Alertados porque no regresaba a casa, un familiar ha ido en su busca y lo ha encontrado fallecido en un paraje cercano a Troncedo. Concretamente, el cuerpo estaba en una zona arbolada y mojada por las lluvias del día anterior por lo que una de las hipótesis que se baraja es que se haya resbalado o haya golpeado la escopeta con algún tronco o alguna rama de árbol y se le haya disparado de forma accidental, recibiendo el impacto de un perdigón en la cabeza.

El valle de Fueva es una zona cinegética importante en la región.

El fallecido era un gran aficionado a la caza y de hecho en temporada viajaba muchos los fines de semana a Troncedo para practicar esta actividad. También le gustaba salir al monte a buscar setas o trufas.