Hacer el pan en casa es una opción a la que cada vez se suman más adeptos. Los ingredientes son pocos y muy fáciles de encontrar, y la preparación puede requerir cierto tiempo, o puede ser coser y cantar si cuentas con una panificadora, o la compras.
Una tendencia que se ha disparado este año a raíz del confinamiento por el que la mayoría ha tenido que pasar por seguridad. Una que se mantiene y que poco a poco está ayudando no solo a matar el tiempo, sino también a comer de forma más saludable, controlando al máximo cada ingrediente que lleva el pan que se come en casa.
¿Tú también quieres hacer tu propio pan en casa? En ese caso, te aconsejamos que sigas leyendo. Vamos a explicarte todo lo que necesitas, desde los ingredientes y electrodomésticos hasta los pasos que debes seguir para tenerlo listo para comer.
Ingredientes y electrodomésticos necesarios
Antes de empezar a hablar de ingredientes, debemos hablar de los electrodomésticos que necesitas, y aquí gran parte depende de lo que vayas a usar. Si haces caso a las recomendaciones que hacen en este blog, por ejemplo, estarás comprando una buena panificadora dentro de muy poco.
Si optas por esa vía, no vas a necesitar nada más, de hecho, el proceso de preparación va a ser la mar de sencillo, como veremos más adelante. Si no prefieres seguir ese camino y optar por algo más casero y económico, entonces necesitarás un frigorífico y un horno para poder hacer que el pan cobre forma.
Aclarado lo que necesitas en cuanto a aparatos, vamos a ver ahora los ingredientes que te harán falta. No te preocupes, porque hacer pan es una de las cosas más económicas que hay tanto por el proceso de elaboración como por los componentes que tiene el propio pan. Vamos a ver a continuación una lista de ingredientes para hacer 4 bollos de pan pequeños:
- 230 gramos de harina de trigo.
- 175 gramos de agua templada.
- 2 gramos de levadura seca o 6 gramos de levadura fresca.
- 4,5 gramos de sal.
Esa es la base para hacer 4 chapatas de pan que puedes usar perfectamente para acompañar a cualquier comida que hagas en casa. Si quieres probar con otros sabores o combinaciones, lo tienes tan fácil como probar otros tipos de harina, como por ejemplo la harina de espelta.
Asimismo, también puedes probar con sémola o semillas para añadir algo más de sabor, o dejar volar tu imaginación con cualquier otro ingrediente. Esto, sin embargo, es algo que aconsejamos hacer una vez tengas cierta soltura elaborando pan en casa.
Preparación del pan
Ya tienes todos los ingredientes, ahora tienes que combinarlos para crear ese pan casero que tanto te apetece. Lo primero que debes saber, desde ya, es que con una panificadora lo tienes mucho más fácil. Si optas por comprar una y usarla, no vas a tener que pasar tiempo controlando la masa y mezclando, además de enfriando y horneando.
Si usas una panificadora, solo tienes que echar los ingredientes en ella y dejar que se encargue del resto. Los modelos más avanzados, los que son realmente de calidad, hacen prácticamente todo el trabajo y, si acaso, te dejan a ti encargarte del horneado final. Aunque ya los hay que tampoco necesitan eso.
Ahora bien, si quieres optar por la vía más casera y manual, entonces tienes que seguir estos pasos que vamos a darte a continuación.
Preparación casera del pan
- Mezcla los ingredientes en un bol de gran tamaño y remuévelos a conciencia. Llegará un momento en el que se conviertan en una masa. Cuando llegue ese punto, tapa el conjunto con una bolsa de plástico y déjalo reposando 5 minutos.
- Tras ese reposo, coge otro bol y unta su superficie con aceite. Ahora, vuelca la masa en su interior para que absorba esa superficie aceitosa. Vuelve a meterla en la bolsa para que repose 10 minutos.
- Vuelve a sacar la masa, extiende y dobla hacia el centro desde los 4 costados. Doblada, vuelve a meterla en la bolsa para reposar 10 minutos. Repite 3 veces más esta parte.
- Al terminar, coge la masa en la bolsa y métela en el frigorífico durante unas dos horas.
- Saca ya la masa y, en una bandeja de horno con papel de horno, coloca las porciones de pan que quieras. Puedes rayar su parte de arriba si quieres.
- Cubre cada porción con film y aceite, dejando reposar una hora para que coja mejor el aceite.
- Calienta el horno a 225 grados. Cuando alcance bien la temperatura, mete la bandeja con las porciones de pan.
- Ahora, deja horneando una media hora. Observa hasta que el pan esté bien dorado y, entonces, sácalo.