El que fuera consejero delegado del Cádiz Club de Fútbol, Enrique Pina Campuzano, más conocido como Quique Pina, ha anunciado ante los medios que ahora, seis años después de ser destituido del cargo, considera que él es el máximo accionista de la entidad cadista y que por ello merece volver a entrar en el Consejo de Administración del equipo.

Este paso lo da de cara a la próxima temporada, en la que el club jugará en la Segunda División del fútbol español tras su descenso de categoría. "Siempre me he presentado cuando ha ocurrido la desgracia, así que no se me puede juzgar por que la rueda de prensa sea después de un descenso", señaló ante los medios el murciano. "No tengo intención de vender. Mi máxima ilusión es gestionar al Cádiz, esté en la categoría en la que esté. Ya se ha demostrado anteriormente", añade.

Este exjugador, exagente, empresario y exconsejero del Cádiz CF es de sobra conocido en el fútbol español por sus negocios con clubes "pequeños", que han salido a flote y que han podido codearse con los mejores. Ahora quiere volver a ocupar un sitio en el Consejo de Administración del Cádiz, tras resolver sus problemas con la Justicia.

"No he podido hacerlo antes. Hacerlo hoy es, sobre todo, porque cuando el juez liquida Locos por el Balón —sociedad que tenía las acciones que representan la mayoría del Cádiz y que estaba dirigida por Quique Pina y Manuel Vizcaíno— es en octubre y el 14 de enero lo acepta el liquidador, que es Vizcaíno", asegura Quique Pina.

Quique Pina, exconsejero del Cádiz CF

Pina afirma que "debo ser el máximo accionista del Cádiz CF". Pues a pesar de contar solo con un 30 por ciento de las acciones del club, ese porcentaje podría aumentar hasta un 48 por ciento, después de demostrar que el actual presidente del club, Manuel Vizcaíno, le habría perjudicado en su porcentaje accionarial, lo que le haría el máximo accionista del Cádiz CF.

Trayectoria profesional

Enrique Pina Campuzano, más conocido como Quique Pina, nació el 20 de enero de 1969, en Murcia. Inició su carrera en el mundo del fútbol como jugador, pero no tuvo tanto éxito como posteriormente en el rol de empresario y directivo, donde realmente dejó huella.

Su primer gran proyecto fue con el Granada CF, al asumir la presidencia del club nazarí en 2009 y en la que se mantuvo hasta 2016. Bajo su liderazgo, compartido con el empresario italiano Giampaolo Pozzo, formó un "triángulo mercántil" entre el Granada, Udinese y Watford, estos dos últimos gestionados por Pozzo.

Durante su etapa al frente del club andaluz, el Granada experimentó una transformación impresionante, ascendiendo de Segunda División B a la Primera División en tan solo dos años. Y fue gracias a este éxito que Pina se consolidó como gestor deportivo a nivel nacional.

Durante esta etapa Pina también se involucró en la gestión administrativa del Cádiz CF, al unirse en 2011 al club como consejero delegado, con el objetivo de revitalizar la histórica institución andaluza que se encontraba en una mala situación.

Implementó una serie de reformas tanto en el aspecto deportivo como en el financiero, creando Locos por el Balón, una sociedad que poseía las acciones que representan la mayoría del Cádiz, el 60 por ciento del capital. La sociedad estaba conformada por dos socios, Manuel Vizcaíno y su entorno, y Quique Pina y su entorno (su entorno hace referencia a su familia).

 Quique Pina en su etapa al frente del Granada / Granada CF

Sin embargo, durante su mandato en el club gaditano vivió la mayor polémica de su carrera como directivo de un club de fútbol, que le obligó a abandonar el Consejo de Administración del Cádiz CF hasta hoy.

Polémica con el Granada CF

Entre los años 2009 y 2016, cuando Quique Pina fue presidente del Granada CF, en colaboración con el empresario italiano Giampaolo Pozzo, formaron un triángulo con el Udinese, del Calcio italiano; el Watford Football Club, de Inglaterra (ambos gestionados por Pozzo) y el Granada Club de Fútbol, de España.

La unión tenía el propósito de pasarse jugadores entre los clubes, con el fin de sacarles el mayor rédito posible y mejorar a las tres entidades futbolísticamente y financieramente. Esta unión fue catalogada como uno de los casos más inmorales en el mundo del fútbol.

Fue en febrero de 2018 cuando la bomba estalló. El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata acusó al empresario Quique Pina, dueño del Granada CF sociedad deportiva española, de formar un “triángulo mercantil” junto con los otros dos clubes internacionales para ocultar al Fisco los fondos provenientes de la venta de jugadores así como desviaciones al paraíso fiscal de Luxemburgo.

Giampaolo Pozzo y Quique Pina

El magistrado detalló en su auto todo un entramado de sociedades opacas detrás de las que estaba el presunto cabecilla de la trama, el empresario Quique Pina y otros socios también investigados en ella, como Gino Pozzo y Raffaele Riva.

El juez les atribuía delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y fraudes fiscales en el Impuesto de Sociedades durante tres ejercicios de la entidad granadina. Esto pudo poner en peligro al club andaluz, aunque finalmente la causa judicial no pasó mayores.