El dueño de la finca les llamó la atención e inmediatamente después puso en alerta a la Guardia Civil, pero los hombres acerrojaron las armas con gestos de intimidación para que el propietario no realizara ninguna denuncia. Los cazadores le amenazaron e intentaron golpearle con una de las armas y huyeron del lugar a pie.

Después de personarse agentes de la Guardia Civil se encontró un vehículo que había sido abandonado por los cazadores. En el coche se podían observar armas e instrumentos de caza incluso desde el exterior, por lo que las autoridades hicieron el registro pertinente, revisaron la matrícula e identificaron a los dos presuntos delincuentes.

Material incautado por la Guardia Civil.

Seguidamente, la Benemérita retiró todas las armas de fuego que les constaban en la base de datos de la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, quedando depositadas en la Intervención de Armas de la Comandancia en Huelva.

Aunque no han sido detenidos, ambas personas han sido acusadas por amenazas con armas de fuego y delitos contra la flora y fauna, ya que no contaban con autorización para la actividad. El caso se encuentra a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Moguer.