La vida de Cathy Woods ha pasado de ser triste a tener un “final feliz”. Un error judicial le llevó a la cárcel en 1980, tras quedar culpable por el asesinato de una estudiante en la Universidad Nevada en Reno (Estados Unidos). Este crimen nunca lo cometió, pero, pese a ello, se ha pasado estos últimos 35 años entre rejas.

El caso de Woods ha marcado un hito en la historia de Estados Unidos, ya que se trata de la mayor condena injusta en la historia de este país. Por ello, el Estado deberá pagarle a la mujer 3,5 millones de dólares. La nueva Ley de Nevada da 100 mil dólares por cada año que ha pasado una persona en la cárcel de forma errónea.