En nuestro país no son pocas las edificaciones que se encuentran en avanzado estado de abandono por parte de las autoridades responsables, un problema que lamentablemente afecta a cada vez más piezas de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural. En este sentido, la asociación Hispania Nostra lleva desde 1976 clasificando y haciendo seguimiento de estos edificios que sufren la dejadez de las instituciones a través de su ‘lista verde’, ‘lista roja’ y ‘lista negra’, en las que se encuentran los edificios con mayor desgaste. Todo con el objetivo de concienciar y apoyar la restauración del patrimonio arquitectónico del país.

En este sentido, los baños árabes de Chinchilla de Montearagón (Albacete) han sido incluidos en la Lista Roja del Patrimonio debido a la falta de mantenimiento. Estos baños, considerados un Bien de Interés Cultural, datan de los siglos XI o XII y perdieron su función original en el siglo XIII, siendo utilizados como almacén y horno panadero. A pesar de ello, se conservan las tres naves que los componen y son el único ejemplo de su tipo en toda la provincia de Albacete, siendo además el vestigio más antiguo de los inicios urbanos en Chinchilla.

Baños árabes de Chinchilla de Montearagón (Albacete)

Según sostiene la asociación Hispania Nostra, el estado de conservación de los baños es preocupante, ya que se encuentran en total abandono y no se permite su visita a los ciudadanos. Se han utilizado como garaje y almacén, lo que ha provocado un deterioro de la estructura interna y de la externa. Es necesario tomar medidas urgentes para preservar este importante patrimonio histórico y cultural.

De igual manera, dos edificaciones de Madrid han sido catalogadas de riesgo por la asociación Hispania Nostra en las últimas semanas. En concreto, tanto la casa cuartel de Cadalso como el asilo Goicoechea e Isusi presentan un estado de conservación lamentable, con la pérdida de muchos elementos originales tras diversos actos de vandalismo y expoliación.

Estos dos monumentos madrileños pasaron a formar parte de la Lista Roja de Hispania Nostra, que incluye hasta 1.399 monumentos españoles en peligro de desaparición, destrucción o alteración de sus valores. Por su parte, la ‘lista negra’ está compuesta por 19 edificaciones.

La Casa-Asilo Goicoechea e Isusi en el barrio madrileño de Carabanchel

Sobre las últimas estructuras de la capital añadidas a la lista roja, la antigua casa cuartel de la Guardia Civil en Cadalso está abandonada desde hace décadas, con las cubiertas completamente hundidas y vandalizada. Por otro lado, la Casa-Asilo Goicoechea e Isusi en Carabanchel, diseñada por Secundino Zuazo, ha sido objeto de grafitis y presenta un estado de abandono.

Ambas construcciones tienen una historia emblemática, pero su estado de abandono hace imposible que sean admirados por visitantes. La casa cuartel de Cadalso se construyó en 1918 para albergar a la Guardia Civil, mientras que el asilo Goicoechea e Isusi fue fundado en 1924 por Ramona de Goicoechea e Isusi para ayudar a mujeres inválidas del trabajo manual e intelectual.

Aunque se ha planteado la restauración y compra de estas edificaciones, existen desafíos económicos y de protección que dificultan su preservación. Aun así, en noviembre de 2023 se acordó un proyecto de restauración para la Casa-Asilo Goicoechea e Isusi con la esperanza de devolverle su esplendor y valor histórico al barrio de Carabanchel.

El dilema de la conservación y restauración patrimonial en España

Ante la situación de abandono que sufren numerosos edificios históricos en nuestro país, asociaciones como Hispania Nostra trabajan para concienciar sobre la importancia de restaurar y cuidar estos bienes, que son pieza ‘clave’ del patrimonio arquitectónico de nuestro país.  

Los criterios de inclusión en la Lista Roja de Hispania Nostra se basan en la evaluación del valor patrimonial, la relevancia social, el nivel de protección legal, las amenazas, la situación de abandono, la vulnerabilidad y la existencia de un plan de intervención. El procedimiento para incluir un bien en la lista implica la notificación de la situación de riesgo, la evaluación por el comité científico, la solicitud de información complementaria a los titulares y las autoridades competentes y la toma de decisión de inclusión, recomendación o desestimación.

La salida de la Lista Roja puede darse por la reducción del riesgo o la destrucción total del bien, lo que lleva a su inclusión en la Lista Verde o en la Lista Negra, respectivamente. 

Casa cuartel de Cadalso en Madrid, incluida en la 'lista roja' de Hispania Nostra

En este sentido, España es un país con una gran cantidad de bienes incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, y ha sido reconocido con premios europeos por su patrimonio. Sin embargo, son cada vez más voces las que señalan que se necesitan más medios para poder proteger el valioso patrimonio arquitectónico que acoge nuestro país. 

Lamentablemente, los últimos años han sido fatídicos para algunas edificaciones históricas que, por unos motivos o por otros, han acabado abandonadas y derruidas. Uno de los ejemplos más recientes y más sonados es el de las cocheras de Cuatro Caminos, también en Madrid. Estas edificaciones fueron las primeras cocheras y talleres del Metro de Madrid, comenzando su construcción en 1917 con la solicitud de licencia y completándose en 1918. 

Las cocheras de Cuatro Caminos en Madrid, ya derruidas 

Sin embargo, desde 2015 figuran en la Lista negra de Hispania Nostra debido a que se pretende construir en ese solar, algo que se confirmó el pasado mes de enero, con las históricas cocheras ya derruidas. En su lugar se proyectarán edificios residenciales y de oficinas tras más de una década de cambios en el proyecto por motivos urbanísticos.

Para evitar que se produzca la dejadez y posterior derribo de este tipo de edificaciones históricas, la asociación Hispania Nostra tiene como meta fomentar la participación de la sociedad en la protección, conservación, difusión y disfrute de su herencia cultural y natural. Para lograrlo, realizan programas de vigilancia sobre el patrimonio en riesgo, impulsan buenas prácticas, facilitan la colaboración entre entidades públicas y privadas, y promueven la educación y concienciación sobre el valor social del patrimonio.