El periódico The New York Times, en una publicación del pasado 25 de junio, se hace eco de las investigaciones llevadas a cabo por elcierredigital.com sobre el presunto hijo del Rey Emérito, Albert Solà. Solà desveló en exclusiva para este medio los documentos de las pruebas de ADN realizadas en 2007 que, según su testimonio, le exigió el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y donde la coincidencia con el llamado "individuo B", supuestamente el Rey Emérito, fue del 99,9%.

"En 2007, el director general del CNI en Barcelona me propuso personalmente realizar estos análisis. Fue a través de un exmiembro del CNI con quien yo tenía contacto, Antonio Rodríguez. Vinieron desde Barcelona para hacerlo. Delante de mí llamaron a sus colegas en Madrid y pidieron un favor y que fuera lo más rápido posible: que les enviaran cualquier objeto que utilizara el Rey (Juan Carlos I). Al final enviaron un vaso directamente al laboratorio de Lérida donde se realizarían los análisis”, relataba Albert Solà para elcierredigital.com. 

Prueba de ADN de Albert Solà. 

De otra prueba genética se hace eco el periódico internacional, un test que se habría tomado con Ingrid Sartiau, una mujer belga que, como Solà, asegura ser hija de Juan Carlos, pero de otra madre. "La prueba, verificada como auténtica por el laboratorio que la realizó, dice que lo más probable es que Solà y Sartiau sean medios hermanos" señala The New York Times, que también recoge en sus líneas la carta que Casa Real remitió al supuesto hijo del Rey Emérito y que este medio también reveló en exclusiva. 

Y es que Albert Solà llegó a escribir más de sesenta cartas a la Casa Real. Misivas que buscaban una respuesta, que intentaban abrir puertas en su afán por encontrarse con el que asegura es su padre.

Carta que Casa Real remitió a Albert Solà. 

Casa Real responde a un escrito que Albert Solà envió en su día a Zarzuela, en el que comentaba el estado en el que se encontraba su madre adoptiva, que necesitaba ingresar en un geriátrico. Ante las dificultades para hacerlo, Solà pidió entonces ayuda a la "mano protectora" que, según ha contado, siempre le ha respaldado desde que era niño.

No obstante, el supuesto hijo ilegitimo del Rey Juan Carlos I siempre ha dejado claro que su intención no va más allá de conocer la verdad. Aunque sigue reclamando que reconozcan su identidad. insiste en que con ello no busca nada, sólo demostrar quién es su padre realmente y cuál ha sido su historia.

"Yo sigo reclamando mi identidad, y sé que en algún momento se confirmará. Vuelvo a repetir que no quiero nada, sólo demostrar quién es mi padre realmente, cuál ha sido mi historia. No aspiro a nada y no busco nada más. Tengo mi trabajo y mi vida. Pero estoy completamente seguro de lo que llevo diciendo años y demostrando con documentos contrastables" sentenciaba Solà en una entrevista publicada hace tan solo un mes en elcierredigital.com