Los platos tradicionales de las hogueras están tan arraigados en la fiesta que son una parte inseparable de las misma. No existe ningún alicantino que se precie de serlo que pueda concebir la  noche de "La Plantá" sin la tradicional "coca amb tonyina" (empanada de masa quebrada rellena de un sofrito de atún, cebolla y piñones, dorada al horno) junto con una buena cesta de bacores (brevas). Esta combinación salado/dulce, regado con una copa de vino monastrell, arrancan lo que serán días de fiesta donde la ciudad está preparada para recibir a miles de visitantes.

La conocida "coca amb tonyina" .

La jornada arranca a primera hora de la mañana con el llamado "soparet Alicantí" (plato consistente en pimiento verde, ñora verde y sardina salada, todo frito en abundante aceite de oliva virgen, acompañado de un buen par de huevos fritos en ese mismo aceite). Este plato se da en barracas y racós, salvando un puñado de bares con tradición fogueril, pero esta hazaña se la dejamos para los más madrugadores.

El Soparet Alicantí.

La ciudad de Alicante se empieza a movilizar en torno a las 13.00 horas bien en las barracas y racós ó en las cercanías del mercado central. Allí los amigos se reúnen para tomar el aperitivo e ir lentamente caminando hasta los alrededores de la Plaza de los Luceros esperando "La Mascletá" a las 14.00 horas. Este impresionante espectáculo hace que la ciudad tiemble y se impregne del olor a pólvora que pone a los levantinos el vello de punta, levantando fervor entre nativos y visitantes.

DAMASOL (Capitán Segarra , nº 21) 

Restaurante Damasol.

Una gran barra llena de mariscos y tapas variadas, siempre con buen ambiente y lleno hasta la bandera, incluyendo la puerta y gran parte de la calle. Se respira un auténtico ambiente de fiesta. Destacan, entre otros, las gambas rojas a la plancha (esencia mediterránea) o bien rebozadas en una fina tempura, atún de ijada a la plancha con un buen chorreón de aceite de oliva y salpicado con unas gotas de limón para ensalzar su fantástico sabor, ensalada con tomate de la tierra y salazones alicantinos y por supuesto el pepito de solomillo de ternera con foie, en pan tostado con mantequilla, que se derrite en la boca.

Gambas rojas.

El pepito de solomillo de ternera.

Bar Guillermo (Pintor Velázquez 21) 

El bar Guillermo.

Pequeño bar con una nutrida barra donde se saborean mariscos hervidos, montaditos, conservas, embutidos, calamar a la romana y un rico moje de tomate natural salpicado de bacalao salado y unas lamas de hueva de atún cubierto con AOVE, para mojar pan sin vergüenza alguna. 

Tomate natural.

En la Plaza de Correos y su entorno nos encontramos con la siguientes referencias importantes que son destacables por su gastronomía.

Plaza Canalla (Plaza Gabriel Miró, 10)

Plaza Canalla de Alicante.

Este restaurante goza de una de las mejores terrazas de Alicante. Situada en el centro neurálgico de la zona de fiesta llamada “Plaza de correos".  Sentado en una de sus mesas, bajo el abrigo de ficus centenarios, que han visto pasar siglos de historia, podemos degustar unas ricas tapas mientras disfrutamos del buen ambiente de esta parte de la ciudad. Destacable es la ensaladilla rusa, sus variadas y ricas ensaladas o un exquisito tartar de atún.

Tartar de atún.

Llegada la hora de comer no podemos dejar de nombrar los míticos Nou Manolin (calle Villegas 3), la Taberna del Gourmet (San Fernando 10), o El Portal (Calle Bilbao 3), donde podremos rematar con un buen pescado de la bahía, un rico arroz o una fideuá, en sus múltiples variedades.

Fideua de bogavante.

Huevos fritos con gambas y sobrasada.

Otra prueba de la íntima relación entre la Gastronomía y las Fiestas de Hogueras la tenemos en la plaza de toros donde, una vez sale el tercer toro arrastrado por las mulillas y durante el descanso, el público saca su correspondiente merienda, que suele ser coca amb tonyina, montaditos o la famosa coca de mollitas y ofrecen a sus vecinos de localidad, en prueba de la generosidad y hospitalidad que distingue a esta tierra.