El texto, publicado el 28 de mayo coincidiendo con el Día Mundial de la Nutrición, revela el alto nivel de conciencia que existe en la población española con respecto al desperdicio de alimentos. De hecho, nueve de cada díez sondeados asegura sentirse mal cuando tira comida y seis de cada diez considera que es muy beneficioso comprometerse a reducirlo.

A pesar de ello, las cifras no son tan alentadoras en los hechos, más de un cuarto de los españoles (27 por ciento) confiesa que ha tirado entre el 5 y más del 25 por ciento de la comida cocinada y alimentos crudos que tenía en casa. Sin embargo, casi el 90 por ciento de los encuestados cree que tira poco o nada, frente al 11 por ciento que piensa que desperdicia mucho o bastante. 

14% de los Españoles asegura no saber que hacer con las sobras.

"Los cambios de conducta social empiezan por ser conscientes del problema, pero después hace falta disponer de herramientas para aplicarlos; es decir, para pasar de la intención a la acción", reclama Rafael Casas, doctor y médico experto en Promoción de Hábitos Saludables. El estudio determinó que el 23 por ciento de españoles desecha alimentos directamente y el 13 por ciento restante, aunque las guarda con la voluntad de reaprovecharlas después, al final también las acaba echando a la basura.

Las sobras son un tema relevante en este estudio.  Laura González. responsable de Nutrición de Nestlé España asegura que "es cierto que tendemos, quizás por tradición, a reaprovechar las sobras mediante, por ejemplo, unas croquetas, pero no hemos de renunciar a sacar partido a los restos de comida de otras maneras".

Siete de cada díez de cada diez personas aseguran saber que hacer con las sobras, pero los datos del informe recogieron que más de cuatro de cada díez (42 por ciento) confiesa que  al final siempre acaba recurriendo a los fritos para convertir los restos en nuevos platos. "La clave está en combinar adecuadamente los restos de alimentos con otros nuevos y jugar con los diferentes métodos de cocción", aseguró González.