Un gol del modesto Arenteiro en el minuto 94 este pasado fin de semana en Riazor reavivó los fantasmas del pasado en el seno del Deportivo de la Coruña, que se complica el regreso a segunda división tras 4 años de pesadilla en la categoría de bronce. 

Muy atento a los pormenores del partido se encontraba el propietario del club, Abanca, que tiene previsto vender el 'SuperDepor' este próximo verano. Al frente del banco gallego se encuentra Juan Carlos Escotet, que también ha recibido reveses este fin de semana que nada tienen que ver con el deporte rey. 

El pasado viernes, trabajadores de la compañía se manifestaron en A Coruña (en la sede sita en Rúa de la Nova) y Madrid (Recoletos) para denunciar el atasco de la mesa de negociación que desde hace meses está abierta entre la cúpula del banco y los representantes de los empleados.

Comisiones Obreras recuerda que pretende introducir cambios en los horarios laborales. "La empresa no está dispuesta a mejorar el horario si a cambio no se aumenta considerablemente el número de personas con horas de las que dispone la empresa, sin ofrecer una compensación salarial adecuada", aseguran. 

El sindicato también pretende que Abanca suba salarios tras haber más que triplicado beneficios en 2023 al superar los 700 millones de euros de ganancias. "La empresa argumenta que ya aplicó un aumento salarial, que está vinculado a lo acordado en el convenio colectivo, y que no está dispuesta a discutir mayores compensaciones", explica la central sindical.

A los sindicatos no les gusta que la retribución variable esté sujeta "a la decisión empresarial" y subrayan los problemas en el "clima laboral", ya que los representantes de los trabajadores aseguran que desde la cúpula se niegan a "la mejora del entorno laboral". 

La dirección, dice Comisiones Obreras, no entiende "que la baja productividad que afirman se puede mejorar con cambios en la forma de trabajar y gestionar a las personas, está comprobado que sacar el 'látigo' y reducir la plantilla no funciona ni mantiene saludable al personal. Es hora de cambiar las cosas".

A cuenta de estas exigencias, los delegados de las secciones sindicales de CCOO, UGT y SIB-sf de Abanca, señalan que en 2023 obtuvo 711 millones de beneficios y en el primer trimestre de 2024 disparó sus beneficios más de un 50% respecto al mismo periodo del año anterior al sumar 158,7 millones de euros. 

El pasado año Abanca compró el banco alemán Targobank y para el próximo año soñaría con hacerse con la aragonesa Ibercaja. Voz Pópuli explicó que la operación no tiene visos de salir adelante, en parte por "el difícil carácter" del propio Escotet. 

Cabe recordar que Abanca sumó 130.000 nuevos clientes en 2023 y disfrutó del boom de la banca, que solo en España disparó sus ingresos cerca de 10.000 millones de euros el pasado año gracia a la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo. 

Elcierredigital.com se ha puesto en contacto con Abanca para abordar su opinión sobre las reivindicaciones que están realizando sus trabajadores, pero a cierre de esta edición no hemos obtenido respuesta.

Abanca coge cuerpo tras nacer de las cenizas de las quebradas cajas gallegas

La crisis de 2008 hizo polvo a las gallegas Caixa Nova y Caixa Galicia, fusionadas en 2010 con el nombre de Novagalicia Banco, que tuvo que ser rescatado por el fondo gubernamental impulsado para frenar la epidemia bancaria, el FROB.

Este fondo les inyectó en 2011 alrededor de 2.500 millones de euros, lo que supuso su nacionalización tras la autorización de Bruselas, y de otros 5.500 a finales de 2012. A ambas cicatrices se le sumó el adiós de su banco digital EVO Banco, hoy en las fauces de Bankinter. 

Cúpula de Abanca. 

La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de subastar bancos rescatados a precio de saldo conllevó que en 2014 el histórico y betancino Banco Etcheverría, con más de 300 años de vida y propiedad de la filial de la venezolana entidad de crédito Banesco, se hiciera con lo que hoy es Abanca por poco más de los 712 millones de euros que pagó al FROB, que asumió la mayor parte de unas pérdidas públicas con las cajas gallegas de 8.269 millones. 

El empresario hispanovenezolano Juan Carlos Escotet, propietario del 85% de Abanca y con una fortuna de alrededor de 4.000 millones de euros según Forbes (que le sitúa en la cuarta posición del ranking español, por encima de Juan Roig), tomó las cenizas de las cajas gallegas y las engordó con la filial portuguesa de Deutsche Bank. 

La empresa de la mano derecha de Escotet cambia de aires

Juan Carlos Escotet también anda inquieto por la decisión de su mano derecha, el venezolano Pedro Raúl López Jácome, de llevarse a Estados Unidos la única compañía que poseía en España, Miurex Inversiones Hispania S.L. 

López Jácome ha desarrollado su carrera profesional en Ernst&Young, donde ocupó el cargo de gerente senior de la división de asesoría financiera, y Banco República (Venezuela). Fundó y fue presidente de Multiplicas Casa de Bolsa y pasó a ocupar el puesto de director de varias empresas relacionadas con el mercado de capitales en Venezuela, como Fondo de Valores Inmobiliarios, Inmuebles y Valores Caracas, y HL Boulton. 

Actualmente, es CEO del Grupo MWM Securities-Miura Financial Services, que cuenta con licencias de broker dealer en EE.UU. y Panamá, y director supervisor de SFA Bank.