En un primer momento, el Ministerio Fiscal solicitaba para los progenitores seis meses de prisión por un delito de abandono de menores, pero finalmente el abogado de la defensa y la Fiscalía llegaron a un acuerdo, después de que los encausados reconociesen los hechos, por el que se le impone una pena a cada uno de ellos de seis meses de multa a razón de 4 euros al día.

En este contexto, la magistrada juez ha considerado que los acusados "incumpliendo los deberes de asistencia y cuidado a los que están obligados respecto de su hijo menor de edad, y con pleno conocimiento, consintieron que no asistiera regularmente a clases".

Asimismo, la sentencia recoge el informe de absentismo escolar del menor que suma en total 3.557 faltas a lo largo de siete cursos académicos, empezando en el curso 2010-2011 hasta diciembre del 2018. Los progenitores tan sólo justificaron 214 faltas de las 224 que el menor tuvo en el curso escolar 2014-2015.