El concierto de Chanel a su vuelta de Eurovisión en Madrid pudo terminar en tragedia

El pasado domingo, la cantante Chanel aterrizó en Madrid directamente desde Italia tras su triunfal tercer puesto en Eurovisión y ofreció una actuación en la Plaza Mayor de la capital de España. Lo que nadie llegó a saber es que hubo un grave problema de seguridad en el evento, dentro de dicha plaza. Un grave altercado que, si no llega a ser evitado por las Fuerzas de Seguridad del Estado, hubiera acarreado consecuencias inimaginables.

La secuencia de los hechos, tal y como ha relatado Nacho Campillo, cantante y líder de Tam Tam Go! en “Hablando contigo”, programa de Decisión Radio, donde colabora la autora de la noticia, es la siguiente.

El pasado domingo, en el marco de las fiestas de San Isidro, se celebraban en la plaza Mayor de la capital una serie de conciertos gratuitos patrocinados por “los 40 Classic”. El programa de la tarde comprendía los siguientes conciertos: un homenaje a The Clash, Nena Daconte, Tam Tam Go y Nacha Pop. Al haber quedado Chanel en tercera posición horas antes en su actuación de Eurovisión, el alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez- Almeida decidió dar un homenaje a la cubana – española y a su grupo de baile y les hizo subir al escenario, lo que conllevó un lógico retraso en la actuación del resto de los grupos.

A la derecha del escenario estaban los camerinos de los artistas, unos habitáculos portátiles sin pestillo y una cortina negra que separaba el backstage del público. Según Campillo, mientras estaban esperando, se escucharon unos gritos y un grupo de policías arrojaron al suelo a un hombre “con malas pintas” al grito de “¡registradle, lleva una pistola!”. En la secuencia, que no duró más de unos pocos segundos, el espacio se llenó de policías con chaleco antibalas que cachearon al hombre, encontraron el arma y se lo llevaron detenido.

Un suceso silenciado

Del suceso nadie ha dicho ni una palabra y tampoco podemos precisar si la pistola era de fogueo o de verdad o cómo se dieron cuenta los policías de que la portaba dicho sujeto. Pero lo que es verídico es que lo detuvieron dentro de la zona de artistas y que Chanel estaba a escasos metros.

No podemos olvidar que la propia cantante ha reconocido que tras ganar el Benidorm Fest no ha parado de recibir insultos, mensajes de odio e incluso amenazas de muerte. El alud de críticas que ha recibido la catalana casi la hundieron, hasta el punto de haber cerrado su cuenta de Twitter y de reconocer que sintió miedo las primeras veces que salió a la calle tras su clasificación para el Festival de Eurovisión.

Tras su exitosa actuación en Turín, además de las acusaciones sexistas y xenófobas se unieron los comentarios ultrareligiosos de aquellos que vieron símbolos masónicos en su baile. Es más, la última versión conspiranoica de Eurovisión asegura que Chanel quedó tercera porque se vendió al Nuevo Orden Mundial haciendo una actuación llena de simbología satánica.

"Actuación en Eurovisión llena de simbología satánica por todos lados, el 666, el signo de voor (cornuto), incitación al sexo depravado y libertinaje, etc. Cuanto más se vende uno al Nuevo Orden Mundial más éxito material y riquezas, por eso ha quedado 3a España", afirmaba @marthamarco_.

Varios de los comentarios en Twitter sobre la actuación de Chanel.

Otros afirman que la actuación escondía símbolos masones como @NoSPDisidentes que asegura que "Un culo y una bandera de Españita para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas de Eurovisión donde se extiende la masonería".

¿Por qué no entonces creer que alguien iba a ir armado para atentar contra su vida? ¿Se imaginan qué hubiera podido pasar si llega a sacar el arma en una Plaza Mayor tan abarrotada que los accesos estaban cortados desde tres horas antes? Una plaza llena de familias, de niños y de gente de todas las edades.

Si la Policía no llega a detener al hombre armado, tan solo con que este hubiera conseguido sacar el arma… ¿se imaginan las escenas de terror de la gente huyendo de la plaza Mayor? Y aunque esta plaza cuenta con muchos accesos, debido a la aglomeración de gente y por seguridad, estos estaban restringidos a unos pocos. Probablemente, ante una amenaza de ese calibre, el embudo humano hubiera sido un hecho. 

Un hecho que, afortunadamente, se ha quedado solo en preguntas hipotéticas y del que nadie, seguramente, ni va a hablar ni dar importancia. Pero la tiene.