Europa Press Así hablaba Jimmy Giménez-Arnau de su hija Leticia antes de marcharse para siempre
Jimmy Giménez-Arnau contó en televisión, entre otras muchas cosas, el porqué tenía una nula relación con su hija Leticia
El pasado 17 de septiembre, a los 81 años, el icónico Jimmy Giménez-Arnau falleció dejando atrás un legado lleno de momentos inolvidables en el mundo de la televisión. Sin embargo, a pesar de sus éxitos profesionales, él se marchó con una espinita. Se fue sin poder reconciliarse con su única hija, Leticia, fruto de su matrimonio con Merry Martínez-Bordiú.
Este episodio familiar, marcado por la distancia y el silencio, fue uno de los más dolorosos en la vida de Jimmy. Y en varias ocasiones habló abiertamente de ello, así como de la joven, casada con Marcos Sagrera y residente en Miami.
La dura historia de Jimmy Giménez-Arnau y su hija Leticia
Leticia nació en 1975, en el contexto de una relación llena de tensiones. Diez meses después de su nacimiento, el matrimonio entre Jimmy y Merry terminó, desatando una batalla judicial por la custodia de su hija.
A pesar de los esfuerzos de él por mantener el contacto, la relación padre-hija se rompió cuando la menor cumplió los 12 años. Desde entonces, no volvieron a verse ni a hablarse jamás.
Las palabras de Jimmy Giménez-Arnau sobre Leticia
En una de sus últimas entrevistas televisivas, Jimmy Giménez-Arnau se sinceró sobre esta compleja situación familiar. Fue en el programa Mi casa es la tuya, presentado por Bertín Osborne, donde reveló algunos momentos dolorosos de su vida sobre Leticia.
Con un tono nostálgico, expresó: “La quise mucho y la estuve viendo hasta los doce años. Después ya no más”. Asimismo, el marido de Sandra Salgado fue muy crítico con su ex, Merry, a quien acusaba de haber sido manipuladora. Y es que afirmó con rotundidad: “María del Mar fue una tramposa en los juzgados, en Europa y en América”.
A pesar de los intentos por recuperar el vínculo con Leticia, Giménez-Arnau reconoció que en un momento decidió dar un paso atrás. Según explicó en la conversación con Bertín, luchó por ella hasta que alcanzó la mayoría de edad, pero después optó por respetar su decisión. Así, reconoció: “Yo no puedo hacer nada”.
“Ella no quiere. Yo respeto la libertad que ella tiene para elegir con quién estar. Ella ha elegido no verme, pues yo respeto mucho eso”. Para Jimmy, la falta de contacto con su hija fue una herida abierta durante décadas.
Sin embargo, se mostró firme en su postura de no dar un paso atrás: “No puedo estar mendigando cariño”. Estas palabras dejaron entrever un dolor profundo, pero también una aceptación de una realidad que, por más que le afectara, sabía que no podía cambiar.
Un adiós sin reconciliación
El distanciamiento entre Jimmy Giménez-Arnau y Leticia fue tal que, según él mismo confesó, su hija no acudió a los funerales de sus abuelos, los padres de él. Este hecho, relatado con frialdad, mostraba hasta qué punto la relación estaba deteriorada. De ahí que manifestó: “Murieron mis padres y ella no vino a ninguno de los entierros”.
“No sé dónde vive, ni me importa. Espero que le vaya bien, chao”, fueron las palabras con las que, de manera cruda, él se despidió del tema en su conversación con Osborne.
Estas declaraciones, aunque duras, reflejaron el cierre emocional que el colaborador hizo sobre este capítulo de su vida. Lo hizo consciente de que, a pesar del amor que sintió por su hija, no podía cambiar lo ocurrido.
Actualmente, ella Giménez-Arnau vive en Miami, casada y aparentemente feliz, lejos del foco mediático que siempre acompañó a su padre. Desde hace años, ha mantenido un perfil bajo, evitando las cámaras y cualquier tipo de protagonismo en los medios. Algo que contrasta con la figura pública de su progenitor.
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