Un hombre japonés de 43 años fue detenido el pasado domingo durante la celebración de la Feria de Málaga como presunto autor de un delito contra la libertad sexual. Alrededor de las 2.15 horas de la madrugada, una pareja de la Guardia Civil que realizaba una ronda por las inmediaciones del recinto ferial de Málaga se detuvo ante un individuo que realizaba movimientos extraños y mostraba una actitud sospechosa. 

La Guardia Civil descubrió que el hombre estaba colocando cámaras en las afueras del Recinto Ferial y en una calle cercana para grabar a las mujeres que se desplazaban hasta allí a orinar. En el momento del cacheo, el individuo reconoció que el dispositivo era suyo pero, además, la guardia civiles encontraron en la mochila que portaba cámaras de grabación, cámaras fotográficas, una linterna, discos duros, tarjetas de memoria USB y varios móviles con contenido pornográfico infantil.

Tras la detención, el hombre fue trasladado a la Comisaría Provincial de Málaga para ser investigado y el Juzgado de Instrucción número 8, el cual se encontraba de guardia, acordó dejarle en libertad provisional.

La Policía estudia el material intervenido

Tras descubrir al individuo, los agentes realizaron un cacheo preventivo en el que incautaron material para poder grabar, en la mayoría de las ocasiones a jóvenes que se desplazaban a orinar al callejón. En total, se encontraron cinco cámaras ocultas que pasaban totalmente inadvertidas. 

Comisaría de Málaga.

Una vez incautado, el material se trasladó a las dependencias policiales donde se hizo cargo la Policía Nacional de su custodia. Además de la mochila que portaba el individuo, la Policía también registro el apartamento donde se alojaba.

El Caso de Maruxaina reabierto

Desde hace varios años, los delitos contra la libertad sexual son habituales en las fiestas o verbenas. En septiembre de 2019, varias mujeres denunciaron que habían sido grabadas durante la celebración de las fiestas de A Maruxaina en la localidad lucense de San Cibrao

Fiestas de A Maruxaina.

Ellas no se percataron de la existencia de las cámaras pero, posteriormente, descubrieron sus imágenes en varias páginas web pornográficas. Un total de 87 mujeres denunciaron las grabaciones y el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro que instruyó la causa archivó el caso. El magistrado no entendía que se hubiese producido un delito contra la integridad moral y afirmaba que los hechos que las mujeres habían denunciado no constituían un delito contra la intimidad o el derecho a la propia imagen ya que las imágenes se habían obtenido en la vía pública.

Y ante esta decisión se produjeron una serie de manifestaciones y se presentaron recursos en señal de protesta por el archivo del caso

Audiencia Provincial de Lugo.

Finalmente, el pasado mes de noviembre la Audiencia Provincial de Lugo reabrió el caso de las imágenes de las mujeres de Maruxaina. Los magistrados concluyeron en una sentencia que “la intimidad de un grupo de mujeres se vio comprometida”, revocándose el archivo el caso. El asunto sigue en los tribunales, aún tienen que declarar varias víctimas durante los próximos meses y algunas de las denunciantes han solicitado que se investiguen nuevos vídeos aparecidos.  

La Violencia sexual, denunciada por la política

A raíz de las denuncias, fueron varias las personalidades políticas que se manifestaron en contra de la grabación y difusión de imágenes sin consentimiento. La ministra de igualdad, Irene Montero, declaró que "hacer fotos a una mujer sin su consentimiento y difundirlas es violencia sexual”.  

Irene Montero, ministra de Igualdad.

También se pronunció la conselleira de Emprego e Igualdade de la Xunta de Galicia, María Jesús Lorenzana, quien expresó su rechazo ante las conductas de ciertos individuos que “afectan a la dignidad e intimidad de las mujeres”.