A lo largo de las próximas semanas vamos a intentar conocer España a través de la gastronomía de las distintas provincias que componen las 17 Comunidades Autónomas, fruto sin duda de las actividades agrícolas, ganaderas o pesqueras que se realizan en cada una de ellas. Vamos a conocer las cualidades de las verduras que se cultivan, por ejemplo, las alcachofas de Tudela, los ajos de Las Pedroñeras, las papas con mojo de Canarias o la paella valenciana. La ganadería de cada región, quien no conoce el cordero manchego, o el cochinillo de Segovia o un buen chuletón de Ávila, o la importancia de la apicultura en Guadalajara, o quien no ha probado los pescados y mariscos de nuestras costas.

Cada Comunidad, cada región, provincia o pueblo tiene su producto estrella, pero en su conjunto la comida española se caracteriza por la gran calidad y variedad de productos frescos y saludables, ya sean frutas, verduras, carnes o pescados, todos ellos producidos en nuestro país y cocinados con el aceite de oliva, como ingrediente fundamental en cualquier preparación. A todo esto, hay que sumar los cereales, parte fundamental de nuestro día a día, y que en definitiva hacen que nuestra dieta, además de variada sea equilibrada y típicamente mediterránea.

 Vamos a descubrir los sabores de España, de Norte a Sur, y de Este a Oeste, que representan una gran diversidad, fruto de muchas culturas, así como de paisajes y climas, fuertemente influida por los pueblos, que, a lo largo de su historia, han conquistado su territorio, y que nos han proporcionado una gran variedad de técnicas culinarias e ingredientes.

España posee dos líneas costeras amplias, por lo que la cocina española está dotada de abundantes recetas de pescado y marisco, dependiendo de la zona, son destacables los percebes, mejillones, centollos, almejas, bogavantes, cigalas, langostinos y calamares.

 Cada región también tiene sus postres tradicionales, que emplean las frutas o ingredientes típicos de la zona.

 Los platos de la cocina vasca, basados en fogones familiares, sinónimo de “buen comer” y el universo de las estrellas Michelín, o los platos asturianos como la fabada y la sidra. En Cantabria, que, por su privilegiada situación costera y rodeada de montañas, podemos disfrutar de buen pescado y excelente carne de vaca y productos lácteos. Galicia, reconocida por su pulpo y sus grelos, o la repostería como la tarta de Santiago.

La cocina catalana, con su típica escalibada y las tradicionales calçotadas, los asados y también amplia en pescados.

 La cocina de la meseta, producto de un clima más extremo, basada en las legumbres, garbanzos, lentejas o los judiones de la Granja, y la humilde sopa castellana, seguida de los asados de lechal y cochinillo.

Navarra, con sus populares alcachofas con almejas, el chicharro al horno o los pimientos rellenos con bacalao.

En Extremadura, donde se comen muchos platos derivados del cerdo, y existe una raza autóctona: el cerdo ibérico, muy valorada, donde no podemos dejar de degustar un buen plato de jamón ibérico.

La mayor parte de la carne de cerdo se dedica a la chacinería, que posee diversas variedades de embutidos en cada región de España, tal y como pueden ser los chorizos, las morcillas, los morcones (botillos), etcétera. La variedad de embutidos es tal que cada región posee su propio estilo y gusto en la elaboración.

Madrid, con platos típicos como el cocido madrileño, donde se empieza degustando la sopa con fideos, luego se continúa con los garbanzos y verduras, para acabar con las carnes y embutidos, sin dejar de mencionar los callos o el bacalao.

Murcia se destaca por su cocina hortelana, con productos típicos de la huerta, el arroz murciano, mientras que Valencia es reconocida a nivel internacional por sus paellas variadas, elaboradas con el arroz que se cultiva en La Albufera.

En el sur, Andalucía, con platos tan refrescantes como el gazpacho, o sus sabrosas frituras o guisos.  La tortilla de patatas, que se puede comerse en cualquier rincón de España, y siempre preparada de forma distinta.

La cocina canaria, con sus papas arrugadas con mojo picón y por sus platos típicos conocidos por los nombres de Ropa Vieja (garbanzos, con carne de res y caldo) y Sancocho (pescado salado (papas arrugadas, batata y mojo rojo o verde).

 Sin olvidar Castilla La Mancha, mi tierra, con una gran variedad de platos sencillos y a la vez contundentes y sabrosos, cuyos productos más famosos son el queso manchego y el vino, sin olvidar los gazpachos manchegos, las migas, el morteruelo o “los duelos y quebrantos” plato popularizado internacionalmente gracias a Cervantes, que ya lo citaba en El Quijote.