La falta de ingresos y los problemas financieros de muchos españoles en estos críticos y duros momentos necesita de una respuesta activa de las entidades bancarias y ésta, salvo excepciones, no se está produciendo. Sirva un ejemplo, los bancos han intentado cobrar productos cruzados, como seguros de vida, en los préstamos ICO para pymes y autónomos.

Ahora, se calcula que con los descubiertos que se vayan a producir pueden beneficiarse un 10% de los ciudadanos sin ingresos o con una caída sustantiva de estos de la moratoria hipotecaria. Los bancos continúan así, en pleno coronavirius, con el cobro de intereses y comisiones muy elevadas por descubierto.

Los números rojos, aunque sea por pequeñas cuantías, suponen un quebradero de cabeza para cualquier ciudadano. A pesar de que en su última regulación, relativamente reciente, de hace siete años y a través de la Circular 5/2012 sobre transparencia de los servicios bancarios y responsabilidad algo se había logrado, la realidad muestra que es insuficiente en cuanto a la protección al consumidor.

En esta circular se estableció cómo debe informarse sobre los desde entonces denominados “descubiertos tácitos”; es decir, aquellos mediante el cual el Banco pone a disposición de un consumidor fondos que superen el saldo de su cuenta a la vista, pero no supuso una mejora en su coste.

Este cambio significó principalmente una mejora en información, pero no en la menor medida del coste de éste. Por ejemplo, desde la puesta en marcha de esta circular, en el caso de descubierto tácito, que se prolongue durante un período superior a un mes, el Banco deberá informar sin demora de su existencia, de su importe, del tipo de interés, posibles penalizaciones y gastos o intereses de demora aplicables. En definitiva, mejora en la información, pero lo peor es que lo hace cuando el coste ya es inevitable y elevado.

Comisiones que disparan el gasto

Por ello, el punto de arranque está ahora en conocer que nos puede cobrar un Banco antes de llegar a esta situación. El primer punto son los intereses. Es en esta parte de los costes, donde gracias a la adaptación de los tipos de interés a la situación actual , estos se han reducido.

Así en los últimos años han pasado de intereses que rondaban entre el 9,5 por ciento y el 10 por ciento, a intereses que ahora están entre el 7 por ciento  y el 7,5 por ciento. Hay incluso entidades como Bankinter que no cobra a sus clientes por este concepto, siempre que el descubierto sea tácito y aprobado. 

Pero el problema va más allá de los intereses, ya que hay que añadir altas comisiones. Especialmente, los mínimos establecidos para comisones que disparan el coste real de los números rojos. Las cantidades mínimas son una verdadera “trampa”, que llevan a que, por ejemplo, un descubierto de tan sólo 10 euros, puedan llegar a cobrarse hasta 18 euros de comisión, como es el caso del Banco Santander. Por eso, el hecho de cómo aplican las diferentes entidades las comisiones de descubierto es un dato fundamental y vital para el cliente.

Existen pocas entidades crediticias que no cobran comisión por la reclamación, frente a una mayoría que sí lo hace. Quitando estas entidades, los porcentajes habitaules que se aplican por la cantidad más alta en números rojos varía de entre el 5 por ciento del Banco Santander al 1,82 por ciento de CaixaBank, una diferencia notable en más de tres puntos.

Las claves para disminuir costes

Estas son las claves para gestionar adecuadamente los descubiertos bancarios que ayudará a conseguir importantes ahorros para el ciudadano: