros de la familia real, que ven en ella una imagen de la realeza del pasado.
En una reciente foto publicada por Kate Middleton y el príncipe Guillermo, el parecido de Charlotte con la reina quedó en evidencia. “Charlotte tiene un gran parecido con la reina Isabel II, no solo en su apariencia, sino también en su comportamiento. Es muy madura para su edad”, comentó un comentarista real.
El futuro de Charlotte y su papel en la monarquía
Con apenas diez años, Charlotte ya está marcando su camino dentro de la familia real. Su cercanía con su abuelo y el amor que este le tiene sugieren que desempeñará un papel importante en la realeza británica en el futuro. A medida que crezca, se espera que asuma más responsabilidades dentro de la familia real, siguiendo el ejemplo de su madre y su padre.
La relación entre Carlos III y Charlotte sigue siendo un tema de interés para muchos, ya que no solo refleja un amor familiar, sino también un vínculo de continuidad entre generaciones. Charlotte, la princesa que comparte tanto el carácter como el físico de la reina Isabel II, parece estar destinada a seguir los pasos de la familia real con una gran responsabilidad.
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