En el Elcierredigital.com repasaremos algunos de los infieles más populares de los últimos años y, a través de ellos y sus historias particulares, la psicóloga colaboradora de la web de citas para casados Ashley Madison, Lara Ferreiro trazará distintos perfiles psicológicos de los distintos tipos de infieles existentes.

Arrancamos con el presidente en funciones de los Estados Unidos, el siempre polémico, Donald Trump. Lo cierto es que, cuando nadie se lo imaginaba como un Jefe de Estado, Trump representaba la viva imagen de un yuppie neoyorkino y fue su divorcio, con infidelidad de por medio, lo que le convirtió en objetivo de los medios de comunicación.

Era 1989 y el empresario estaba casado con Ivanna Trump. La propia interesada lo contaba así en el libro Raising Trump. Según ella, se enteró de que su matrimonio había terminado cuando se le acercó Marla Maples, la “otra mujer” que finalmente se convirtió en la segunda esposa de Trump.

Donald e Ivana Trump en los 80.

 “Esta joven rubia se me acercó de la nada y me dijo 'Soy Marla y amo a tu esposo. ¿Tú?”, relata Ivana Trump en el libro. “Le dije 'Piérdete. Amo a mi esposo '. No era propio de una dama, pero estaba en estado de shock", continúa.

El asunto público de Trump con Maples fue objeto de un gran escándalo en la prensa americana. Los tres hijos de la pareja también se tomaron bastante mal la aventura de Trump con Maples, y Donald Jr. se negó a hablar con su padre durante un año después de que la pareja se divorciara.

Pero el matrimonio de Marla tampoco fue el definitivo y su fin estuvo rodeado de numerosos rumores de infidelidad. Su tercera unión, con la todavía Primera Dama Melania, también ha estado rodeado de escándalos. Sin embargo, este proceder no sólo no parece pasarle factura al presidente sino que tampoco parece que él le dé mayor importancia. ¿Cómo es Donald Trump a tenor de este comportamiento?

Variables psicológicas

Según Lara Ferreiro, “Trump representa la triada oscura de la personalidad compuesta por algunas variables psicológicas:

Trump y Marla. 

- Narcisismo: Se prioriza a sí mismo por encima del resto, él cree que puede hacer lo que quiera con las demás personas, para él los demás son piezas del tablero de ajedrez que las mira con superioridad y puede hacer con ellas lo que quiera. También ejerce un rol dominante con las mujeres. Tiene la necesidad de sentirse admirado.

- Maquiavelismo: Traza un plan y lo va a ejecutar caiga quién caiga. No va a tener ningún sentimiento de culpa si hace algo que no debe. Él conoce la diferencia entre el bien y el mal, con lo cual todos sus actos son imputables”.

“Es un hombre al que le gustan las mujeres, la infidelidad es un mecanismo de autocuidado y él lo sabe. Como corroboran los estudios de Ashley Madison, los hombres inteligentes y con estudios superiores suelen ser infieles”, añade.

“Trump miente, pero se permite ser él mismo y los demás lo aceptan; de lo contrario podrían sufrir consecuencias negativas. El pueblo americano lo que no perdona son mentiras de secretos de estado".

“Él representa el sueño americano pero el sueño se ha convertido en pesadilla y no sabe gestionar las derrotas, incluso puede inventarse falsas realidades para seguir creyendo en sus propias mentiras. Va a poner muchas demandas como mecanismo de negación de que John Biden ha ganado. Se niega a aceptar resultados que él no espera, su narcisismo se lo impide”, remata.