Rosauro Varo ha dado un golpe encima de la mesa del turismo de lujo al hacerse con el nuevo complejo turístico Laguna Village, que estaba previsto que abriese sus puertas en 2023 y finalmente lo hará en el primer trimestre de 2024. 

El empresario ha adquirido este nuevo negocio, que cuenta con una superficie de 13.000 metros cuadrados y concesiones de playa de 1.200. Lo ha hecho junto a su socio José María Pacheco, fundador de Konecta y, al igual que él, consejero de Acciona. 

Ambos empresarios, a través de GAT Inversiones, se han hecho con este negocio perteneciente al Grupo Pachá, del que Varo fue socio. Cabe recordar que el emblemático grupo hostelero está en manos desde hace unos meses de magnate indio Kabir Mulchandani

Mulchandani se hizo con Pachá por 350 millones tras adquirirlo a la gestora de capital riesgo Trilantic Capital Partners y los fondos españoles MCH y GPF Capital. La operación garantizó que el Gobierno de España recuperara los 18 millones de euros con los que rescató en plena pandemia al grupo

Mulchandani, tal y como explica Forbes, comenzó su andadura en el mundo de los negocios en la ciudad en la que reside, Dubái, en 2004. Primero irrumpió en el sector inmobiliario, luego creó SKAI Holdings, renombrada como FIVE Holdings y propietaria de varios hoteles de lujo (FIVE Palm Jumeirah, FIVE Jumeirah Village y el suizo FIVE Zurich). 

Laguna Village

El Laguna Village podría crear 1.000 empleos directos y contará con una exclusiva oferta de hostelería, restauración, tiendas y espacios empresariales, teniendo como joya de la corona una infinity pool (piscina infinita). 

Laguna Village. Foto: Área Costa del Sol. 

El negocio, bendecido por la Junta de Andalucía y criticado por grupos ecologistas por la ocupación de 1.200 metros cuadrados de playas públicas, supone una nueva exhibición de fuerza de Varo, vicepresidente de Movistar Plus+, exconsejero del Grupo Prisa e íntimo de Pedro Sánchez, José María Aznar, José María Álvarez-Pallete, Iván Redondo o Pedro J. Ramírez. 

Del couché a la moqueta

Las élites hasta hace pocos años miraban con cierta arrogancia a Rosauro Varo por su propensión a aparecer en el papel couché con celebrities, antes Vicky Martín Berrocal y Eugenia Martínez de Irujo o la que es su mujer desde hace más de una década, la actriz Amaia Salamanca

A Varo, íntimo del polémico Rafa Medina, se le comenzó a dibujar en los medios como un pícaro con suerte tras el pelotazo que brindó con su amigo Javier Hidalgo, junto al que vendió la operadora PepePhone por 158 millones de euros en el año 2016

Algunas voces sostenían que se hizo rico gracias a su cercanía al poder, ya que su madre, Juana Amalia Rodríguez, fue diputada por el PSOE y compartió bancada con Pedro Sánchez. Eso sí, a Rodríguez no le tembló el pulso a la hora de votar contra las VTC que hicieron millonario a su hijo, que a través del Grupo Vector se convirtió en el empresario con más licencias de España: 2.000. 

También criticaron el 'pelotazo' en Podemos, no demasiado lejanos a Varo, ya que este contrató una asesoría a Juan Carlos Monedero por valor de 35.000 euros.