Los policías acudieron a un barrio de Valencia para poner una multa a un hombre, parece ser que, de etnia gitana, y este se negaba a salir del coche en el que se encontraba. Reaccionando de forma violenta, golpeando con patadas el interior del vehículo. También los insultos hacían los agentes estuvieron a la orden: “maricones” o “racistas”.

Ha sido el Subinspector de Policía Nacional, Alfredo Perdiguero, conocido por sus intervenciones mediáticas, quién ha hecho pública esta situación a través de su cuenta de twitter. Mostrando los vídeos.

“Una intervención cualquiera. No sé qué ha pasado, pero con gente así de alterada, a veces es mejor dejarlos hacer y luego intervenir”, escribía en la red social, Perdiguero.