Y le han sobrado dos carreras. Marta García (Denia, 2000) se ha proclamado campeona del mundo en la primera temporada histórica de la F1 Academy, la nueva categoría que estrenaba la FIA y la Fórmula 1 para promover el acceso de las mujeres a la clase reina del automovilismo. Subida en el monoplaza de Prema Racing (escudería de Ferrari), y ya dominando la clasificación del viernes con pole y segundo puesto en la tercera carrera en Austin, Marta ya llega a las dos últimas citas del calendario de la F1 Academy con la corona.

Ha marcado todos los primeros récords de la corta historia que tiene la F1 Academy, la categoría que ha inaugurado este año la FIA después del batacazo de las W Series, la última competición femenina en formato fórmula, por falta de financiación. Y Marta tampoco lo tuvo fácil. Con la despedida de las W Series, en las que corría con CortDAO, tuvo que iniciar un “crowfunding” (aún activo en su página web) para poder financiar su carrera como piloto. Hasta que llegó Ferrari.

Marta García, en la foto de la F1 Academy del equipo Prema Racing. | Foto: F1 Academy

Ha hecho una temporada brillante, pero ya apuntaba a maneras desde que dejó el karting y saltó a los monoplaza. Eso sí, para entender el talento que tiene la joven (con una historia parecida a la de Fernando Alonso), habría que remontarse al año 2019, cuando daban el pistoletazo de salida las W Series con Marta como única representante española de la competitiva parrilla.

Una competición llena de oportunidades que excedió sus límites

Como tantos otros pilotos de Fórmula 1 y de otras categorías como Fernando Alonso, Carlos Sainz Jr. y el propio Tommy Pintos, el precoz campeón del McLaren Trophy, Marta García empezó en el mundo del karting. Ganó varias competiciones antes de dar el salto a las W Series en el año 2019.

Marta García, con el mono de Puma en su primera temporada en las W Series.

Y fue pionera. No había ninguna piloto española, aunque más tarde entraran Nerea Martí y Belén García, pero la de Denia fue la primera en pelear en aquella competición que, por fin, daba una oportunidad en pista a todas esas mujeres con talento que buscaban el acceso a la F1. Aquella temporada, y las dos posteriores (porque la del COVID-19 se limitó a simuladores, a una especie de W Series “eSports”), las ganó Jamie Chadwick, la estelar británica que se quedó sin carrera cuando se canceló. En su primer año, Marta consiguió quedar cuarta en la clasificación general y ganó el GP de Alemania con solo 19 años.

En esta temporada, la joven afincada en Barcelona desde 2018, que compagina sus entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat con sus estudios en la Universidad Pompeu i Fabra (de Publicidad y Relaciones Públicas), se ha hecho con cinco poles y siete victorias, a falta de firmar las dos últimas carreras de Austin.

Un prometedor futuro que espera que pase por la Fórmula Regional o la F3

Marta ya tiene claro que su futuro va a pasar por la Fórmula Regional o la Fórmula 3, si algún equipo apuesta por ella, porque, a diferencia de las W Series, el acceso a un asiento en esas categorías no es gratuito. Pero, ahora que ha ganado, su intención no es repetir en la F1 Academy, al contrario que su compañera, Bianca Bustamante, que ya ha anunciado su fichaje con McLaren para 2024.

Pero no todo fueron éxitos para la de Denia a lo largo de su carrera. Su última temporada en las W Series, la joven piloto pasó por mucho con su salud mental, con ataques de ansiedad y problemas para seguir las carreras. “Llevaba un tiempo sin estar bien”, contaba para Marca. “Ya no solo por la competición, sino también en lo personal. Empecé a tener problemas de ansiedad, se me fueron arrastrando”.

Aún queda mucho por hacer para que una mujer llegue a compartir parrilla, algún día, con los pilotos de Fórmula 1. Pero la victoria de Marta es un paso de gigante, un trabajo que ya empezaron pioneras como Jamie Chadwick y que van a seguir defendiendo Nerea Martí, la propia Marta, Abbi Pulling y todas las que vienen detrás. Pisando fuerte para, pronto, ocupar un asiento en el Olimpo del automovilismo.