Madrid guarda un amplio legado arquitectónico. Un patrimonio cultural que ahora ha sufrido una nueva pérdida. Se trata del icónico Cine Salamanca, sito en la calle del Conde de Peñalver 8, esquina con la calle de Hermosilla, en el céntrico barrio de Salamanca.

En 2021 se anunció que el que fuera emblema cultural y cinematográfico de la Transición Española albergaría una de las tiendas de la cadena irlandesa Primark. Finalmente este 'flagship' localizado en plena 'Milla de Oro' ha abierto sus puertas el pasado jueves.

El adiós al Cine Salamanca ha provocado tristeza en aquellos amantes del legado cultural y arquitectónico de la capital española. Así lo ha confesado el presidente de AMIThE (Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España), Javier López-Galiacho, en conversación con elcierredigital.com

"Hemos pasado de una sociedad que alimentaba el espíritu a una que adora el cuerpo. El Cine Salamanca es un edificio que albergaba uno de los mejores cines de Madrid. La mayoría de estos cines icónicos se han convertido en tienda de ropa o en supermercados como ha ocurrido, por ejemplo, con todos los cines en la Calle Fuencarral", explicaba a elcierredigital.com el presidente de AMIThE. 

La historia del Cine Salamanca, convertido en Primark

A tan solo un año del estallido de la Guerra Civil finalizó la obra de un nuevo edificio en el céntrico barrio de Salamanca. Este inmueble, que cuenta con tres plantas, fue una de las obras del arquitecto granadino Francisco Alonso Martos, que se inspiró en el Teatro Barceló, localizado en pleno distrito de Tribunal de Madrid. 

Aquel edificio se llenaba de espectadores que acudían a disfrutar de cintas como 'Nobleza Baturra', de Florian Grey'Las Cruzadas', del cineasta Cecil B. DeMille'La Verbena de Paloma', dirigida por Benito Parojo; 'Paloma de mis amores', de Fernando Roldán; o 'La hija de Juan Simón', una obra cinematográfica dirigida por José Luis Sáenz de Heredia en colaboración con Luis Buñuel.

Tras su inauguración y consagración como una de las sedes indispensables para cualquier amante de la cultura, en plena contienda este cine fue una de las muchas sedes que el bando republicano poseía en la capital española.

Fachada del Cine Salamanca en 1935.

Tras el final de la dictadura franquista y la llegada del período conocido como la Transición Española, el Cine Salamanca continuaba siendo uno de los 'places to be' para disfrutar del cine y de la música. Su popularidad aumentó durante la década de los ochenta. Una añada en la que Madrid se convirtió en epicentro de diversas disciplinas artísticas en el marco de la Movida Madrileña. Y en este contexto abrió la Discoteca Retro, ubicada en la parte de abajo del local.

"El cantante Joaquin Sabina fue uno de los muchos artistas que actuó en este cine, al igual que grupos como Nacha Pop o el concierto del 'Nuevo Mester de Juglaría' presentando su trabajo sobre 'Los Comuneros' y al que gente acudió con las banderas de Castilla y los pendones morados", sostiene Javier López-Galiacho.

No obstante, a pesar del ambiente cultural de la época el cine vivió una tímida crisis. Con el fin de solventar esta crisis, el 11 de noviembre de 1984 el Cine Salamanca fue utilizado por el Movimiento Católico Español para celebrar su primer capítulo general. Y es que la legislación del Ayuntamiento de Madrid sobre las salas de cine permitía el alquiler de estas para actos de empresas y partidos políticos,  una de las pocas alternativas para mantenerse a flote.

Interior del Cine Salamanca.

Sin embargo, en 1987 el Cine Salamanca echó el cierre y la firma C&A lo adquirió con el fin de abrir su buque insignia en la capital española. Se llevó a cabo una remodelación del interior aunque se mantuvo la estética basada en los movimientos de diseño Art Decó y el racionalismo. La tienda permaneció abierta hasta 2018 y ahora, seis años después, ha acogido la apertura de un nuevo local de la cadena irlandesa Primark. 

El adiós a un icono cultural de la Transición

A lo largo de los años algunos edificios de carácter histórico, como los cines, han sufrido el abandono por parte de las instituciones. "Durante la alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón, el concejal Ignacio del Río cambió la normativa municipal y se eliminó la protección a los cines. Desde ese momento, grandes cines como el Cine Avenida, el Palacio de la Música, el Roxy A o el Roxy B se han convertido en supermercados o tiendas, e incluso gimnasios. Antes se cultivaba la cabeza y ahora se cultiva el cuerpo. Hemos pasado de tener templos de alimento espiritual a templos low cost. Es una gran tristeza", sostiene López-Galiacho a elcierredigital.com.

La fachada del Cine Salamanca. 

Aquellos que crecieron en aquel Madrid en el que la cultura se compartía en los cines y teatros, hoy se lamentan de una nueva pérdida en cuanto al patrimonio cultural y sentimental. La pérdida de un cine que no podrán conocer las nuevas generaciones que, en palabras del presidente de AMIThE, "tampoco podrán compartir el hecho de ver una película en una sala"

Pese al cierre de estos cines emblemáticos de la capital española, son muchos los que apuestan por la reapertura de otros iconos cinematográficos como los Cines Embajadores. Según sostiene Javier López-Galiacho a elcierredigital.com, "es muy romántico ver a gente acudiendo todavía a salas de cine".